A través del tiempo, compartiendo veladas, pasando juntos momentos varios incluyendo tragos amargos e inmensas alegrías, uno se va dando cuenta de muchas cosas, uno va encontrando las respuestas para esas preguntas acumuladas que torturan por las noches, que persiguen durante el día.
A través de la experiencia que da la existencia misma aprendemos a resolver intrincados enigmas, convivimos con cuestionamientos, a veces intrascendentes, lo que nos convierte en esmerados seres humanos, sociables, aptos para interactuar con otras personas, manteniendo a la vista el factor de lo imprevisto, inherente al caracter de ser vivo.
A través del transcurso de nuestras vidas vamos sumando anécdotas, hechos, encuentros, sucesos, que en conjunto nos brindan una escueta visión de lo que en realidad es el mundo, pero que nos informan con intachable veracidad el lugar que ocupamos en él y en la vida de los demás, cómo nos afectan y cómo los afectamos.
Todo tiene razón de ser, su correspondiente resolución, su motivo para ser, para suceder aquí, ahora y no antes ni después.
El tiempo, es el que contesta todas esas preguntas... claro, el tiempo se toma su tiempo, y es esa, la parte que nunca entiendo.
ResponderEliminarCuando nos juntamos con amigos siempre llego a la misma conclusiòn (escueta y limitada tal vez,pero la misma al fin),todo indefectiblemente tiene su por què y posiblemente hoy no sepamos las respuestas lògicas a muchìsimas situaciones que nos parecen incoherentes,pero tal cual la LEY de MURPHY es la vida,cuando dejamos de REplantearnos ¡ZAS! ahì todo tiene su razonamiento...
ResponderEliminarP.D.:Vivimos trancurriendo,el tema esta en no diluirse en el mientras tanto... ;)
BESITUPPPPP
Ehhh!!! Se terminó la fiesta y volviste reflexivo... El alcohol te hace mal, como así también donar parte de tu sueldo a la intendencia ;)
ResponderEliminarBesos!!
No es fácil el personaje del tipo festivo... a la primera de cambio te pega mal el fernet y aparece de nuevo el verdadero.
ResponderEliminarEtienne, en la vida, como en los rompecabezas, cada cosa tiene su razón de ser y es el conjunto el que genera el efecto.
Yo soy un rompecabezas de 500.000 piezas a estas alturas, algunas concientes, otras perdidas en el olvido, pero están ahí. Y me constituyen.
las preguntas existen porque siempre habara una respuesta , asi esta nunca alla sido pronunciada
ResponderEliminarbuen post,!!
felicdades por el aniversario
(cuando no tu con el alcochol)
jajajaj!
saludos!
Mate, lo que perturba es que el tiempo del tiempo no es nuestro tiempo, nos morimos de ansiedad por una solución que no llega nunca.
ResponderEliminarNo te esfuerces por entender...
Besos!!
GABU, creo que tus palabras son muy coherentes, cuanto más me empeño en encontrar algo, más tardo. Tal vez la solución (o por lo menos, una estrategia) sea dejar de obsesionarse para vivir un poco.
No soy una solución, soy una ecuación (?)
Besos!!
Conta, me conociste personalmente y más allá de mi cara bonita, subyace un tipo adusto, reflexivo y serio(?); se acabó el alcohol, quedan un par de botellas para el brindis de fin de año y no me gustó nada hacer esa donación...
Besos!!
Soledad, no necesito realmente el disparador etílico para ser cáustico y demoledor, y no es fácil ser así.
Lo bueno de tener muchos componentes es que tal vez, depende de cómo te armen, el conjunto final puede ser variado y esa posibilidad hace entretenido el juego.
Besos!!
Alexis, como hay misterios que solamente existen para ser resueltos y otros para entretener.
Che, el alcohol no tiene nada que ver! Yo soy así!! Jejeje!!
Abrazos!!
buen texto, te deja pensando la maravilla del tiempo y cómo mueve sus hilos en nuestras vidas
ResponderEliminarbesos
Laura, en realidad es muy tramposo, no debería ser así el tiempo, no debería ser así la vida.
ResponderEliminarPero es y así la pienso, la vivo.
Besos!