martes, 29 de diciembre de 2009

Ahí nomás en las cuentas, seguimos ocupando el sillón...

En la ciudad ya se huele el fin de año...
No, no es por el olor a pólvora de los petardos, no me refería a eso.
Lo que quería decir es que la gente ya anda con un 2010 pintado en la frente, pensando las cosas que deberá cambiar, las que no, las cosas que deberá dejar de hacer y decir, la dieta que si o si (según el doctor) deberá empezar (y no precisamente el lunes...).
El 2009 se nos fue en un balance desparejo, con altibajos, con vaivenes.
En la Intendencia quedan un par de legajos por cerrar, otro par de obras por hacer y muchas cosas, de esas que llenan el alma, en la columna del haber.
Sigo afirmando que el espacio virtual da vida a muchísimas cosas que se cristalizan en la vida real (o al revés, lo importante es que coexistan) y que me han dado un apoyo que no sabía que necesitaba. Esto es difícil de explicar. Quiero que sepan que son importantísimos, que sus palabras son válidas para mi.
Fue un buen año, si. Casi muy bueno, si no fuera por cosas que escapan a todo control. Espero que la tendencia se mantenga, tal como viene, estable y mejorando.
¿Deseos para el año que viene? Deseo que sean felices.
Cada vez que pasa una estrella, en mi cumpleaños, cuando pasa un coche con los recién casados, ocasiones para pedir deseos, yo no pido nada. ¿Qué puedo pedir si ya tengo lo que quiero?. Entonces pido eso, que sean felices. O mejor, pido lo que ustedes quieran.
¡Desde el despacho intendencial de la Ciudad Visible, con la copa en alto, les prometo más decretos, más incoherencias, más politicadas, más de lo mismo para el año que entra!



¡Salud, mis queridos Ciudadanos!
Int. Etienne

sábado, 26 de diciembre de 2009

Belleza



Miré hacia el horizonte donde oscuras nubes derramaban su acuosa carga, donde la dorada bola de fuego asoma cada día para bendecir a este mundo loco con su acariciante luz.
Miré hacia el cielo azul, celeste, a veces blanco, a veces gris, a veces un pizarrón de carbón surcado por puntos plateados y en su punto más elevado siempre se halla aquel satélite inspirador.
Miré hacia el suelo que cada jornada piso sin preocuparme si crece una verde mata o una colorida flor.
Miré en los hoscos rostros de los automovilistas apurados y también en sus vehículos, sin hallarla.
Busqué bajo los frescos árboles de la plaza y en las ramas de los arbustos del boulevard, bajo las baldosas sueltas de mi vereda.
También le pregunté a los pájaros errantes si sabían donde podía encontrarla pero no me supieron responder.
Y me cansé de tanta búsqueda inútil, y me senté en el cordón de la vereda a lamentar su pérdida.
Agarrado a mis rodillas estaba cuando escuché una voz que me preguntaba si me pasaba algo; me viste solo y desamparado y quisiste hacer algo por mí.
Y yo, al levantar mis ojos, vi en tu rostro alojada a la belleza que tanto en mi vida busqué.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Se me vuelan las chapas

Al margen de las implicancias estéticas (los ciudadanos que me conocen personalmente y los que tuvieron la osadía de ampliar la foto del perfil entienden lo que quiero decir), lo que trataba de ilustrar con el título es que la Ciudad Visible es muy ventosa todo el tiempo. Y deja de ser visible tras una cortina de semillas, hojas, tierra, papeles y todo tipo de objeto volador muy reconocible.
Desde hace unos cuantos días ya el viento ha hecho su aparición y ha decidido quedarse. Uno supone que a la velocidad que pasa debería ya estar llegando a las costas de Uruguay; no obstante sigue acá firme y molesto.
Las ventanas cerradas de las casas y oficinas impiden que todo material que no esté firmemente adherido o apoyado al suelo corra serio riesgo de salir arrastrado al exterior. La presencia del viento se deja notar por el silbido que genera en las aberturas que no cierran herméticamente y la curvatura que toman los álamos de las chacras.
En tiempos de sequía como los actuales, la tierra suelta de la barda, de las calles y de los proyectos truncos de plazas es generoso material para trasladar y arrastrar, para agredir las pantorrillas de aquellos que se le animan a los pantalones cortos. Ni hablar de lo ojos que se llenan de lágrimas barrosas; los dientes trituran los granos de tierra que una boca abierta recibe.
Los edificios generan un embudo que canalizan la potencia del viento en un huracanado ventarrón que prácticamente detiene en seco la caminata de los transeúntes.
No es que el viento me genere cambios de ánimo ni de humor pero llega un momento en que es peor que la lluvia o la nieve. Impide cualquier actividad al aire libre y no deja en paz a quienes se le enfrentan.
Mejor, voy a cerrar la ventana porque se me están volando los patos...

sábado, 19 de diciembre de 2009

Literatura, ficción y más ciudades [10]

"Cuando despertó a la mañana siguiente, muy temprano, como solía, sus ojos veían tan claramentecomo antes. Los ciegos de la sala dormían aún. Pensó en cómo decirles que veía, si convocarlos a todos y anunciarles la novedad, quizá fuese preferible hacerlo de una manera discreta, sin alardes, contarles, por ejemplo, sin darle importancia, Ya ven, quién había de pensar que iba yo a conservar la vista en medio de tantos que no la tienen, o quizás fuera más conveniente declarar que había estado realmente ciega y que de repente había recuperado la visión, sería hasta una manera de darles algo de esperanza, Si ella ha vuelto a ver, se dirían unos a otros, tal vez nosotros, pero igualmente podría suceder que le respondieran, Si es así váyase, en tal caso, objetaría que no podía irse de allí sin su marido, y como el ejército no dejaba salir a ningún ciego de la cuarentena, no tendrían más remedio que consentir que se quedase."

Ensayo sobre la ceguera - José Saramago

miércoles, 16 de diciembre de 2009

A quien le importa?

A quien le importa
Tu rostro que denota tristeza
Tu andar de perdida realidad
Tus ojos extraviados en el pasado?

A quien le interesa
Saber que te duele el alma
Saber qué es lo que ahorca tu corazón
Saber que te alimentás de desengaños?

Quién quiere saber la verdad
Que tenés que contar?
Quien quiere oírte?
Si para ellos ya no existís más.

Nadie prestará atención a tus palabras
Tu historia no tiene vigencia
Ya no hay lugar para el amor
Sólo existe un vacío que llenar.

A quién le importa
Tu miserable y oscura vida
Tus brazos flacos, flácidos
Tu sonrisa hueca, muerta?

A quien le interesa
Que sangres por dentro,
Que bajes tu mirada contrita
Que llores por tiempos mejores?

Quién quiere dejar de lado
Sus ocupaciones y preocupaciones
Para prestarte su hombro
Para que no derrames tus lágrimas solo?

Nadie prestará atención a tus palabras
A nadie le importás, viejo
Dejate de soñar imposibles
A nadie le interesa compartir tu vida.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Meditaciones en un día cualquiera

¿Qué tiene de especial cumplir años?

Un día tu madre estaba redonda como una pelota, pesada como collar de garrafas y al otro, cansada y transpirada, te sujetaba en sus brazos.
Un día te arrastrás como babosa por el piso, ensuciando tu ropita y golpeándote y al otro andás corriendo por el patio ensuciando tu ropita y golpeándote.
Un día tu compañía son las amigas de tu hermana y los Piluqui que te regaló el tío Nito y al otro tu compañía son esos compañeritos de jardín y la espada esculpida en madera de cajón de manzanas.
Un día lo importante es poder abrazar las rodillas de tu madre y al otro te da vergüenza que tu madre te vaya a buscar a los asaltos a las once de la noche.
Un día sos inimputable y todo lo que hacés es culpa de tus padres y al otro podés comerte perpetua (aunque sigue siendo culpa de ellos...).
Un día soplar las velitas es algo inocente y significativo, incluso ideal para la foto y al otro es de doble sentido y más vale que no te saquen una foto haciéndolo (o peor, que te filmen y lo suban a YouTube). En la torta, las velitas con forma de números, se van sumando impiadosamente.
Un día sos peatón y al otro un conductor; un día sos veinteañero y al otro, mejor ni hablar.



Si no fuera algo importante no habría horóscopos, no existirían las cartas astrales, ni los astrólogos, no importaría que los amigos y familiares, compañeros de trabajo y lamezuelas te llamen en este día. Tampoco importaría discurrir sobre este día si no me importara. Es decir, ¿qué tiene de especial este día para que alguien piense que uno debería pedir el día libre en el trabajo?. Me acuerdo una vez que en abierto desafío a mi papá, le dije que no iría al campo con él, con la excusa de cumplir años. No sirvió de mucho, no me hizo más sabio ni nada por el estilo.

No es un día cualquiera. A veces podemos decir que no queremos cumplir años, que nos revienta el paso del tiempo, que nos resistimos al inexorable devenir de la vida.
Otras veces, es una excusa para brindar y ahí, pedimos muchos más. Entonces, queremos más.
Y yo quiero más. Quiero cumplir otro año más. Porque levantar esa copa y brindar frente al fuego de una vela es una señal de que estoy vivo, la verdadera señal de que todavía quedan cosas por hacer.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Llámese como sea

Hoy comencé a ver las cosas de diferente manera, quizás más complicadas,
(porque no siempre se cambia para mejor)
quizás más profundamente,
(porque no siempre se avanza hacia arriba).
No sé de donde llega esta claridad generosa, esta sapiencia que me tiene como destinatario y aunque me gustaría verle la cara, por ahora me dedico a otra cosa, en lugar de andar metiendo mis pensamientos en cosas que realmente me tendrían que preocupar.
Utopía, descenlace, metamorfosis, resolución final,
llámese como sea
es un cambio sensible, no sensible de sentidos,
sensible de pequeño, casi imperceptible.
Es un cambio humano, no humano de seres,
humano de sentimientos, cariño, odio,
erróneo, tan imperfecto, tan... tan...
llámenlo como quieran.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

De-tox ciudadana

Debido a la humedad y calor de los últimos días, algo hizo eclosión en el entretecho de la Intendencia. Ese algo debe de haber sido un cadáver de algún tipo de roedor o alimaña que incubó durante no sé que cantidad de días un sinfín de huevas de moscas, que lejos de ser pequeñas e inofensivas, eran del tamaño de un IA63 Pampa y transportaban una carga tóxica peor que el Enola Gay. Sus recorridos por sobre los escritorios arrancaban grititos histéricos y provocaban estampidas de personal, incluso del staff jerárquico, además de ciertas sonrisas sarcásticas y divertidas.
Decidimos aprovechar el feriado para intensificar un trabajo de desinfección que comenzó el lunes por la tarde y continuó durante todo el martes.
Hoy por la mañana, llegó el turno de la limpieza, el barrido de los innumerables cadaveritos y la humectación lisofórmica y lavandínica de todo tipo de superficies. Demás está decir que hubo ciertos personajes que sufrieron comezón en la piel, irritación de ojos y de garganta (supongo que estarán emparentados con los piojos y otro tipo de parásitos), los cuales vendrán a trabajar mañana como corresponde.
Es por este motivo que las cajas no recaudarán esta semana, cargando los intereses respectivos a partir de la semana venidera.

Saludos desde atrás del barbijo.
Int. Etienne

domingo, 6 de diciembre de 2009

Otras ciudades [10]

Mar del Plata (BUENOS AIRES)

Escena 1 - Torneos Juveniles Bonaerenses.
La final de los 4000 metros cross country tenía como participantes a 17 distritos con equipos conformados por 10 corredores cada uno. Mi equipo, clasificado vaya a saber porqué milagro, tenía solamente 3 integrantes: un flaco que parecía derrumbarse cada vez que uno lo miraba, un gordito de pelo largo que fumaba parisiennes y quien esto relata. Salimos a la pista por el honor de competir, por el logro de llegar y pasar la meta y no recuerdo si siquiera nos dieran una medalla. Creo que al gordito todavía lo están tratando de revivir.

Escena 2 - Viaje de estudio universitario.
Desde el centro de la ciudad donde estaba el hotel donde nos alojábamos nos fuimos caminando hasta el puerto, lugar que nos tocó en suerte para efectuar nuestra práctica profesional. Inspeccionamos las calles, los lugares, las distancias, todos los detalles fueron tenidos en cuenta para lograr una perfecta demostración de nuestra formación académica. En un momento del relato, frente a un grupo de lobos marinos adormecidos en la costa, uno de mis compañeros dice:
"Luego del apareamiento, los lobos agarran y se van..."
Yo, lo que me agarré fue la cabeza...

Escena 3 - Locura playera.
Conseguir un lugar para poner la loneta en las playas del centro es prácticamente una hazaña. Luego de caminar por más de tres cuartos de hora, luchando contra la arena y los veraneantes y sus ínfulas de okupas, recurrimos al último recurso.
Aunque el césped no es parte de la playa, también es útil para tomar sol.

Escena final - Lo que la ruleta se llevó.
Éramos dos parejas. Fuimos de curiosos al casino, para pasar un rato, Ninguno de nosotros tenía pensado recuperar los gastos de las vacaciones, sino pasar un rato entretenido, mirando y jugando.
Pusimos $25 cada uno, creyendo que teníamos por lo menos una horita de diversión asegurada.
Fue impresionante ver con qué rapidez las fichas volaron del verde paño; no recuerdo si fueron tres o cuatro bolas, nada más.
Volvimos temprano al centro a caminar por la peatonal, a despejar la bronca de la cabeza.

jueves, 3 de diciembre de 2009

La sabiduría de aquel hombre

Aquel hombre habia absorbido del aire una suave manera de hablar, sus palabras eran brisa fresca para el que las escuchara, sus dichos eran bálsamo para las almas perdidas.

Aquel hombre de tanto mirar al bosque había adquirido una mirada añosa, de verde paz, que ahora reposa en sus ojos cristalinos.

Aquel hombre había aprendido de la inacabable soledad, del insondable silencio, una manera de ser pacífica, muy serena y cansina que se transmitía a todo aquel que se zambullía a la experiencia de compartir con él un momento de su vida.

Este hombre había aprendido a saber cuando era el momento adecuado para todo, cuando había que callar, cuando había que hablar y en ese caso, sabía con claridad las palabras que debía decir.

Este hombre ya se marchó pero dejó en la arena una clara huella que no se borrará tan fácil en la marea alta.

martes, 1 de diciembre de 2009

Transcurso

A través del tiempo, compartiendo veladas, pasando juntos momentos varios incluyendo tragos amargos e inmensas alegrías, uno se va dando cuenta de muchas cosas, uno va encontrando las respuestas para esas preguntas acumuladas que torturan por las noches, que persiguen durante el día.

A través de la experiencia que da la existencia misma aprendemos a resolver intrincados enigmas, convivimos con cuestionamientos, a veces intrascendentes, lo que nos convierte en esmerados seres humanos, sociables, aptos para interactuar con otras personas, manteniendo a la vista el factor de lo imprevisto, inherente al caracter de ser vivo.

A través del transcurso de nuestras vidas vamos sumando anécdotas, hechos, encuentros, sucesos, que en conjunto nos brindan una escueta visión de lo que en realidad es el mundo, pero que nos informan con intachable veracidad el lugar que ocupamos en él y en la vida de los demás, cómo nos afectan y cómo los afectamos.

Todo tiene razón de ser, su correspondiente resolución, su motivo para ser, para suceder aquí, ahora y no antes ni después.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Actividades para el 1º aniversario de la Ciudad

Programa de actividades 1º aniversario de la Ciudad Visible:

09.00horas. Palabras alusivas del Intendente Vitalicio. Arenga a los ciudadanos. Reparto de entradas para la Creamfield, Pepsi Music y Metallica para los indecisos y vouchers para Zsara y Akiabara para “mis nenas”.

09.45horas. Suelta de globos. Se les escribirá con lapicera tanque los deseos para el año que viene y los que no revienten tal vez se cumplan. Lo mismo se hará con las promesas electorales.

10.15horas. Actividades lúdicas.
Embolsados. Todos, absolutamente todos tenemos un niño encarcelado que quiere escapar.
Rugby mixto. Los maridos sojuzgados aprovechan para desquitarse.
Toro mecánico. Imposible registrarlo como actividad tradicional.

11.30 horas. Desfile de colectividades e instituciones. Presentador: Jorge Soc. de Fomento
Bomberos [(son un quemo). Chiste fácil, malo y decadente pero igualmente irresistible]
Academia de danzas, canto y teatro. Billy Elliot y Glee, un poroto.
Instituciones deportivas. (en busca de algún logro remarcable, medalla, certificado, lo que sea).

13.00 horas. Almuerzo Multitudinario.
Empanadas criollas, jamón crudo, cordero patagónico al asador, chimichurri casero, vino D.O.C. tinto y rubio, ensaladas varias, panqueques flambées y helados. (con la comida no se jode)

15.30 horas. Actividades tradicionales. Animación a cargo de Horacio Aymará.
Carrera de peludo en carretilla. Los peludos que no se mantengan sobre la carretilla corren serios riesgos de ser devorados in situ por los ciudadanos hambrientos.
Carrera de sortijas. Habilitado solamente para solteros y solteras en estado irreversible de desesperación.
Cabalgata con la china en slalom. Por ahí, alguna puede caer al suelo (represalia que le dicen)

17.00 horas. Muestra de artesanías.
Licores artesanales. (Hic..¡eshtán regüenizimo dos trajitoz! Ai de todozh dos shavorez… hic! Pod favod, chaigan una cama…)
Caricaturas. En realidad, nos pintan tal cuales somos, unos dibujos animados…
Artículos de cuero. Botas de potro, chalecos bordados y facones para combatir la inseguridad.

19.00 horas. Recital de músicos locales. Presenta: Julito Mahaharbisbis
Kemenloatodos. Rock reaccionario y castigador. Hit: “Bobitos bajo la antorcha”.
El Gato. Pop psicodélico, influencias de LCD. Hit: “La vida misma”.
Lux Rey Mago. Baladas románticas en ritmos clásicos. Hit: “Pingocho y yo”.
Mate. Cuarteto con reminiscencias populares. Hit: “Ma-ma-ma-mate”.
Kímiko Loko. Folklore metálico. Hit: “Hartus de todo”.
Cierre del recital con bailanta popular, a cargo de Catto y los Soviets Rojos

23.00 horas. Acto de cierre.
Palabras de agradecimiento, llantos masivos y abrazos multitudinarios. Despedidas.
Desconcentración a cargo del Pelotón Anti-Motines “Mamacri”

viernes, 27 de noviembre de 2009

Insurgentes

Pensar que venía tranquila la semana. Que todo parecía encaminado a un fin de semana de festejos, de aniversario.

Tuvieron que embarrar la cancha, que ensuciar el nombre.

Tuvieron que molestar a los ciudadanos que no tienen nada que ver y que son siempre los afectados.

No me hagan decir cosas que no quiero, que pienso. No me hagan perder la línea que durante mi gestión mantuve, a pesar de sus esfuerzos de desestabilización, de sus intentos golpistas.

En toda mi historia jamás usé esta herramienta para lograr mis objetivos y no veo con buenos ojos que la usen en mi contra; no lograrán buenos resultados por este camino.

Y les prometo que el cronograma de festejos para el aniversario de este espacio, de esta Ciudad Visible se cumplirá en todos sus detalles.

Saludos desde el despacho intendencial
Int. Etienne

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Babel (¿o es Beibel?)

Que saber muchos idiomas es la llave para el futuro, ya nos lo inculcaron las academias bilingües y ya lo sabemos muy bien. Puede ser una herramienta útil, un plus en el currículo, suma a la hora de decidir a quién enviar a la sucursal de Islas Feroe a labrar actas de certificación de calidad.
Ahora, si estamos en un país donde el idioma de mayor popularidad es la de Cervantes, ¿por qué hay infames empeñados en mezclar en sus diálogos y frases palabras de otro idioma? Como si no fuera bastante generoso y profuso de términos nuestra lengua, por favor.
Otra de las cuestiones a delatar (no estoy resfriado, es eso lo que quiero decir) son los extranjeros que vienen y que luego se quedan a vivir aquí, deberían tener la mínima delicadeza de aprender el castellano. No tiene ninguna gracia las conversaciones mechadas con palabras extraídas de vaya a saber que dialecto extinguido. Si nosotros, en nuestros repetidos (?) viajes al Exterior (éste país si que es serio) tenemos que adaptarnos y hablar, o tartamudear, en el idioma de nuestro anfitrión, ¿por qué acá todos piensan que hablar en otro idioma les da importancia y los eleva en esa imaginaria clase social?
Y por favor, si quieren evitar asesinatos étnicos en masa, mientras están en un lugar lleno de gente eviten hablar entre ustedes en su idioma, porque les puede pasar que alguien lo entienda o bien, se encuentre allí un sacado intolerante que los ubique de una manera poco elegante en el país donde se habla esa lengua.
Hoy estoy vernáculo con las palabras, mecachoendié!

lunes, 23 de noviembre de 2009

La cura para la resaca

Un extenso artículo publicado hace unas semanas en la prestigiosa revista "The New Yorker", que no leí completo, daba cuenta de la imposiblidad científica de curar tanto el resfrío como la resaca. Por supuesto, mi atención se centró en esta segunda y grave enfermedad. No diré que la resaca se ha convertido de mi parte en un denodado objeto de estudio, pero casi. De modo que me alegró la aparición de esta nota que hacía referencia a lo poco que se progresó en el tratamiento de las secuelas, profundamente dolorosas, de una buena borrachera. El artículo de "The New Yorker", concluye que no hay más remedio para este mal que ¡no beber en lo absoluto!. Una verdadera blasfemia para quien tiene en las bebidas espirituosas, justamente, ínvolucrado parte de su espíritu.
Hace unos años leí en uno de los tantos libros del filósofo Antonio Escohotado, dedicados al uso y abuso de las drogas, que la resaca no tiene cura pero si un tratamiento que puede aminorar sus efectos: dormir. Y luego de dormir, dormir incluso con la ayuda de una píldora que sirva a tan nobles propósitos. Su fórmula anti-resaca también incluía beber entre dos y tres litros de agua antes y después de la parranda.
Años de experiencia en el rubro y de sesuda investigación filosófica, que ha tenido mi propio cuerpo como conejillo de indias, me permiten asegurar que la resaca es todavía materia oscura. Un laberinto sin salida incluso para los bebedores más avezados y audaces. Entre los cuales no puedo incluirme. No aun. No faltará oportunidad.
Mi propio manual de uso frente al mal de la resaca es realmente básico. Si he bebido de más, duermo de más también. Y abandono todo deseo de alimentación luego del sueño. Es decir, prescribo sueño abundante y mucha agua y ni siquiera el pétalo de una rosa para acallar los rugidos del estómago. Cualquier fracción de carne, arroz y/o fruta no hará más que recordarle al aparato digestivo el trance por el cual está pasando, con las consecuencias revolucionarias que todo esto puede desencadenar en el baño.
Olvidensé del viejo lema que indica que una buena borrachera se apacigua tomando una cuota extra de alcohol. Una cerveza, por ejemplo. Patrañas. Una cama, silencio y meditación horizontal son la clave de la resurrección.
Jack Kerouac en "Los vagabundos del Darma", acuñó el término: "perfectamente borrachos". Cuando eso ocurre, cuando uno está, por ejemplo, en un bar charlando acerca de -oh paradoja- la imposiblidad de hablar del amor, pues se sabe que al otro día, la maldita resaca pasará a cobrar la factura que ha quedado impaga. El placer llevado al paroxismo siempre nos cobra honorarios usureros. Esta es la refutación definitiva e inclaudicable a la doctrina hedonista.
En su "Diccionario del diablo", Ambrose Bierce (traducido al español por Rodolfo Walsh) definió beber: "Echar un trago, ponerse en curda, chupar, empinar el codo, mamarse, embriagarse. El individuo que se da a la bebida es mal visto, pero las naciones bebedoras ocupan la vanguardia de la civilización y el poder".
A lo largo del camino beodo, he ido coleccionando frases que profundizan en el tópico. Una de Thomas Hobbes dice: "La embriaguez es simplemente una demencia voluntaria.". Yo agregaría: la embriaguez es sumar demencia a la demencia cotidiana.
"Desconfío de la gente que no bebe", solía comentar el gran Humphrey Bogart.
Ún diálogo genial que encontré en "Hijo de Satanás" de Charles Bukowski, dice:
-¿Qué haces, Harry?
-Estoy esperando a que llueva
-¿Te apetece una cerveza?
-Estoy esperando a que llueve cerveza, Monk. Gracias.
Cuentan que fue Plinio el que dijo: "En el vino está la verdad". No en mi caso.
Buscando en la biblioteca infinita que imaginó Borges (o sea, internet) encontré un par de frases que apuntalan el vicio. Una dice: "Two beer, or not two beer". Una maravillosa resignificación de la obra literaria de William Shakespeare. la otra: "La realidad es una alucinación producida por la falta de alcohol".
La resaca es el extremo opuesto de aquella espléndida sensación que nos produjo el primer trago de cerveza y les remito a un libro que habla de esto, llamado, por supuesto, "El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida" de Philippe Delerm. Una vez que el líquido frío cruzó tu humanidad de manera inaugural, ya todo ha sido dicho. El libro mágico no tiene otros secretos para esa noche. Quienes bebemos, somos concientes de ello. Pero humanos al fin, perseveramos en el error.

Este texto no me pertenece, sino que fue escrito por el Sr. Claudio Andrade, columnista de varios diarios importantes, de cuya versión online de uno de ellos lo extraje. Me pareció una buena visión sobre los problemas importantes de la vida. No sale como ordenanza por esto nomás...
Int. Etienne

sábado, 21 de noviembre de 2009

La sombra de la luz de la luna

Con el gabinete completo, incluyendo Adrián el Contador, Santiago el Abogado y Hernán de Prensa, salimos de rotation.
Al finalizar el asado no sabíamos a dónde ir. Salir era la opción, destino desconocido.
Fuimos en primer lugar al parque municipal, quería ver cómo lucía de noche, quería ver si la gente salía a amar bajo los árboles cómo antes. Al llegar, el anfiteatro era para nosotros el mejor escenario para la celebración, inmejorable momento para un brindis. Nos quedamos allí, enfrascados en esa charla que pretende solucionarlo todo.
Cuando vimos que era más tarde que cuando salimos, percepción engañosa, tomamos rumbo hacia el camino viejo (ahora nos une una ruta de asfalto) que va a Pueblo Visible y llegamos al antiguo basurero. Las bolsas tiradas hace más de diez años me recordaron que recuperar es una buena idea. Hicimos lugar para seguir brindando y a la vez, combatimos a nuestra manera la sequía y el cambio climático.
Volvimos rumbo a Ciudad, esta vez por la ruta, cantando vidalitas y llorando por amores olvidados. Pasamos por el altar mayor de una distribuidora de bebidas y dejamos una ofrenda al señor Q.
Finalizamos el recorrido en la estación de trenes, lugar nostálgico por excelencia. Aquí, muchas familias se han separado en busca de un futuro mejor, estudiantes han marchado en busca de la libertad (no se bancan a sus viejos y dicen que van a estudiar), hombres han escapado de las garras de la ley. Nosotros, siempre a nuestra manera, hicimos nuestra declaración de principios y juramos amistad por siempre.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Literatura, ficción y más ciudades [9]

3 de junio.

Una muchacha es como una planta fina y delicada, cuya existencia tiene la gracia como hermosísima flor. Sería preferible que nada hubiera escuchado del amor, pero para mis propósitos no vacilaría en proporcionarle un adorador a Cordelia, si es que no lo tiene ya. Pero de nada iba a servirme si se tratase de un ser grotesco.
Ha de ser un hombre digno de respeto, un caracter amable, pero insuficiente para las exigencias de la pasión de Cordelia. Ella acabaría por sentirse superior, comenzaría por despreciar el amor e incluso pondría en duda su existencia, pues ante sus ojos resplandece un ideal que no se puede encontrar en la vida.
"¿Esto se llama amor? -diría-. Entonces en el amor nada hay que sea grande".
Y su pasión la volvería orgullosa y el orgullo la haría interesante. Por tanto, estaría más cerca que nunca de la caída y eso la haría aún más interesante.

Diario de un seductor - SOREN KIERKEGAARD

lunes, 16 de noviembre de 2009

Partida

Hace un tiempo te fuiste con los ojos húmedos de nostalgia, pero llenos de esperanza por el porvenir.
Hace ya media vida que subiste a ese colectivo que te alejaba de tu casa, sin saber que allá lejos, el desarrollo de tu persona y el crecimiento de tu alma esperaban con ansiedad.
Hace casi una eternidad que tus lágrimas regaron con intensidad el aceitoso asfalto de una plataforma de la que saltaste con convicción, confiado, hacia la nada que tocabas con tus temerosos dedos, imaginada en sueños inalcanzables.
Pasó un tiempo de horas amontonadas que te extrañaron, una cantidad enorme de brazos que te rodearon e innumerables palmas que te saludaron en tu partida.
Hoy, después de infinitos momentos, de regreso estás, como buscando esa antigua foto que habías escondido para que te arranque un suspiro, como buscando el apoyo del pasado que te pertenece.
Hoy amigo, estás en tu casa.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El revés de tus intenciones

Los que dicen ponerse en tu lugar, entender la situación compleja y difícil por la que estás pasando, y sin embargo, no les cuesta nada insultarte y recordar a toda tu familia, inclusive al primo más lejano, no es gente justa.

Aquellos que les es absolutamente natural ignorar todo tipo de argumentos racionales, razones entendibles y excusas variadas, sobreponiendo a la voz sus gritos desencajados, son gente olvidable y para nada rescatable.

Los que con prepotencia y salvajismo pretenden sobrepasar las leyes, los reglamentos y los procedimientos para salvaguardar su miserabilidad, escuchando además susurros de malintencionados y maquiavélicos, apenas se pueden llamar individuos y ciudadanos.

Aquellos que dan preponderancia a sus intereses egoístas, a sus deseos de falsa riqueza y que dejan de lado a sus compañeros, olvidando lo bueno que tienen en pos de algo irreal, pueden ser tildados de ilusos imberbes.

Desde mi despacho se ve todo, incluso sus malas intenciones.

martes, 10 de noviembre de 2009

Hombres simples

A los hombres de vida sencilla, de acontecer cotidiano, de costumbres locales y de alma pequeña e irresoluta les está vedado el mundo de vida social mundana.

A los hombres de vida sencilla se les niega el acceso como a un night-club super exclusivo esa vida de avatares varios y ajetreos llamados comunes.

A los hombres de vida sencilla no se los acepta por ser considerados ignorantes de la verdadera vida, no conocedores de algún vulgar secreto social, político, vivencial.

Sin embargo, ¿alguien le preguntó a los hombres de vida sencilla si deseaban entrar a esa vida más compleja?
Desde mi perspectiva de hombre sencillo le cuento a quien quiera escuchar que podemos parecer ignorantes, toscos e incluso algo idiotas, pero les aseguro que no estamos disgustados con nuestra simple y llana vida, escasa en complicaciones, vencimientos, culpas o tarjetas sin fondos.

A pesar de todo tenemos un buen talante dispuesto a albergar sollozos y penas de quien quiera confiar en estas almas vagabundas, simples pero a su manera, complejas

sábado, 7 de noviembre de 2009

Otras ciudades [9]

Playa Unión (CHUBUT)

Cuando las decisiones importantes de un ser estaban ligadas a las de sus padres, me tocó conocer en un viaje que hicieron mis padres para ver a un amigo que vive en plena patagonia, las penas de la prohibición.

Mis hermanos y yo, más las niñas dueñas de casa estábamos agotando las limitadas reservas de paciencia de nuestros progenitores con nuestros juegos y decidieron entretenernos con una película en la televisión. En aquella remota época (y en aquél balneario, hoy en plena expansión) no existía cable, no había video club y apenas podíamos ir a la playa a correr por el canto rodado, ésto último por el viento, y no había muchos canales para elegir. Estaban dando "Durmiendo con el enemigo", con una extremadamente joven Julia Roberts.

Ya de grande, nunca intenté ver la película, no porque piense que es mala y de guión liviano, sino porque todavía no me dieron permiso para verla...



UPDATE: No sé qué es lo que le habrá pasado al Señor Blogger pero no contabilizó las entradas de los primeros días del mes de noviembre. Chequeen en sus propios sitios si no me creen (esto de ser político no me genera mucha credibilidad, por eso, tampoco soy periodista...) y después me cuentan.

lunes, 2 de noviembre de 2009

La vida con el cerro en la memoria

Desde la simpleza de una imagen se pueden provocar innumerables reacciones, incontables emociones se disparan en direcciones variadas.
Para quien tiene en la memoria el pasado de un escenario diferente, para quien el día a día transcurre en un paisaje distinto, es hermoso poder ver a través de una sencilla foto todo lo que no entra en ese foco, todo lo que quedó fuera del papel y que difícilmente pueda incluso describirse en palabras.



Esos caminos soportaron el paso repetido hacia las entrañas de las sierras, hacia el corazón de los vallecitos. Los cañadones eran cajas de resonancia, los ecos de nuestros pasos lejanos se perdían entre las ramas de los sauces y las retamas espinosas de las falsas moras. Por sobre todo eso, el murmullo incesante del arroyo crepitaba manso en infatigable descenso hacia el cuenco final.



Nunca una persona pudo creer en su innegable poder, aún teniendo frente a él las pruebas irrefutables. A lo lejos, su perfil borroso, cambiante, no ayuda en la tarea de definirlo en términos absolutos. La perspectiva siempre engañó a todos, incluso a aquellos que creyeron conocerlo a fondo. Siempre tenía una sorpresa guardada, algo imposible de prever. Su espíritu añejo y su superficie lisa por el eterno desgaste sufrido eran a veces suplantado por rugosas piedras inhóspitas y alma de cordillera guerrera.



Más lejos todavía, donde la meseta adquiere un significado de diccionario, se hacen tan necesarias esas imágenes como el aire que la azota en un día de impiadoso viento.
Update: las nostalgias alimentan el espíritu, las imágenes contribuyen al recuerdo.

jueves, 29 de octubre de 2009

Esos días, complicados días

A veces siento que el mundo se desmorona, que pierdo la brújula por completo.
Por momentos se me anuda la garganta impidiéndome que respire, los ojos se me inundan de agua salada, el pecho se me abre a causa de la pena que en él anida.
Hay días en que nada funciona como quisiera, que las cosas toman un rumbo imposible de manejar hasta el extremo de golpearte bien fuerte y dejarte sin aliento.
A veces no puedo contener esta furia que nace desde adentro, que es más parecida a una terrible impotencia que fluye irrefrenable por mis huesos, que hace escala por un momento en mi corazón y que explota en mi boca con palabras que no puedo reproducir en tiempos de cordura.
Hay días en que todo parece desarrollarse guiado por una desalentadora forma de azar que se empeña en desbaratar tus mejores sueños, que está dispuesta a borrar de tu existencia las mejores ilusiones.
Pero en esos días siempre encuentro en vos una isla donde recalar en medio de esas tormentas, una balsa donde subirme y refugiarme.
Es por eso que esas veces no me preocupo demasiado, me limito a aprender y a pensar en vos para que mi rostro recupere su sonrisa perdida.

lunes, 26 de octubre de 2009

Álbum de figuritas

Si quisiera ilustrar con imágenes el viaje (o digamos, el paseo), dentro de mis posibilidades pictóricas, la resultante sería....

Del viaje en general y las instalaciones elegidas para el reposo, destaco las excelentes medidas existentes (ancho del TV, altura y ancho del colchón...) que me proporcionaron solaz y descanso cuando se le necesitó. Gran elección por cierto.



Del paseo y los atractivos visitados, me quedaron en la mente (y en la tarjeta de memoria de la máquina de fotos) estos singulares lugares del centro.
La galería del Cabildo cordobés, que data del finales del milquinientosochentaypico...



En la Manzana Jesuítica, hay muchas iglesias y edificios; rescato la Torre del Reloj del Colegio Monserrat y la entrada a sus claustros. Mis colegas municipales han tenido el buen tino de revalorizar y resaltar la belleza colonial con haces de luz estratégicamente ubicados.



También dentro de la Manzana Jesuítica, y dentro del patio del Colegio, está la fuente donde los desacatados alumnos se arrojan luego de terminar sus estudios. Aquí, esta vacía, de agua y de alumnos.



Sin embargo, allí dentro, estaba la perla del paseo. Si alguna vez pensaba que el complejo de Edipo serviría para algo, aparte de justificar extensas sesiones de terapia y de dar vida a papeles secundarios en series televisivas, encontré la evidencia que es también un excelente acicate para los estudiantes díscolos.



Así que mis súbditos, cuando piensen en derrocarme, cuando un pensamiento golpista se les cruce por la cabeza o cuando al momento de reelegirme duden, recuerden que vuestra madre (que puede ser la mía) los está mirando!!

Instalado nuevamente en la comodidad y familiaridad de mi despacho, cierro este viaje que espero se repita.
Abrazos y arrumacos!!
Photoshopéese y difúndase!
Int. Etienne

jueves, 22 de octubre de 2009

Balance gestorial de la agenda propuesta

En esta una rápida conclusión del viaje emprendido, he caído en la simplona facilidad de decir la verdad.
El saldo es absolutamente negativo. Estoy hablando del saldo económico: si uno hace un negocio de $2 e invierte en él U$D100, convengamos que nunca dará ganancia aceptable.
Para ser un político, soy un pésimo comerciante, un magnífico idiota.
He pensado que podría encontrar socios de provecho, más no ha sido ése el resultado.

Con respecto al aspecto social de la agenda, ha sido inmejorable. La aptitud de guía turístico de la ContaDora es increíble! Le dije que se había equivocado de profesión, cosa que nunca negó. La cuestión ya tratada de la moza, es puramente cierta, y se sumaría a otra ocurrida en el cumpleaños, donde la bestia maltrató a todos los convidados!
En un ratito nomás, cierro la estadía con Julia, quien sabrá interpretar los gustos cerveceriles (?) de este empleado público.
En un par de días, les ilustraré con espectaculares tomas fotográficas, todo lo sucedido.

Bitácora en default, les saludo muy endeudadamente!!
Int. Etienne

domingo, 18 de octubre de 2009

Llevando la sabiduría [?] a Córdoba

En pos de acrecentar las buenas gestiones realizadas en la Ciudad, el Intendente se acercará a la capital mediterránea con una agenda cargada de compromisos con sus pares (recordemos que alguna vez tuvieron dos intendentes simultáneos; es algo que debo aprender a evitar).
Si la organización del evento lo permite, también habrá lugar para un tour por las joyas turísticas, los inevitables restaurantes emblemáticos y los bares más enjundiosos de la noche cordobesa.
Espero a su vez, contar con reuniones con los más prestigiosos compañeros bloggers de aquella ciudad, para lo que los conmino a contactar a mi secretaria (?) para pautar un mitin nocturno o algún asado típico.


Mi estadía se extenderá hasta el viernes, por lo que habrá someras crónicas en este espacio de todo lo realizado y conquistado, incluso si me pierdo en alguna esquina turbia del boulevard Chacabuco.
Mi residencia quedó fijada, por falta de fondos, en las instalaciones de la Posada del Fin de Semana, un pequeño emprendimiento familiar, coqueto y sencillo y nada que ver con alguna cadena hotelera.


Publíquese y distribúyase entre los posibles culpables.
Int. Etienne

viernes, 16 de octubre de 2009

La ciudad de los ruidos

Que las bocinas de los conductores enojados, apurados por llegar vaya uno a saber donde nos llenen la atmósfera de todos los días, digamos que ya estamos algo acostumbrados...

Que los frenos estridentes de los vehículos que llegan con el último aliento al borde de la senda peatonal, digamos que vienen en el mismo paquete…

Que la música a todo volumen de los boliches, bares y púberes (¿?) nos invadan las ventanas a cualquier hora, digamos que hasta podríamos tolerar el gusto del disc jockey…

Que los neandertales de los obrajes de construcción reciten dignos poemas a las damas paseantes, digamos que hasta los podemos considerar parte del folclore nacional.

Que el barrio se aturda con el paso de las motos que tienen el caño de escape libre, digamos que en un momento fue parte de la adolescencia y ahora es parte de una sub-cultura (ponele).

Pero que por las calles de la ciudad pululen conductores mononeuronales de motos con parlantes, por los cuales se escucha radio (en el mejor de los casos) o ese tipo de música cumbianchera, medio hip hop, medio pachanga, medio rapeo suburbano, medio recitado electrónico, medio piropo guarango (¿?), medio canto a la vida misma (¿?), medio insulto, es como que exista un minotauro circulando por las avenidas ciudadanas con alas y cenicero, me cachoendié!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Estilo

Has estado viviendo muy cómoda,
tranquila.
Subsistís a expensas de los que te conocen.
Y a vos no se te ocurre pensar que molestás,
que estorbás,
que jodés.
No pensás que ese lugar que estás ocupando
en realidad no te pertenece.
Tu vida sería un fracaso si la mía lo fuera,
sería un desierto si la mía lo fuera,
sería una mierda si la mía lo fuera.
Y a pesar de todo vos seguís viviendo
a la sombra de tu gente,
seguís alimentandote de los demás, que te aprecian.
Sabés por qué?
Porque sos su fiel reflejo,
nuestro mismo retrato, nuestro espejo.

lunes, 12 de octubre de 2009

Conciencia turística

¿Qué se nos viene a la mente cuando hablamos de Turismo?
Toures por Europa, las grandes capitales, Roma, París, Madrid, Londres. El mediterráneo y sus playas doradas, los grandes cruceros, viajes en avión, aeropuertos, combinaciones.
Miami y sus precios bajos, el mundo de Disney, los grandes parques naturales. Paquetes de excursiones a Medio Oriente, África, el exótico sudoeste asiático, Polinesia… y me olvidaba las playas de Brasil, las cajas de garotos y las caipirinhas, Punta del Este, Cancún… Fantásticos hoteles, guías imaginativos, paisajes inolvidables, remeras, postales, recuerdos varios…

Es cierto, el turismo es eso. Pero también es muchísimo más… Un grupo de nativos enseñando la historia de su tierra, una colectividad compartiendo sus platos y danzas típicas, un centro criollo invitando a aprender del caballo su nobleza, una artesanía hecha con amor, una danza típica, un rico plato para la cena, servido por los dueños del establecimiento.

Es también saludar a quien nos cruza en la calle, ser cortés con aquél visitante que está desorientado, atender con amabilidad el teléfono, tratar de solucionar un problema, despachar con eficiencia.
Y también, poner de nosotros para que el servicio que ofrecemos sea de calidad, mantener en buenas condiciones las instalaciones que puedan usar los visitantes, hablar siempre en positivo resaltando lo bueno que tenemos, ser embajadores en tierra extraña.
Ser conscientes de nuestros actos, informarse y capacitarse, ser curiosos y satisfacer esa curiosidad, conocer gente y charlar con ella, escuchar una anécdota o una leyenda, guardar las fotos y los videos, sonreír siempre.
Una montaña, una cascada, un árbol anciano, un glaciar, una bahía, una isla. Una estancia, un hotel, un kiosco, una estación de servicio, un puesto callejero. Un museo, un restaurante, una plaza, un edificio antiguo. Un personaje, un oficial de policía, un fotógrafo, un empleado, usted.
Todo eso es el Turismo.

viernes, 9 de octubre de 2009

Desconocida utopía


Sol, inmensidad,
quietud, sopor, soledad.
Estoy solo en este lugar,
no sé en qué pensar
me pierdo en tu rostro
cual un pequeño lobo;
fenezco en tu insondable sonrisa
luz y vida
de mi vida.

Luna, oscuridad,
frescura, inocencia, sinceridad.
Estás muy sola en aquel lugar,
no sabés si reir o llorar
te perturba mi mirada
cual alondra asustada;
sucumbís en mis brazos
refugio y amparo
de nuestro lazo.

Estrella, grandiosidad,
lejanía, brillo, soledad.
Está aislada en ese lugar,
no sabe como pensar
se siente sola
cual una suave onda,
se abstrae en su corazón,
invadido por la desazón
queriendo ser razón.

Tal vez esté enamorado el sol,
quizás la luna esté asustada,
a la estrella la agobia la soledad
pero en el corazón de cada uno
reposa la intuición,
se agazapa la esperanza,
brilla la humildad,
y la certeza
de creer en el futuro.

martes, 6 de octubre de 2009

Literatura, ficción y más ciudades [8]

La ciudad de los rascacielos

"Parados en el techo, contemplamos las luces de los edificios a ambas orillas de las aguas del río Huangpu y particularmente la torre Perla de Oriente, la primera de Asia, el símbolo que muchos veneran en esta ciudad, que no es más que un largo pene de acero apuntando hacia el cielo, una prueba irrefutable del culto de esta ciudad a la reproducción. Los barcos, las olas, el pasto oscuro, las deslumbrantes luces de neón, las construcciones impresionantes. Estas creaciones y el brillo de la civilización material son los estimulantes que usa la ciudad para autoembriagarse. Todo eso no tienen nada que ver con la vida particular de los individuos. Un accidente automovilístico o una enfermedad mortal acaba con nosotros, pero la sombra espléndida e irresistible de la ciudad gira interminablemente como un cuerpo celeste, por toda la eternidad.
Al pensar en eso me sentí minúscula como una hormiga.
Estos pensamientos no nos impedían estar parados en el techo de este edificio repleto de historia. Observando la ciudad y escuchando los débiles sonidos de la orquesta de jazz que tocaba en el hotel, hablábamos de nuestros sentimientos, de nuestro amor. Acariciada por el viento húmedo que soplaba desde el río Huangpu, disfruté de quitarme la ropa..."

Shangai baby - WEI HUI

domingo, 4 de octubre de 2009

Espacio para el pequeño poeta

De adolescente, me gustaban mucho las letras. Creo que aún hoy me gustan y por eso la existencia (nefasta) de este espacio. En general tenía buenas notas en el extinto, y ahora por resucitar, colegio secundario. Y en las horas de Lengua y Literatura me esforzaba un poco más, por gusto nomas.
Tengo algunos ejercicios que me han quedado a mano, resultados de consignas inservibles. Acá, una muestra gratis:

La Muerte:
A veces vienen a mi mente recuerdos
problemas que me han sucedido en la vida
que no he sabido resolver sabiamente,
que han arrasado conmigo totalmente
y me han dejado en tristeza sumido
porque el destino olvidó mis deseos
y los ocultó en un pozo sin regreso
dentro del cual yo he caído y sucumbido;
ha dejado penas dentro de mi mente
alterando los viles hechos decentes
que todos los seres humanos han sufrido
en los cuales yo siempre perezco
porque me los he ganado y merezco,
porque yo siempre he pensado y creído
que nadie tropezaría tontamente
y desaparecería para siempre
sin salida, sin escape, sin destino
escuchando su propia voz, su propio eco
sin saber que realmente están yertos
resignándose al libre albedrío
esperando la sentencia pacientemente
creyendo en su salvación, eternamente
ocultándose y huyendo del castigo
y deseando con fervor no estar muertos.

Arranca dubitativo y luego adquiere un ritmo lento que alcanza una mejor musicalidad sobre el final.
Nótese el vil uso de los adverbios terminados en 'mente' para formar la rima y los términos extraídos del diccionario, con el mismo fin.
No recuerdo la nota, tampoco es importante ahora, pero me gustó escribirlo y ahora me deleita nuevamente (caso único, porque tengo textos que preferiría borrar o ni siquiera haber escrito...)

Nos vemos en la Intendencia en la semana!
Int. Etienne

jueves, 1 de octubre de 2009

Otras ciudades [8]

Darregueira (BUENOS AIRES)

¿Qué recuerdo de ella? Una avenida con boulevard, un par de edificios, un boliche apenas tachonado por escasos danzantes petrificados. Un pueblo más de la pampa, bordeando el campo, mordiendo la arena.
Y también esta anécdota.
Fui de visita a casa de los padres de mi novia, que vivían en el campo y su hermano nos prestó una casita en el pueblo para cambiarnos antes de salir. El modelaje de diversas prendas dio paso a la tentación y terminamos enroscados frenéticamente en un catre ubicado por ahí, no recuerdo dónde.
En lo mejor de la fricción, lucha cuerpo a cuerpo, se escucha, claro como un trueno en una noche silenciosa, el ruido de una llave girando en el tambor de la cerradura.
Imagínense...
En un segundo, guardé el armamento y corrí hacia la habitación interna, mientras ella, a los manotazos, se ponía nuevamente su ropa para oponer barricada al intruso.

También recuerdo lo incómodo del resto de la visita.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Hallazgo

Encontré que dentro de cada hombre, de cada amigo, de cada uno de nosotros hay una profunda oscura e indómita soledad.
Encontré en ese fondo del alma una negrura intimidante, un espacio sin fin, con un aire helado y una atmósfera que propician el acelerar del corazón.
Alcancé a vislumbrar por entre esa penumbra endiablada aquellos miedos inconfesables guardados bajo mil llaves incorruptibles, demonios que acusan, ángeles que cuidan.
Encontré que dentro de cada individuo hay un amontonamiento sin discreción de palabras perdidas, de sentimientos encontrados, de coraje sin sentido que aprovechan con intención las sombras de los sueños para asomar a la vida real y personificar con delirio y sin razón aquello que se lee en la mirada perdida de los perdidos espíritus que pululan tras las ventanas de las casas que orillan el sendero tortuoso de la vida.
Y entonces me hallé encontrando en mí mismo esa oscuridad, esos miedos aterradores, esos fantasmas dominadores, esos ángeles y demonios [?] que desde el interior tienen el timón de nuestros sueños.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Qué diablos significa?

Si todo lo que importa en este mundo o en esta vida es lo que nos marca el norte y ese norte es finalmente alcanzado, ¿significa que ya no puedo hacer nada más que sentarme a esperar?

Si aquello que me importa de verdad y que me marca un sendero resulta ser una falacia, una mentira, un maldito escenario de cartón pintado, ¿significa que fui un actor de cuarta cumpliendo un horrible guión?

Si no puedo pensar en otra cosa más que en el tiempo que desperdicié adorándote, ¿significa que podría estar perdiendo el tiempo imaginando que amo?

Si no soy capaz de protegerme contra el aluvión de negatividad, hostilidad y escepticismo que me rodea, ¿significa que los mínimos gestos de cordialidad se han declarado extintos?

Si hay gente, infelices y miserables, que merodean hambrientos alrededor de la felicidad ajena, ¿significa el fin de la dignidad, el sitio último de la humanidad?

martes, 22 de septiembre de 2009

Los pulmones verdes

De a poco, el verde viene asomando.
No solamente por causa de la primavera, sino porque he decidido mejorar los espacios verdes de la Ciudad.
Si hay algo que me desagrada es llegar a una ciudad y después de una caminata por sus lugares de interés, no encontrar un lugar para descansar bajo la sombra de algún espécimen arbóreo.
Entonces he plantado varias clases de árboles en derredor de una fuente y todo un predio lindante con las vías. En las ramblas del centro, el césped nuevo brinda un fresco colchón donde recostarse a tomar unos mates. Al lado del mástil donde flamea el gran pabellón nacional, vastas hectáreas brindan un marco ideal para la actividad física.
Esos espacios escondidos, ocultos para el transeúnte apurado, esos rincones a la vuelta de una rotonda, esas plazas con desniveles provocados por el terreno, ese reparo que brinda un arbusto, todos son joyas en la corona de la ciudad.
No me gustan esas ciudades de puro cemento, de plazas concretas, de autopistas que no unen, de altos edificios que no dejan ver ni respirar.
No se ahoguen mis ciudadanos, no contengan más la respiración.
El aire puro comienza a circular y todos nosotros lo podemos disfrutar.
Salût, mes citoyens!!
Int. Etienne

sábado, 19 de septiembre de 2009

One touch of style

El sol castiga la tierra reseca. Hace 38 grados de calor a la sombra pero todos los santiagueños sobreviven a las inclemencias naturales disfrutando de su tan famosa siesta. No, todos no.
Guillermo, más conocido como "La aplanadora" por ser de físico grande y forzudo, Luciano y Lito se dirigen, atravesando la calle que más parece un caldero, a un descampadoubicadoal final de la arteria principal del pueblo. Allí estaban esperando otros chicos pateando una pelota de cuero cosido a mano, anticipando lo que sería un extraordinario enfrentamiento. Los tres protagonistas conforman desde hace tiempo un equipo imbatible.
Hece pocos días habían recibido un desafío de otro equipo y se habíann citado a la hora de la siesta para decidir, en un encuentro definitivo, quien era el mejor en todo el pueblo.
Cuando el partido empezó hacía mucho calor pero los chicos no le prestaban la mínima atención. Enseguida los muchachos, tras una combinación estupenda, tuvieron la posibilidad de abrir el marcador. Pasados varios minutos de intenso juego, empezaron a sentir el agobiante calor y a transpirar copiosamente bajo el sol.
Ya en el final del partido, Guillermo, que jugaba d elíbero, arrancó desde su arco, Inmediatamente levantó la cabeza y observó el panorama; los delanteros, entre ellos Luciano estaban marcados. Decidió jugar con Lito recostado sobre el lateral derecho de la cancha. Éste giró y vio sobre él la marca de un delantero rival; lo eludió y le devolvió la pelota a Guillermo. Aprovechando esta situación, Luciano se sacó su marcador de encima y corrió a recibir el pase de Guillermo. Cuando lo recibió comenzó a correr hacia el arco rival. Gambeteó a la carrera a dos y quedó solo enfrentando al arquero. En un segundo, elevó la pelota, saltó lo más alto que pudo, arqueó en el aire su cuerpo y con la pierna izquierda impactó el balón, que fue a clavarse en el fondo del arco.
Dos meses después de ese partido, los tres adolescentes viajaron a Buenos Aires. Se establecieron en la casa de un pariente de Lito; enseguida fueron a asociarse al club del barrio e ingresaron al equipo que ese mismo año salió campeón.
Al año siguiente los tres muchachos consiguieron el pase a las inferiores de San Lorenzo, club que estaba a más de treinta cuadras de su casa. Allí, los chicos santiagueños llevaron al equipo al cuadro de honor al ganar el campeonato invictos con sólo seis goles en contra en dieciocho partidos.
Los chicos juntos eran el terror de las defensas adversarias.
Pero un fatídico día de octubre, durante los entrenamientos, Luciano sufrió una grave fractura de tibia y peroné; doce días más tarde Guillermo se desgarró en un partido y siguió jugando hasta que el dolor agudo que sentía se lo impidió.
El médico pronosticó que Luciano y Guillermo no podrían jugar nunca más a nivel profesional. Los dos jóvenes desesperados, decidieron regresar a su provincia natal. Lito se quedó en la capital pero el equipo perdió el carisma que le habían infundido los tres santiagueños.

martes, 15 de septiembre de 2009

Reses humanas

Existe en el barrio de Floresta un galpón solitario donde funcionaba hace muchos años un frigorífico. No se sabe la razón de su abandono aunque corren entre la población muchas versiones explicándolo. Es un galpón que a simple vista es desagradable a los ojos críticos de un arquitecto; en la pared norte hay miles de inscripciones en aerosol pintadas por los alumnos del colegio técnico ubicado a dos cuadras.
En una ocasión en que viajé a la capital para un curso de perfeccionamiento apícola junto con otros colmeneros, pasamos junto a este lugar en colectivo y me llamó la atención ese edificio feo y oscuro. Le pregunté al colectivero y éste sin soltar el gran volante me refiró esta extraña historia:
"Hace varios años que yo recorro este barrio y desde que comencé a trabajar aquí me interesó el motivo del abandono del frigorífico "La Crucificción". Raro nombre dirá usted y yo le contesto que tuvo mucho que ver en esta historia.
En los primeros años, según me contaron, trabajaban treinta y cinco obreros, entre faenadores y cargadores. Un buen día, uno de ellos apareció pendiendo de un gancho para colgar las reses. Se investigaron sus intereses para poder localizar un posible enemigo económico, sin resultado.
Pasaron tres semanas hasta que otro empleado fue encontrado muerto, esta vez descuartizado en la sección faenamiento.
Los dueños, que por esta mala propaganda estaban perdiendo clientes, vendieron el establecimiento. Los nuevos empleadores conservaron vaya a saber por qué el nombre, aunque se preocuparon por desmentir los sucesos. Sin embargo, cuando se cumplieron dos meses del cambio de patrones ya sumaban en total cinco muertes, todas ocurridas de un modo inexplicable. Por ese tiempo, haciendo autopsias, hallaron una característica común en todos los cadáveres: el corazón se encontraba desgarrado en su parte inferior, como si hubiera sido cortado por un cuchillo, aunque no se encontraron las huellas por donde había penetrado el arma. Este dato, a pesar de todo, confundió más de lo que orientó a los que investigaban este caso.
Los antiguos dueños murieron al desbarrancarse su auto cuando realizaban un viaje de negocios. Parecía como si la muerte se hubiera ensañado con aquellos hombres. También trascendió que uno de los obreros presentó su renuncia y con el dinero que le pagaron compró un boleto; ese avión cayó al océano cobrándose por suerte, según comentarios de esa época una sola víctima."
El colectivo estaba llegando a su destino y yo no quería perderme la conclusión de esta historia, así que decidí acompañar al colectivero hasta la compañia y así darle tiempo a que termine el relato.
"Uno a uno fueron muriendo los empleados del establecimiento. Todos los cuerpos sin vida presentaban un pequeño tajo en la base del corazón y según posteriores autopsias los huesos de la palma de la mano quebrados en astillas.
Muertos la totalidad de los empleados, incluyendo los fundadores, aparecieron los cuerpos de los últimos dueños colgados de la pared, clavados por las manos con enormes clavos y con una lanza en sus costados izquierdos. El misterio acabó aunque no se explicó nunca. Desde ese día el edificio se conserva cerrado."
Un poco sobrecogido me bajé del colectivo, después de haber escuchado la historia que les acabo de relatar y no me la pude sacar de la cabeza durante toda mi estadía en aquel barrio.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Presencia mortal

Eduardo Drumond era ingeniero agrónomo y vivía en la ciudad de Rosario. Era un profesional próspero y sus honorarios solventaban holgadamente los gastos producidos por él y su familia. Era aficionado al yachting y a la caza, siendo este último hobby el que más lo apasionaba.
Un día caluroso de enero estaba en su casa trazando algunas curvas de nivel en un trabajo que debía finalizar lo más pronto posible, cuando recibió un llamado telefónico de su amigo Roberto invitándolo a una cacería en la provincia de Formosa. El ingeniero aceptó entusiasmado; enseguida aprestó sus armas y municiones y se fue a la cama temprano pues lo pasaban a buscar por la madrugada.
El viaje se sucedió sin problemas hasta la entrada a la capital formoseña; allí se detuvieron en una caseta de la policía caminera donde les revisaron el vehículo. Por suerte, los astutos cazadores habían ocultado las armas por previsión a un caso como este. Pasado este inconveniente llegaron sin niguna otra novedad al lugar donde se instalarían.
Luego de acampar, acomodar los implementos de cocina y establecer los lugares donde dormirían los cazadores, Eduardo tomó su fusil e intentó penetrar en la selva, sin éxito. Frustrado, decidió irse a dormir.
Al otro día amaneció lloviendo aunque amainó rondando el mediodía. Los cazadores decidieron permanecer en las carpas hasta que la tierra absorviera parte del agua caída. Mientras tanto, Eduardo limpiaba y lustraba su arma sentado frente al fogón y soñaba con cazar un gran tigre. Alrededor de mediatarde decidieron salir a la noche, después de cenar y esperar la presa junto a algún ojo de agua perdido en el monte.
Eduardo comió intranquilo su arroz blanco y se unió al grupo que ya caminaba en dirección a una aguada. Primero se asentaron en la margen norte. La luna, que estaba en su fase creciente, poco ideal para apostarse de noche, no ofrecía buena visión debido a su escasa luminosidad.
Pasaron dos horas y en la costa del charco no se veía ningún movimiento animal; en ese momento Eduardo decidió marcharse a la margen opuesta. Así se los dijo a sus compañeros y sin esperar respuesta desapareció entre la neblina que empezaba a formarse.
El ingeniero caminó por la orilla y plasmadas en el barro vio huellas muy frescas de tigre. Entusiasmado, llamó a gritos a sus compañeros y como juzgó que tardaban demasiado, colocó la linterna encendida en el suelo iluminando el camino que él habría de tomar.
Los demás tardaron en hallar la linterna unos diez minutos; en ese lapso escucharon diecisiete disparos de fusil, nueve de los cuales pasaron muy cerca de ellos. Cuando la encontraron apenas iluminaba la espesura del monte formoseño.
Penetraron unos pasos y en el medio de un claro yacía Eduardo, muerto y despedazado por la bestia. Los cazadores vieron en la negrura de la noche, un par de ojos rojos, acechantes como si estuviera eligiendo a su próxima víctima. El grupo retrocedió sin sacar los ojos de esa presencia inquietante. Cuando estuvieron en la aguada echaron a correr hacia el campamento mientras escuchaban un espantoso alarido de satisfacción.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El llamado del amor

Felipe de Quevedo y López marchaba solitario por entre el monte bajo que circunda el fabuloso castillo de Montagout.
Cierto es que Felipe está casado con Margot, la hija del Conde; una joven capaz de cortarle la respiración a más de un valiente escudero.
Cierto es que a Felipe, dueño de grandes feudos y una extraordinaria herencia que le fue legada por su padre, Soberano de Quevedo, reino que a su vez es gobernado por Lope de Quevedo y Sánchez, hermano mayor de Felipe, no le faltaban dinero ni joyas. Ése no era el problema que lo aquejaba y que lo mantenía en vela desde hacía tres noches.
Hacía algún tiempo, Felipe, aún soltero, participó en una campaña contra los históricos, acérrimos rivales de Quevedo, los infames de Navarro. Allí, en la capital, durante su asedio y ocupación, el noble de Quevedo penetró en una catedral y en la nave central distinguió una silueta que oscura y solitaria oraba con los brazos elevados al cielo pidiendo vaya a saber que favor personal. Felipe caminó hacia la figura y ésta, al escuchar sus pasos se levantó súbitamente del suelo y giró para enfrentar al noble quevediense. Felipe se encontró de frente con una joven de gran estatura y cuerpo esbelto, ojos tristes y cabello claro hasta la cintura. Su cuerpoestaba cubierto de una túnica larga y marrón; su primera reacción ante Felipe fue escapar corriendo pero luego, al observar la armadura y el escudo del noble, se detuvo.
Felipe continuaba parado en el centro de la nave, mirando fijamente los pardos ojos de la joven doncella. Ésta, sin pronunciar una palabra, despojó al joven de sus atavíos de guerra y luego se quitó la túnica; su hermosura, digna de los dioses, deslumbró a Felipe. Luego de poseerse, allí en la catedral, la doncella se vistió con su manto y desapareció.
En los días siguientes, ya conquistada la ciudad, Felipe retornó a la catedral con la esperanza de encontrarse nuevamente con aquella joven; todo en vano pues ella no vovlió a aparecer.
Más tarde, las tropas se retiraron de Navarra y así Felipe perdió las esperanzas de encontrarla.
Mucho después, conoció a Margot de Montagout y se casó con ella, luego de un matrimonio estratégicamente arreglado por sus padres.
Él, creyó ver entre los concurrentes aquél rostro de ojos pardos que le hizo conocer el verdadero amor pero fue un desengaño.
El joven soldado quevediense no pudo encontrar solución a su problema entre sus pensamientos; caminó lentamente hacia sus armaduras y luego de tomarlas entre sus manos, las arrojó al foso que rodea el castillo.
Luego, se despidió de su corcel que lo saludó con un triste relincho y se dirigió a la cocina. Tomó uno de las dagas del chef y escondiendo el arma entre sus ropas subió a su habitación.

Jamás comprendieron el porqué de su muerte. Sólo hallaron su cuerpo sin vida envuelto en una túnica marrón, que brillaba tenue, persistentemente.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Revelaciones

Sin novedades, no sobrevive un blog. No se puede pretender que el público se mantenga expectante si uno no regala un inesperado golpe de timón, un giro extravagante o aunque sea una sórdida historieta.
Tengo que hacerles una revelación. Más que eso, contarles una verdad indecorosa.
Todo el que ha posado sus ojos en este espacio se ha dado cuenta que me gusta cuentear (el adjetivo calificativo queda a criterio de ustedes) y lo vengo haciendo desde hace bastante...
Hace tiempo, a mediados del secundario, con un par de amigos escribimos un libro. El libro tuvo una tirada limitada de un solo ejemplar (todavía recuerdo el nombre de la editorial, Greco Ediciones) prolijamente escrito a máquina con exactos márgenes, tapa dura ilustrada y cosido a mano.
El libro tenía en su interior 8 cuentos, de los cuales 4 eran de mi autoría. Además, contaba con un prólogo, una hoja con el título de cada cuento y una ilustración que ambientaba el relato y por supuesto el índice al final.
No sé donde ha quedado ese único ejemplar; no sé quien lo puede tener. Pero ordenando papeles, encontré los borradores de aquellos cuentos iniciáticos.
Y como sé que a ustedes les gusta leer alta literatura (?) los voy a reproducir en entregas sucesivas, para someterlos al exigente juzgado que mis innumerables lectores componen, es decir ustedes. Si, ustedes dije!
Preparen sus juicios demoledores, sus frases hirientes, sus prejuicios a flote, sus insultos preferidos.
Mañana, la primera entrega.

Salût, mes citoyens!
Monsieur Etienne, le Maire

sábado, 5 de septiembre de 2009

Literatura, ficción y más ciudades [7]

La ciudad de Rosario estaba viviendo la catástrofe meteorológica más grave e inexplicable de la historia. Temperaturas de cien grados bajo cero, vientos descontrolados, nieve, hielo, inundación, fenómenos eléctricos. Las autoridades daban las más severas instrucciones para evitar males mayores, basándose en el supuesto de que las condiciones eran demasiado antinaturales para que duraran. Los locutores leían los partes, se repetían, improvisaban largas tiradas tratando de llenar el tiempo, como hacían siempre que había alguna noticia importante y al mismo tiempo no la había.

En la mesa, se hacían comentarios burlones. El único que no decía nada era el pobre Giordano. Se encontraba incómodo allí y habría preferido marcharse. Pensó que sus amigos eran muy diferentes entre sí y las diferencias estaban en distintos niveles de comparación. Si quisiera hacer un cuadro sinóptico con ellos, debería usar más de dos coordenadas, y la línea que uniera los puntos pasaría por muchas dimensiones, más de las que tenía el mundo.

Los misterios de Rosario - CESAR AIRA

martes, 1 de septiembre de 2009

Y por casa, ¿cómo hablamos?

Ana se anda preguntando por qué razón los hombres y las mujeres no se entienden si ambos hablan, en teoría, el mismo idioma.
Y con pasar un día hablando con gente común y corriente, con profesionales, con estudiantes, hombres y mujeres, me di cuenta que son varias las causas de la incomunicación.
A saber:

1- El impacto del mercadeo (márketing):
El aspecto de las cosas y cómo se presentan han afectado incluso al lenguaje. Ya no se dice peluquero, sino estilista o coiffeur; hacer un viaje de turismo a cualquier parte y con poco lujo, se dice turismo aventura.

2- La profesionalización del lenguaje:
Los que tocan de oído o saben por arriba algún tema son consultores o licenciados; los pobres no son pobres, son ciudadanos bajo la línea de pobreza y no pasan hambre, sino que tienen sus necesidades básicas insatisfechas.

3- Introducción de vocablos de otros idiomas:
Pagarle a otro para que se mande las mismas macanas se llama outsoursing; los ñocorpis y las chabombas son lingerie y si una chica no me da bola es que no es de mi target. Los kioskos son drugstores y una caminata se transformó en trekking.

4- Sobredimensión de eufemismos:
Se le dice déficit fiscal al saldo de los robos continuos e indiscriminados de los políticos; asesor a cualquier acomodado y reestructuración a los despidos masivos.

Además, está un aspecto que olvidamos normalmente al sentarnos a hablar con alguien: nosotros estamos suponiendo que el otro entiende los términos usados, que está de humor y concentrado en la conversación y que va a actuar en consecuencia de lo que le decimos.
La Chichi pensó la incomunicación como una cuestión de género y yo pienso que va más allá: creo que cada vez nos volvemos más hacia adentro, más individuales, con escasa capacidad para escuchar, prestar atención y entender lo que le pasa al otro.

Es una cuestión de ponernos por un momento en el lugar del otro y comprender...

sábado, 29 de agosto de 2009

Obstáculos

Muro sin derribar.
Cinta sin cortar.
Cadena sin romper.
Ligaduras sin desatar.

Palabras que no son pronunciadas, actos que son perpretrados, ley que no es cumplida, reglamento que no es atendido.
Miradas incomprensivas, gestoso odiosos, soledad infinita, malestar incólume.

Muro sin cortar; cinta sin derribar.
Cadenas sin desatar; ligaduras sin romper.

Ya no sé lo que escribo porque no sé lo que pasa.
Perdí la noción.

martes, 25 de agosto de 2009

El fútbol de la Ciudad Pública

Como ya es de dominio popular, los partidos de fútbol codificados son historia y el canal público ha vuelto a ser sede de las transmisiones deportivas locales. Y a mí, al Intendente, me eligieron para hacer la selección del Once Ideal de la 1º fecha.
Aquí están, estos son, los elegidos de Etienne:

Arquero:

Archie (Rosario Central): Buen desempeño bajo los tres palos, aunque a veces me dan ganas de darle con un palo (de puro gusto nomás), el formado en Richdale se mostró seguro en los centros y seguro contra terceros.
Puntuación: 7 votos.


Primer marcador central:

La Momia (Boca Juniors): Encararlo da miedo, con mirarlo nomás. Y si nos agarra medio dormidos sus quejidos podrían espantarnos. Buen timing, aunque algo lento para la salida, se lo notó algo rígido.
Puntuación: 7 votos.


Segundo marcador central:

Robin Hood: (Velez Sarsfield) Defensor (de pobres y ausentes) por naturaleza, muchacho de armas tomar y de árboles saltar, juega bien por arriba y zafa con los pies. Si le pedís, capaz que tiene una moneda para el colectivo y te la dá y todo.
Puntuación: 8 votos.


Lateral derecho:

Sargento García: (Newell's Old Boys) Poca salida y nulo recorrido pero fiel a la hora de marcar y complir órdenes del técnico y también de sus compañeros. Aguerrido, no suelta la presa una vez que la agarra (es decir, no tira un pase ni a golpes).
Puntuación: 6 votos


Lateral izquierdo:

Cabo Sabino: (River Plate) Amigo de la ley, aunque también se amigó con varias chinas de la tribuna. Seguidor como perro de sulky y molesto como tábano en verano, fiel exponente de la estirpe autóctona de jugadores (quiere irse del otro lado de la frontera).
Puntuación: 6 votos


Volante organizador:

La Urraca: (Huracán) Aunque es de piernas cortas tiene una rara habilidad para el juego. Considerada de mala calaña, yo prefiero tenerla en mi equipo, pues su sola visión genera dudas y mucho temor.
Puntuación: 7 votos


Carrilero derecho:

Asterix: (Estudiantes de La Plata) Agresivo, de pocas palabras y de mucha acción, veloz e incisivo, este jugador tiene todas las características de un 8 hecho y derecho. Imposible de frenar cuando encara con decisión.
Puntuación: 8 votos


Carrilero izquierdo:

Patoruzú: (San Lorenzo de Almagro) Fue difícil convencerlo de que hiciera pases pues tenía la costumbre de tirar el centro y correr a cabecear. Quiere estar en todos lados, corre como si el partido durara diez minutos (eso si, después en el asado no deja hueso sin roer)
Puntuación: 7 votos


Enganche:

Batman: (Racing Club) Sigiloso en su andar, como a hurtadillas, este exquisito talento (no dije está lento) aparece cuando se lo necesita a solucionar los problemas, sobre todo cuando el partido es de noche y se corta la luz. Cuando no tiene ganas de correr, manda a su mayordomo.
Puntuación: 8 votos


Wing:

Pierre Nodoyuna: (Gimnasia y Esgrima La Plata) Encarador, ágil y esbelto, con múltiples recursos, incluso de aquellos que no son del todo permitidos, se ganó el respeto de la tribuna. Siempre le pasa algo y debe ser reemplazado antes del término del partido.
Puntuación: 7 votos


Delantero centro:

Superman: (Independiente) Existen calificativos, pero ninguno le hace justicia a este eterno luchador, incansable paladín de gestas imposibles. Veloz, infalible, son algunos de ellos. Aunque los defensores contrarios suelen agarrarlo de su capa, el se las arregla para continuar.
Puntuación: 8 votos


Referí:

Frankenstein: No tuvo problemas en su trabajo, aunque el partido estuvo muy cortado.
Se lo notó fuera de estado, ya que apenas podía correr al lado de la jugada; necesitó mucha ayuda, incluso de los propios jugadores.
Puntuación: 6 votos

Imágenes gentileza Agencia Álbum de Figuritas Canchita

sábado, 22 de agosto de 2009

Patito, el Secretario General

Reconozco mi ausencia de esta última semana en los espacios públicos amigos, debido a los siguientes hechos, que paso a relatar:

Hace una semana, más precisamente el viernes a la noche, Patito, el Secretario General de los Empleados Municipales, nucleó a sus seguidores y me copó las instalaciones del Palacio Municipal, con la idea de reclamar determinadas cosas que consideraban justas y necesarias (?).
Todo el fin de semana e incluso el lunes, fueron de negociaciones. Estando ya tan cerca del fin de año, la mayoría de las partidas presupuestarias destinadas a reservas por eventualidades, están agotadas o predestinadas a otras tareas. Lo que él exigía y lo que yo les ofrecía estaban a años luz de coincidir.
El lunes a la tardecita, este individuo salió a hablar con los medios de prensa y ya saben ustedes cuán dañino puede ser esto para cualquiera. La presión mediática fue demasiada, incluso para un Intendente de un sitio virtual.
Reuní el martes temprano al Gabinete en pleno. Les dije que necesitábamos acercarnos a una cifra que nos permitiese negociar. Manos a la obra.
La reunión fue el jueves a la noche, primero a solas con el Patito. Le dije que si se arriesgaba, tenía lo que me pedía. Él decidió arriesgarse.
Al día siguiente, todo el Gabinete me acompañó en la rueda de prensa. Expuse en forma elocuente las razones por las que no se podía hacer un mayor aumento y, tras anunciar la cifra negociada (la cual causó un general asentimiento), comencé a enumerar de dónde saldría el dinero para costear dicho aumento. El Patito estuvo a punto de interrumpirme pero decidió quedarse callado.

El dinero para pagar el aumento convenido saldrá del futuro aumento de los altos sindicales (incluido el Patito), de la partida para el mejoramiento de esta página (bueno, no se necesita mucho) y del aguinaldo de mi Gabinete.
Veremos si llegamos a Navidad, y cuáles serán los pedidos.

Paso a saludarlos a domicilio y los espero nuevamente por aquí.

Cordiales saludos del Intendente Etienne

miércoles, 19 de agosto de 2009

Adelante


Avanzamos.

La carrera nos lleva hacia delante, aunque el cansancio nos obligue a bajar la mirada o las esperanzas nos lleven la vista al cielo.

Miramos el camino que transitamos y nos resulta borroso, fuera de foco. El espacio vacío que nos separa del inicio es desesperadamente igual al que nos falta aún recorrer.

Me siento al borde del sendero. Parar la pelota, serenarse es una necesidad vital, pero a pesar de eso no logro clarificarme.

Sigo mi ruta, poniendo un paso a continuación del otro. Nunca pierdo de vista de dónde vengo.

Pero aún así, avanzo.

sábado, 15 de agosto de 2009

Control

Es que sabía lo que iba a ocurrir, por eso me dejó hablar. Pensaba que nunca se cansaría de decirle lo que tenía que hacer. Era una costumbre de los primeros años en la universidad en donde lo que decía nunca era tenido en cuenta para nada y se terminaba haciendo lo que yo quería. Era un poco su culpa también, ya que terminaba dándome la razón, pero esa vez fue diferente. Martín miraba por la ventana y pensaba en que en ese momento su mamá estaría dándole una inyección a algún anciano en el hospital municipal, en que su amigo daría otra cabina y que pase el que sigue y que Sabina terminaría exhausta su jornada de atención psicológica y que todo eso no era justo. Y más ahora en fechas festivas, diciembre lo ponía nervioso. Dio media vuelta y sin escuchar lo que le estaba diciendo, interrumpió, indeciso. Acaso fue la primer muestra de rebeldía en su apacible vida, pero le sentó bien, le gustó. Supo también que sería la última vez que lo haría y que no lo extrañará nunca. No se puede pretender como propio algo que nunca nos perteneció, aunque por un momento sintió que no habría nada ni nadie en el mundo capaz de igualarlo si se decidiera.
Lo miré enojado porque nunca me escuchaba cuando le hablaba y además ahora tenía que soportar que me interrumpiera. Le dije que todo era para mejorar, que cualquier cosa que hiciera, tenía que estar en control. Esa era la base de todo, tomar las propias decisiones. No podía ser, no era justo que su supervisor infringiera una y otra vez las reglas del juego y siempre a costa de él. Lo dejé reflexionando; me fui, ofendido y disgustado porque siempre hace lo que le parece, lo que me hace pensar que es inútil expresarle mis opiniones.
Siempre era lo mismo cada vez que nos veíamos, se ponía a revisar su correo, cosa que no me molestaba porque en definitiva él no disponía de otro momento para hacerlo y yo no pretendía modificarle su vida o se embarcaba en una descripción frenética de lo acontecido en el último tiempo, que bien podían ser dos días o dos meses. Y a uno siempre se le ocurrían miles de comentarios que él metódicamente ignoraba una y otra vez. Tal vez no quería perder el hilo del relato, o no le parecían pertinentes. No le modificaban el punto de vista final, que solía ser apocalíptico.
Al otro día se fue como siempre en forma más que puntual a su empleo que lo irritaba sobremanera, marcó el horario de entrada en su tarjeta en el reloj que estaba frente a la puerta de salida de emergencia, fue al camarín a cambiarse de ropa, ponerse la faja de seguridad y los botines punta de acero y se internó en el depósito de mercaderías pensando que ese día sería diferente.
Control, control, se repetía una vez tras otra dentro de su cabeza, la palabra que era frase, que se hacía idea. Caminó unos metros hacia el fondo del depósito, era un galpón enorme con deficiente iluminación y atiborrado de mercancías y se ocultó con el firme propósito de empezar a controlar su vida, no sabía cómo pero lo haría. Y estaba en esos rumbos del pensamiento cuando se cruzó inesperadamente con su supervisor, Qué hace acá González, inquirió descortés el hombre a cargo, Nada, recién acabo de entrar y estoy revisando las tareas que hay que hacer, Pues entonces apúrese porque han llegado dos camiones, uno de artículos de limpieza y el otro de gaseosas que hay que descargar, dijo el encargado en forma desagradable. Martín deseó en ese instante tener el valor de tomarlo del cuello, apretarlo lenta pero firme, con las dos manos hechas puños, ver las sucesivas transformaciones que le deformaban el rostro en horribles muecas, los cambios de color y los sentimientos que variaban conforme el aire abandonaba los pulmones, sofocar los gemidos desesperados y mitigar los sonidos que rebotaban y se hacían eco al golpear los botines en el suelo de cemento alisado. Vio cómo la luz se apagaba de los ojos ya inexpresivos, aquellos ojos que lo habían hostigado por tanto tiempo ya no lo molestarían más.
Esta recreación lo dejó agotado, le dolían las manos y los hombros e incluso le sangró la nariz, pero se sentía desahogado, liviano, con un confort que nacía en ese lugar que no se puede ubicar dentro del cuerpo y se expandía hacia todos lados, se le notaba en la forma de caminar, iba como flotando, no le costaba ningún esfuerzo trasladarse. Fue al baño a limpiarse, luego se aproximó al portón de acceso de la mercadería y con ayuda de la zorra, ese carro con accionar hidráulico que hay en todos los depósitos, comenzó a bajar pallets de los camiones y así estuvo todo el día, sin que nadie se metiera con él.
Se sorprendió a sí mismo entusiasmado, eufórico, independiente; sí, era eso, se sentía libre, sin ataduras, sin compromisos. Se creía capaz de todo, y así lo siguió creyendo de camino a su casa.
Desde atrás de las cajas de sidra y pan dulce que se colocarían la semana entrante, los párpados rígidos, abiertos del encargado confirmaban esa idea.