miércoles, 25 de mayo de 2011

Ese lugar

Estando en un lugar donde la felicidad no dudaría un instante en acampar, donde todos los milagros se reunen para conversar, donde la armonía, la fuerza, el color, los aromas, los indescriptibles sonidos se conjugan para conformar entre todos un paisaje de ensueño.

Estando en un lugar donde tus sueños se entremezclan con la realidad, donde cada objeto impresiona cada vez que es mirado, donde los días se hacen para completar una semana inexistente, donde todo tiene relación con lo que lo rodea y si todo cambia lo que lo rodea responde a ese cambio.

Estando en ese lugar no soy feliz porque me falta mi armonía, mi color, mi fuerza, carezco de sueños, no puedo con mis milagros y mi día se hace eterno conformando una eterna semana de siete eternidades.

Estando en ese lugar todo me influye, todo me cambia, quiero que el paisaje se complete, quiero que el artista termine su obra para que la magia sea completa.

Está bien, voy a ampliar la partida de presupuesto para terminar la remodelación del parque municipal de la Ciudad.
Int. Etienne

domingo, 22 de mayo de 2011

Otras ciudades [21]

Puerto Madryn (CHUBUT)

Ya no había amor. Entre ellos la chispa ya no brillaba cuando sus ojos se encontraban. Sus pieles ya no se sentían cuando se tocaban. Ya no sentían el mismo sabor cuando sus labios se rozaban.
En la costanera frente al gélido mar buscaron infructuosamente el calor del otro, chocándose contra una espesa capa de telas y tejidos que les impidieron hallarse.
En la cubierta del barco, sobre las aguas del golfo y frente a los animales más grandes del mundo acuático solamente pudieron arrullarse y combatir el mareo, sin lograr siquiera que la amistad sobreviviese.
Frente a una caliente taza de té naufragaron sus ilusiones; frente a una caleta hallaron los restos de ese naufragio sin poder rescatar ni un solo doblón, ni un solo lingote.
Perdidos ellos, perdida la pasión que los unió en el gozo y perdidas las lágrimas que los reunieron en la desgracia.

Ya no habría más amor para ninguno de los dos.

martes, 17 de mayo de 2011

La foto del pasado, la imagen del futuro

Hay ciudades que se enorgullecen por sus colores, otras por sus fábricas y otras por sus diagonales.
Hay ciudades que lo importante son sus vecinos famosos, otras sus beneficios impositivos y otras son capitales provinciales o nacionales de algo tremendamente insustituible.
A mi parecer, lo más importante que tendría que poseer una ciudad, y estar orgullosa de eso, es futuro. Un futuro sencillo pero interesante, tan visible como entretenido, tan atractivo como beneficioso.





Inició con una avenida de tierra que nacía en la estación de trenes y apuntaba hacia las sierras. Las construcciones fueron demasiado precarias y las condiciones climáticas muy arduas para muchas familias que vieron su sueño de prosperidad demasiado lejano y retornaron a sus hogares. Pero había en el paisaje una similitud, un aire familiar que los instó a seguir. De a poco y gracias al tesón de los que vislumbraron ese futuro que se escondía tras el horizonte la ciudad creció despacio pero firme, fielmente aferrada a sus principios, a veces excesivamente, a veces con razón.
De lejos parece un pueblo. Entrando a sus bulevares se percibe un aire cosmopolita, mezcla de raigambre pampeano, ínfulas galas y parientes lejanos ibéricos con primos segundos del norte argentino. Todos hacen su mejor esfuerzo para que ese futuro entrevisto se convierta en una realidad.

Y lo van a lograr.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Última mirada

Se escuchó el ruido de la puerta. Indudablemente alguien había entrado a la habitación. Es decir, se baja el picaporte con su típico chirrido carente de lubricante, se escucha el sufrido girar de los goznes con idéntica frecuencia, se percibe una leve baja en la temperatura debido al ingreso de una masa de aire frío proveniente del exterior del cuarto, se escucha la presión que alguien realizó sobre la placa de madera hinchada por la humedad para que encajase en su marco y se oyó claro y prístino el golpe de la puerta cerrándose. Era obvio que alguien había entrado.
Levanto pesadamente la vista de unos documentos que estaba estudiando para crear más tarde una ordenanza cualunque, la poso sobre el pisa papel de acrílico transparente en cuyo interior flota una rosa de pálidos pétalos rojos, continúo en una trayectoria elíptica subiendo la mirada que se posa en un orificio pequeño y oscuro de apariencia temeraria; enfoco más hacia el fondo ensanchando el campo de visualización y detecto un pulgar tembloroso y de manicure inexistente curvado sobre una pieza de metal en forma de medialuna. Mi mirada se sintió atraída por el color chillón de las flores que Olga había dejado sobre el otro escritorio porque en sí el pasamontaña, el pulover, los pantalones y el calzado que no recuerdo si eran zapatillas o zapatos, eran oscuros e indefinibles. Pude acaso adivinar las patas de gallo que se perdían bajo el punto trémulo de una aguja septuagenaria, pude incluso oler la colonia barata pringosa y siempre inadecuada que se quedó conmigo un par de minutos más, incluso cuando la puerta ya se había vuelto a abrir y cerrar y la amenaza casi comenzaba a surtir efecto.

domingo, 8 de mayo de 2011

Entrevistando al hombre del momento

Recibí en el despacho de la Intendencia un día de la semana pasada a GABU quien representándose a sí misma y con ánimo de conocer un poco más sobre los entretelones de quien les escribe, se vino con los tacones de punta y un cuestionario cuestionable, pero oliendo a magnolias y canela, lo que me hizo hacer la entrevista con mi nariz instalada en su cuello y una sonrisa estúpida pintada en mis comisuras.
Pasemos sin más a las preguntas:

- ¿Te llevás bien con tu suegra?
- ¿Qué tiene esto que ver con mi gestión? Bueno, me llevo bien, siempre y cuando nos veamos en su casa.

- ¿Cuál es tu reto?
- Ya te chusmearon que me tienen cag... Ah, ése reto. Supongo que mantener a la oposición con ese estatus.

- ¿Qué le dirías a tu jefe si te toca la lotería?
- Yo soy mi jefe por lo tanto me diría que... ¡¡soy un fenómeno!!

- ¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo?
- La gente miente promedio 10 veces por día, y me doy cuenta seguido de eso pero no hago demasiado porque no variaría nada, simplemente seguirían mintiendo para sostener la mentira. Los olvido.

- Si se quema tu casa y solamente podés salvar una cosa, ¿que salvas?
No creo que me de tiempo a salvar nada con la cantidad de libros y revistas que tengo, se consume en un santiamén.

- Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces?
- Me chequeo que la bragueta esté cerrada, me huelo las axilas, me fijo que no me hayan robado la billetera y me subo a un taxi.

- ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío?
- Suelo vaciarlo de un solo trago, sobre todo si vengo del gimnasio.

- Te encontrás con la lámpara mágica, ¿que 3 deseos le pedirías?
- No le veo coherencia a este interrogatorio ni relación con el año electoral...

- ¿Cuál es tu canción favorita?
- No son definitivamente los jingles de las campañas políticas. Mis admiradoras me conocen por tocar excelentemente bien el solo de "Sweet child of mine" con mis dedos en una guitarra imaginaria.

- ¿Por qué creaste tu blog?
- Unos amigos me convencieron de ser Intendente y en el único lugar en que una persona como yo llegaría a serlo era aquí. Eso y que tengo compulsión para escribir.

- ¿Cómo te ves dentro de 5 años?
- Sentado frente a una pulposa señorita como vos contestando preguntas.

- ¿Qué hubieses querido ser? (que no sea la profesión que tenés ahora)
- Circunstancialmente uno estudia y ejerce actividades diferentes, habla varios idiomas o es rico o pobre, pero quisiera ser la misma persona que soy ahora, con mis defectos (sobre todo) y virtudes.

-¿Cuáles son las 3 cualidades que más valorás en tu pareja?
- Paciencia por sobre todas las cosas para aguantar mis desplantes. También la paciencia que tiene para tolerar mis olvidos y omisiones. Y la tercera es la paciencia para soportarme entero.

-¿Qué cosa quisieras hacer si o si antes de dejar este mundo?
- Haber pasado por este mundo ya es bastante bueno de por sí. Y las cosas que quiero hacer, tarde o temprano las voy cumpliendo. ¡Soy Intendente!

- ¿Estás feliz con quien sos? Si pudieras, ¿cambiarías algo? ¿Qué y por qué?
- Humm, qué pregunta difícil. Está esa frase conocida con la que me identifico bastante sobre las cosas que se pueden cambiar y las que no; las cosas que uno puede cambiar, si el proceso te hace sufrir, creo que no valen la pena.

- Tu lugar en el mundo.
- Soy un camaleón, he vivido y estado en varios lugares y cualquier lugar es bueno si uno está allí. Pero el invierno pampeano sobre un sillón frente a una estufa hogar con leños ardientes con los pies estirados y una manta sobre las rodillas es parecido a eso que la pregunta refiere...

- ¿Una frase?
- Esta es la pregunta más difícil de todas porque elegir una frase deja afuera a miles que tal vez me identifiquen mucho más fielmente. Dejo entonces un parrafo de muestra:
"Las personas decentes nos piden madurez y resignación. Quieren que olvidemos nuestras trágicas ensoñaciones. Pero nosotros no queremos olvidar. Y el que olvide, jamás, jamás podrá ser nuestro amigo". Permiso, estimado Negro...

Ya finalizada la tortura y enfrascados en otros aconteceres más gratos, la señorita me pregunta:
- ¿Cuál fue el último pensamiento bizarro que te hizo caer una ficha?
- Normalmente los pensamientos los tienen otros y yo los proceso y eso me hace pensar a mi. Es decir que vivo una existencia planeada por otros que me exime de cualquier responsabilidad. Por eso es que soy un muy buen Intendente y un excelente... si vení acá, no corras... Vení!!

lunes, 2 de mayo de 2011

Mirando hacia adelante, los dueños de la Ciudad

Ciudadanos, amigos de la casa: hace mucho tiempo que vengo pensando en este post, en este momento en particular y a pesar de eso no he podido pensar nada elaborado, nada trabajado. Entonces va a ser como siempre, un texto que brota desordenado y a borbotones pero honesto y sentido por demás aunque ese no sea el objetivo.

Miro por la ventana de la Intendencia y veo gente anónima que camina a paso cansino o apurado, del brazo de una señorita o tirando una correa con una mascota. Veo gente en bicicleta y en moto llevando en el portaequipaje elementos de estudio o de trabajo. Puedo intuir sus dudas y sus miedos pero también sus esperanzas y sus energías. Pueden ser algunos de ustedes los que también levantan la vista y miran hacia esta ventana e intuyan las ansiedades de quien se oculta tras ese vidrio esmerilado.

Camino por las veredas desparejas esquivando charcos, mirando de frente a quien se cruza conmigo para descubrir en el fondo de sus ojos qué desearía pedirle de regalo a la vida. Ninguno de los caminantes alza la voz, casi todos se demoran en un silencio atronador, los más se cubren los metejones con auriculares y los menos los exorcisan cantando entredientes.

Atravieso la calle por la esquina y recibo de frente el tufo de los radiadores que nada tienen que ver con quien los conduce. Lo que si me revela muchas cosas es la forma en que agarran el volante: imposible encontrar la mirada de quien aferra el volante con las dos manos a la altura de los hombros. Más fácil es conectarse con quien tiene el codo sobre la ventanilla, aunque ahora en invierno no sucede demasiado.

Este espacio, esta ciudad de mentira que ha cobijado sueños inverosímiles, anécdotas oscuras, cuentos terribles, textos robados, se ha nutrido de lo cotidiano, de lo que nos pasa a vos, a ustedes y a mi también y por qué no de cosas que deseamos que sucedan alguna vez. Es terriblemente frustrante ver ciertos vicios que supusimos extintos, delicias que ocurren solamente una vez y gestos que son imposibles de reproducir con palabras; algunas de estas cosas han visto la luz, o quisieron hacerlo, en este humilde villorio virtual.

En este sencillo pero emotivo acto doy por publicada la entrada número 300, esperando que nuevos vecinos se apropien de mis veredas, mis plazas y mis balcones y que las hagan suyas de la mejor manera posible, que la cuiden y la protejan porque la Ciudad les pertenece a quienes la habitan y transitan todos los días de sus vidas.

Saludos!
Int. Etienne