domingo, 27 de agosto de 2023

Avanzo

 Avanzamos.

La marea humana nos impulsa, nos lleva hacia delante y aunque el cansancio nos obligue a bajar la mirada o las esperanzas nos lleven la vista al cielo, la meta está allí enfrente.

Miramos el camino que transitamos y nos resulta borroso, fuera de foco. El espacio vacío que nos separa del inicio es desesperadamente igual al que nos falta aún recorrer. Se puede incluso entrever que nos costará aún más, que nos hará sufrir y nos demostrará de cualquier manera que esos metros son los más importantes de todos.

Me siento al borde del sendero y tomo mi cabeza entre mis manos; la siento a punto de hervir, de reventar. Parar la pelota, serenarse es una necesidad vital, pero a pesar de eso no logro clarificarme. La respiración no me acompaña, sigue a un ritmo feroz. La información que consideraba vital ya no ocupa lugar en mis pensamientos; ahora solamente cuido mi historia.

Sigo mi ruta, poniendo un paso a continuación del otro. Nunca pierdo de vista de dónde vengo y tengo aún mucho más claro cuál es mi meta.

Y así, avanzo.

martes, 8 de agosto de 2023

Aquellos personajes

Los que dicen ponerse en tu lugar, entender la situación compleja y difícil por la que estás pasando, y sin embargo, no les cuesta nada insultarte y recordar a toda tu familia, inclusive al primo más lejano, no es gente justa. Solo quieren aprovechar la oportunidad para convencerse a si mismas de que son buenas personas, solidarias y empáticas con quien sufre.


Aquellos que les es absolutamente natural ignorar todo tipo de argumentos racionales, razones entendibles y excusas variadas, sobreponiendo a la voz sus gritos desencajados, son gente olvidable y para nada rescatable. Es inútil gastar energías con ellos, no escuchan, no razonan, no les interesa nada más que su propia pretendida verdad.

Los que con prepotencia y salvajismo pretenden sobrepasar las leyes, los reglamentos y los procedimientos para salvaguardar su miserabilidad, escuchando además susurros de malintencionados y maquiavélicos, apenas se pueden llamar individuos y ciudadanos. Ah, pero para los demás exigen que se aplique la pena máxima como castigo a lo que se haya cometido, piden con hipocresía recalcitrante ejecutar la ley que para eso está escrita.

Aquellos que dan preponderancia a sus intereses egoístas, a sus deseos de falsa riqueza y que dejan de lado a sus compañeros, olvidando lo bueno que tienen en pos de algo irreal, pueden ser tildados de ilusos imberbes. Hoy que una imagen puede ser la fachada de un escenario ilusorio, hoy que vale más lo que se muestra que lo que se posee, se corre el riesgo de no tener nada.

Se les ve todo, incluso las costuras de sus malas intenciones y el revés de sus caretas.

martes, 1 de agosto de 2023

Cachi

El sol matutino barría con sus rayos el suelo árido. Unos pocos árboles leñosos sobreviven al duro clima del noroeste argentino, alternando entre las veredas con algún perro soñoliento. La iglesia, con su fachada de un blanco calcáreo refulge inmutable en la tranquila y casi solitaria mañana. En las afueras del pueblo, cardones entronizan el paisaje.

Enseguida un vehículo irrumpe con esa tranquilidad y la hace desaparecer. El Renault 12 lleva con orgullo una familia a la plaza; en ella algunos juegos aguardan ser disfrutados. Se bajan tres niños ruidosos en esa edad en que la fantasía mezcla la realidad con los juegos, sus padres y una tía voluntariosa. Los púberes ignoran la abundante historia que los rodea, los muros callados, los postigos ciegos y van corriendo a los juegos. Mientras el resto de la familia camina por entre las casas estilo colonial, las callecitas aún de ripio y estira las piernas, se escucha un llanto. Es el varón del medio que se tiró del tobogán y con tanta mala suerte que olvidó poner las piernas al final y aterrizó con la cola en el piso.
- Ahora es medio pelotudo, de grande va a ser pelotudo del todo, dijo proféticamente el padre.
- Buaaaahhh!!, continuaba el niño.
- Veni, que te doy un pedazo de sánguche de milanesa, dijo la madre.
- Sniiiiffff!!, seguía con sus gritos el marrano.

Con el paso de los años, la plaza se urbanizó y consiguió veredas, algún comercio gastronómico y muchos turistas que la revalorizan. En mis recuerdos está intacta.