miércoles, 31 de diciembre de 2008

Superávit en la ciudad, reelección por un año más...

Cierre del año.
Hay que cerrar la gestión. Realizar un balance, obtener algún parámetro para que el año que viene no nos agarre desprevenidos, un presupuesto para saber en qué medida nos va a ir bien y en qué medida nos va a ir mas o menos.
Este año que se va no ha sido para nada normal. Me mudé de ciudad, de trabajo, de vida. La distancia geográfica sucumbió ante la cercanía virtual. La nueva etapa incluyó de todo un poco: amor cotidiano, estudio superior, deporte semanal, trabajo nuevo, familia política, nuevos amigos, visitas esperadas. También descubrí que la palabra en el espacio tiene mucho poder y que ese poder nos empuja a ser mejores. Y encontré mucha gente que entiende que comunicarse es esencial para vivir y vive a fondo eso que entiende.
Y no puedo decir que fue un mal año. Al contrario. Y me gustaría que todos tengan años buenos pero eso no forma parte del cierre sino de los deseos para el nuevo año.
Para el nuevo año deseo que todos tengamos un guía, una meta. Que podamos satisfacer todos nuestros caprichos, nuestros sueños. Deseo que en esta ciudad no haya discriminación ni inseguridad, tal vez alguna enfermedad, probablemente un disconforme y que haya muchas niñas y muchos niños dando vida a sus veredas.
La vida nos pone obstáculos, pruebas y es nuestra tarea sortearlos. Y aprender de ellos, salir cada vez más conocedores, más curtidos en el arte de vivir. Y para todos aquellos que han sabido introducirse en los pasadizos, en los callejones de esta ciudad, les deseo lo mejor. Y lo mejor está por venir!
Desde mi despacho, les envío un caluroso abrazo y un sonoro beso!
Saludos!
Int. Etienne

domingo, 28 de diciembre de 2008

La gran ciudad

"La gran ciudad absorbe todo,
mi tiempo,
mi pensamiento,
me aleja de vos, de loque siento.
Las inertes paredes de concreto
me cubren las espaldas
cuando camino por las veredas
ardientes y llenas de sol.
Los edificios de forma inhumana
se asoman amenazantes hacia mi
y la rutina de los horarios
me enloquece aún más.

Esta gran ciudad agranda mi habitación,
estira las distancias,
favorece el olvido."

miércoles, 24 de diciembre de 2008

La Navidad de Belén

Antes que nada la aclaración de derechos de autora: esto lo envió una amiga mía por correo (la del título) y lo posteo aqui (pobre, ella no tiene blog...) y ahora para compartirlo con ustedes. Disfruten (el texto y las fiestas...) (los paréntesis, usados en exceso, son muy cargosos) (no?):

Pienso y pienso, y no logro acordarme de quién fue el hijo de una gran puta que me dijo que Papá Noel no existe, porque en mi memoria es el primer gran desencanto, y desde ahí no he parado…

Es que cuando una va creciendo, va dejando de creer en cosas, y en un punto no cree casi en nada. Así, un día me encontré en una especie de “crisis mística”, o algo así, y me asusté bastante.

Pero después me di cuenta de que la gente no deja de creer en todo, simplemente empieza a creer en cosas diferentes. Así que empecé a enumerar las cosas en las que creía, y me sorprendió bastante que, aunque no haya muchas deidades en mi lista, no era tan corta como me temía.

Me di cuenta de que creo en la gente, y en su capacidad de hacer cosas maravillosas con pocos recursos. Creo que a las personas sólo les bastan las ganas de hacer felices a los demás para lograrlo. Creo que la gente es capaz de cambiar para mejor cuando lo hacen por ellos mismos.

Creo en las pequeñas cosas que determinan la propia felicidad, y que cada uno es capaz de encontrarlas y de aferrarse a ellas con uñas y dientes.

Todos creemos en algo, porque si no dejaría de tener sentido soñar.

Todos los enfermos creen que se van a curar, y hasta los más renegados se rezan una oración cuando les ajusta el zapato. Y cuando alguien que parecía condenado por una enfermedad horrible se cura, aunque sea por obra de la medicina, casi sin meditarlo decimos que “es un milagro” (no puedo evitar las comillas, lo siento, son citas), y no le buscamos explicación científica.

Desafortunadamente se cree menos en Papá Noel, pero siempre se conserva la esperanza de que la Navidad nos traiga un milagrito a escala humana o un regalo que venga del corazón de la persona menos pensada.

Cuando estamos mal, necesitamos que alguien, además de nosotros mismos, crea que es posible estar mejor, y necesitamos desesperadamente que nos aliente, que nos demuestre que no somos los únicos con ese problema, y que nos repita tantas veces como sea necesario que eso que tanto anhelamos es posible, que pronto vamos a lograr lo que queremos. A veces necesitamos incluso que nos convenzan, porque hemos dejado de creer en nosotros mismos.

Todos creemos en el amor, que es un sentimiento cuya descripción varía según quién intente explicarlo, y nunca cuestionamos que algo tan etéreo pueda existir, y lo esperamos ansiosamente por años sin dejar de creer en él. Y aún con el corazón en pedazos, no vemos la hora de volver a enamorarnos…

Sigo sin acordarme de quién mató a mi Papá Noel, pero a esa mala persona, jodida y destructora de sueños, le deseo la peor navidad que nadie haya pasado jamás.

Al resto de la humanidad (y especialmente a quien lee estas líneas), le deseo sueños, muchos sueños, y la capacidad de creer que van a hacerse realidad. Les deseo además que crean en ustedes mismos, y que cuando todo parezca hundirse, crean en mí, y me llamen, porque voy a estar ahí para decirles que todo es posible. Les deseo que se enamoren, aunque sea por un tiempo, y que nunca piensen siquiera que el peligro de que les rompan el corazón es excusa para dejar de sentir. En fin, estas líneas tienen el propósito de desearles a todos una muy

FELIZ NAVIDAD

Llena de pequeños milagritos a escala humana…

martes, 23 de diciembre de 2008

La rabia de fin de año

Hay épocas del año, como la que estamos ahora por dar un ejemplo, en que la gente se pone más nerviosa que lo habitual y por lo tanto más irritante, desubicada, maloliente [¿?], prepotente y potencialmente insultable. Tal vez sea porque no pudo comprarse el aire acondicionado que necesitaba para su living, porque no le alcanza el aguinaldo para las vacaciones en Punta del Este o porque el de Sistemas se levantó a la de Compras antes que uno. No importa la razón y no existe ninguna que lo justifique.
Y cuando un amable servidor los apercibe por una actitud trespassadora, lo que recibe es una catarata de improperios. Entonces, se me subieron los colores, los calores y las irrefrenables ganas de acogotarlos cual Homero desencajado con el primate de su hijo. Pero solamente les saqué tarjeta amarilla pues la política es precisamente decir las peores barbaridades recubiertas de miel y crocante con una sonrisa calcada de Simulcop.
¿Por qué tenemos que soportar a cierta gente que se cree superior? En este lugar, hay un personaje que tiene un problema, sentirse mejor que los demás y otro que no se puede controlar y se devora la vida. ¿Por qué las actitudes soberbias se notan más ahora, justo en las antevísperas de Navidad? ¿Acaso no vieron las propagandas de las fiestas, las repeticiones hasta el cansancio de horribles películas de Navidad con pinos y nieve? Ubiquense, manga de desacatados.
Quienes piensen que tienen el derecho de ningunear al prójimo están a las puertas de romperse la crisma contra un paredón. Y no es una amenaza.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Normativas estivales

Aprovechando que el Concejo Delirante está de vacaciones, haré efectivos algunos proyectos de ley que no prosperaron por la vía legislativa por la vía de la firma rápida y expeditiva de un decreto. Aquí, los títulos de dichas normativas:
1- Todo aquel que habla por celular cuando maneja, morirá empalado y antorcheado [cecil dixit].
2- Los que tuvieran pileta y no compartieran con la plebe, se le expropiará la casa y prohibirá la entrada a la ciudad por 3 meses (hasta el otoño).
3- Las confiterías habrán de obsequiar una botella de lo que se esté tomando por cada cuatro abonadas. Y los platitos de la picada serán a mitad de precio.
4- Los cadetes de delivery llevarán un chaleco naranja con apliques grises y harán una coreografía antes de entregar el producto. Los taxistas saludarán con simpatía y no darán conversación al que no lo desee, bajo pena de cancelación de la licencia por 3 meses.
5- En los restaurantes, habrá lo que el cliente desee.
6- En los recitales que se efectúen durante el verano, los organizadores se asegurarán de proveer provisiones líquidas a los asistentes, de acuerdo a la temática del espectáculo. Ejemplo: cuarteto-fernet; bossa nova-caipirinha; tango-vino en damajuana; rave-agua mineral.
7- En los cabarets, las chicas no tendran relaciones sexuales con sus clientes antes de haber escuchado el compromiso del cliente de volver por lo menos tres veces más.
8- Las riñas callejeras tendrán castigos ejemplares. Un disturbio mediano se castigará con tres meses de limpieza de calles. Un tole tole monumental (más de 20 contendientes) será multado con tres meses de capacitación histórica para realizar las visitas guiadas por la ciudad.
9- Las farmacias se abstendrán de vender todo tipo de tranquilizante. Se utilizarán sucedáneos, tales como el té de tilo, el cachamate, sesiones de hamaca paraguaya con un brasilero abanicando con una hoja de palmera y masajes con adoquines de granito.
10- Las librerías sacarán de sus vidrieras textos tales como el Manual Santillana y le darán espacio a Corín Tellado, Robin Cook, John Katzenbach y Paulo Coelho. Rectificación: Eliminar a Coelho y priorizar a Ari Paluch.
11- Se les obligará a los comercios a poner parlantes en las veredas y sintonizar todos la misma estación (hablar con mi sobrino para que haga un compilado en la pc).
12- A las jóvenes mayores de edad (y aquellas que no lo sean, pero usen corpiño de talle 85) se les regalarán remeras escotadas con el logo que prefieran.
13- Contratar al staff de Pancho Dotto para hacer de fuerza de seguridad.
14- Las fuerzas de seguridad solamente usarán la fuerza cuando se los desafíe a una pelea cuerpo a cuerpo, en un ring ambientado y con el árbitro arreglado.
Firmo y archívese.
Int. Etienne

sábado, 20 de diciembre de 2008

¿Qué parte de "no quiero ir" no se entiende?

Antes que nada, deseo aclarar un par de cosas. No soy una persona que le encante enfrentar situaciones violentas, aunque soy un fan de este blog y de este otro, e incluso comento con bastante continuidad en un tono conciliador. Pero hay situaciones que me superan cómodamente, entonces la mostaza comienza a superar los límites recomendables hasta que el envase revienta y todos quedan como proyectos inacabados de pebetes verticales.
Hay una cosa que me molesta muy especialmente y es aquellas situaciones (no importa qué persona la personifique) en donde organizan, piensan y deciden por uno, sin consultar ni preguntar si deseamos ser partícipes de ese desfile o si ansiamos estar a las 22:30 horas peinados como por un peluquero manco en la puerta de ese teatro under.
Hoy recibí un llamado telefónico en el que me comunicaban la autorización de mi jefe de seguridad para participar en una inauguración de no sé que parrilla y, aunque tengo obligaciones laborales para esas horas, podía apersonarme un ratito en dicho lugar.
Y yo no quiero ir. No quiero que me manejen la vida, no quiero que me digan lo que tengo que hacer ni que me escriban la agenda. Hay gente que insiste e incluso, ignora con desfachatez tu declinación y termina la comunicación diciendo nos vemos alli...
No, pedazo infame de persona no grata, te estoy diciendo que no voy a ir, capisce?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Estudio para ser jefe...

Dos ingresantes conversan en la vereda de una universidad pública:
- Vos, ¿por qué te anotaste en esta carrera?
- Bueno, ya hice algunos estudios relacionados, tengo un par de títulos de carreras cortas e incluso trabajé en turismo. Me falta el título de grado, por eso me anoté en la licenciatura. ¿Y vos?
-En realidad, lo primero que pensé fue hacer la tecnicatura, pero después me di cuenta que podía hacer más o menos lo mismo estudiando un par de años más. Además, el licenciado es el que manda a los técnicos y a mí no me gusta recibir órdenes de nadie.
-...

lunes, 15 de diciembre de 2008

Trabajo, trabajo...

Como Intendente, y por lo tanto, uno más de la raza política, debería pasar la mayoría de mi tiempo dando conferencias de prensa, viajando en misiones diplomáticas y participando de inauguraciones, ágapes y vernissages. Sin embargo, el día de mi natalicio me encuentra en plena tarea laboral. Y no es que reniegue de esta situación, simplemente hago una declaración de principios. El principio de enfrentar las situaciones como resultado de propias decisiones anteriores, una especie de cadena sin fín, jalonada por sucesiones infinitas de causas y efectos.
El trabajo es el resultado de mi compromiso con esta ciudad, con sus habitantes y sus visitantes y si ahora mismo, en lugar de estar brindando y festejando, comiendo y bailando, estoy cumpliendo con mis estrictas funciones, es porque estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario en orden de cumplir los objetivos propuestos.
Además, el festejo pudo haber tenido lugar ayer, puede tener lugar mañana y continuar así hasta el próximo cumpleaños. Y así tener la posibilidad de invitar a nuevos ciudadanos visibles.
Enarbolaré todos los recursos que poseo, recurriré a estrategias inusuales, pronunciaré exultantes discursos, todo para ustedes. Ustedes son los verdaderos destinatarios de mis esfuerzos, aún en mi cumpleaños.
Mis aliados podrán decir lo que deseen, mis oponentes también. Mis detractores tienen lugar en las calles de esta urbanización virtual. Los críticos más que ningunos. Aquellos a los que entrevieron aquí un posible futuro, los que me declararon la guerra y luego el amor, estos sobre todo, tienen un lugar asegurado en la comparsa del desfile de aniversario.
Y cuando llegue el momento de decir adiós, correrá una lágrima por el empedrado de esta ciudad visible.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Diez semi verdades (mentiras a medias)

La ciudad permite delirios inconfesos. Este fue un mail que le envié a Hanglin en base a un artículo suyo hace un tiempo y que nunca me contestó. Espero sus respuestas bajo este post.

1- El verdadero sueño de un hombre es hacer feliz a su mujer, y por transición, ser feliz también. El colmar de regalos a la mujer puede traer felicidad, aunque no es necesario tener mucha plata para eso. Los regalos sinceros, hechos con el corazón son los que más se aprecian.
2- El trabajo dignifica, además de ser una máxima de reclamo social, expresa el deseo del hombre de realizarse a través de una actividad productiva. El hombre trabaja porque el modelo económico así se lo exige. Hay quienes serían muy felices no teniendo que cumplir jornadas de trabajo agotadoras. Ojalá todo el mundo se procurara un espíritu elevado para gozar y disfrutar del tiempo de reflexión que proporciona el descanso.
3- Las mujeres no tienen ningún respeto especial por el varón de la amiga. Son traidoras natos. Con besos, proclaman ser amigas del alma de una persona a la que desprecian. Al primer descuido y oportunidad, se abalanzarán sobre el varón de la amiga con la excusa de que “una mujer tiene necesidades”.
4- La rutina está mal conceptuada y sufre un encarnizamiento injustificado por parte de aquellos que buscan justificar alguna falta. Ese lugar, ese hecho común, esa sucesión de actividades ya conocida, esos recuerdos sostenidos por la repetición, esos sobreentendidos son la base de la estabilidad de una pareja, ya también el matrimonio.
5- En una pareja, es muy necesario el erotismo ya que mantiene viva la pasión y el lazo íntimo que los unió en principio. Disfrutar del embarazo es una de las cosas más lindas y propias que no deben perderse nunca en el seno de una pareja.
6- Es cierto, no existe la rubia tarada. También las hay morochas y teñidas.
7- No conozco a ningún rico, pero me imagino que también debe sufrir momentos de tristeza y melancolía. Estos estados, lejos de ser perniciosos, son necesarios para lograr la perspectiva al momento de jerarquizar los logros de la vida. El dinero, las casas, los autos, los paisajes son accesorios de la existencia, pero no son primordiales. La tristeza sobrepasa el muro material y se cristaliza en logros esenciales.
8- El pobre sí se deprime, aunque por diferentes razones de las del rico. Está fuera del sistema y poder ingresar le provoca insomnio. Es segregado, marginado y nadie le proporciona una oportunidad para progresar. Es esto lo que lo entristece y lo denigra a ojos de su familia. No importa como luzca por fuera, todos tenemos aptitudes que se necesita identificar y cultivar y que serán el inicio de la aceptación.
9- Los niños intuyen y piensan una parte de la realidad. Los que nos sorprendemos con sus respuestas somos nosotros. El aprendizaje brindado por la vida debería orientarlos hacia una conocimiento que jamás será total. La tarea de los grandes es darles un mapa y orientarlos.
10- Una nación que no respeta a sus ancianos, que no los trata como se lo merecen, que no los escucha y que es dirigida por un grupo de personas despóticas y corruptas… realmente es un pobre país.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Que se vengan los inmigrantes de todas partes...


Una vez definida la traza para la ciudad (en este caso un plano ortogonal...) y planificado los sectores de crecimiento, los barrios comerciales y residenciales, los sectores industriales y detectado las barreras naturales y artificiales, hemos dispuesto desde el Ejecutivo el otorgamiento de facilidades para el asentamiento de nuevas familias. Desde ya, abolemos y condenamos todo tipo de discriminación y segregación (no toleraremos gentilicios utilizados como insulto y frases redundantes, tales como negro de mierda o abogados estafadores). Además, para aquellos que vengan con una mano delante y otra detrás, le facilitaremos la atención con el traumatólogo y posterior kinesiología.
De la misma manera, aquellas familias numerosas que deseen integrarse a nuestra sociedad se les explicará con detalle y con clases prácticas fáciles de asimilar la importancia del uso del preservativo y del DIU, a cargo de las asistentes sociales.
Finalmente aquellos que quieran venir pero que no dispongan de medios de transporte propios se les acondicionará un tren especial (sólo clase turista) para que puedan venir desde todos los rincones del país (previa escala en Capital) a esta ciudad e instalarse, previo compromiso de que van a votar a este servidor en las próximas elecciones.
Imprímase y forwardeese!
Int. Etienne

martes, 9 de diciembre de 2008

Puntos de encuentro

En las ciudades la múltiple diversidad de lugares en los cuales encontrarse a un conocido es increíble: en la cola del pago fácil, en la espera del semáforo, en la góndola de los lácteos del super, en algún vagón o interno del transporte público, en el escritorio de reclamos de las compañías de servicios telefónicos. Si este conocido ya ocupa un lugar en nuestra rutina, es fácil entablar alguna conversación, algún comentario, tal vez alguna mención a personas conocidas en común. Pero si el rostro nos es vagamente conocido y además, lo vemos sacado del contexto en que sí es posible su rápido reconocimiento, pueden ocurrir confusiones lastimosas y a veces dolorosas... En esos encuentros salen a relucir nuestros dotes de memoriosos y relacionistas. A su vez, la conversación suele ocurrir a voz en cuello por lo que un error desemboca en una situación nada cómoda.
Mucha gente de los pueblos pequeños tiene la fantasía de pasear por una ciudad donde nadie los conozca. Ni hablar de aquellos que salen con una pareja que no es su señora y no quieren ser interrumpidos por un encuentro casual. Pero estas historias siempre terminan de la misma forma: ¿A que no sabés con quién me encontré?

jueves, 4 de diciembre de 2008

El dueño del hall

Durante seis meses tuve que pasar frente al vestíbulo de un edificio ubicado en medio de dos clínicas. Invariablemente, a las 9 menos 10, 1 y cuarto y 2 y veinte de la tarde veía al portero con una prolija camisa blanca o cremita y un impresentable chaleco color rosa [a veces, también un suéter color naranja suave (jamás diré salmón, durazno ni menos pastel, porque eso no son colores)], apoyado impune y alternativamente en la escoba o secador de goma mirando y analizando a los que indefensos pasábamos frente a él. Este especimen se jacta de ser el "dueño" del edificio, adoptando una pose entre desafiante y jocosa, la primera con los desconocidos, la segunda con las mujeres, repitiendo siempre una misma frase: "cualquier cosita que necesite, véame en la portería". Lo que más me molestó de este personaje es la soberbia encapuchada, el complejo de chichón chiquito que quiere ser un chichonazo, la expresión de "no te ubico" que pasa a la de "este es el administrativo de las 9 menos diez". Nunca lo ví a la tarde, después de las siete de la tarde y supongo que es porque ya no era su horario, aunque me lo podía imaginar tras la persiana-postigo reconociendo pasos, perfumes, frenadas de colectivos. Este personaje engalana las veredas de muchas ciudades con su glamour de arrabal y su dialectica pueblerina. Yo ya no caminé más esas cuadras. Y él debe seguir estando allí.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

La muerte de la heladera

En la peluquería, entre el dueño del establecimiento y su cliente, un moderno metrosexual:
- De algo que carece completamente mi madre, es de sentido común.
- ¿Por qué? ¿Qué te hace pensar semejante cosa?
- Hace unos días estaba descongelando la heladera y empezó a pasarle un cuchillo; yo le dije que tuviera paciencia, que con otra media hora alcanzaba para deshelar la escarcha.
- Me imagino que no te hizo caso...
- ¡No! Me mandó a la mierda. Me fui al living a mirar un video de un recital de INXS y a leer algo. Como a los cinco minutos escucho una pequeña explosión y una especie de goteo. Voy a la cocina... ¡Y encuentro a la heladera acuchillada y sangrando líquido refirgerante!
- Es la ansiedad de los tiempos que corren...
- No, es la prehistoria y sus métodos en su máxima expresión.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Sensaciones ciudadanas

En la búsqueda de lugares de apoyo, puntos familiares y cotidianos, miramos calles, árboles, vientos y temperaturas medias. Buscamos orientarnos en un mundo que busca aplastarnos con su infinitud, abre ante nosotros un mapa enorme para nuestro espíritu de hormiga.
¿Y saben qué buscamos? Rostros cotidianos.
La vecina del frente, con los ruleros y el mini perro en brazos, el abogado de la esquina, lleno de celulares y el pelo siempre peinado a la humedad, el político que nunca se ve pero imaginamos de memoria sus canas y su poblado bigote.
Estos mínimos personajes nos aseguran que estamos en el escenario correcto. Porque podemos equivocarnos de teatro y de golpe, tener un elenco diferente, un decorado desconocido. Y ahí, desamparados, empezamos a encontrar (porque no los buscamos, por lo menos en forma conciente) rostros que nos parecen familiares. Hasta rostros de quienes menos conocemos o apreciamos se aparecen en esa danza caótica de transeúntes ubicuos. A mi personalmente me asusta, mi espíritu sencillo se ve atemorizado por la posibilidad de una intervención canallezca, tal vez diabólica. Pero no puedo evitar encontrarme con ellos, y cuando los veo me sonrío, sólo para ocultar el temor y ganarme su simpatía. No confío en ellos, los rostros cotidianos no logran engañarme, sé que mi lugar no es este, aunque insistan.

De por qué no autorizo las diagonales.

En mi ciudad no hay diagonales. Talvez una que otra calle más angosta, algún pasaje, boulevares donde me lo permite el espacio, pero diagonales no.
Como máxima autoridad debo estar informado de todo lo que pasa para tomar con ecuanimidad decisiones que afectan a mis ciudadanos. Y nunca logro hacerlo, porque los medios de comunicación están ocupados en otras cosas. Los medios son como las diagonales, te hacen perder la noción de la realidad, te muestran otras cosas y te desorientan. A veces, hasta parece que te transportaran a otro lugar, a otro país. Tienen su propia orientación, su propia ideología, que respetan ciegamente; pero ésta les fue impuesta desde sus comienzos y por la fuerza y ahora nadie sabe para qué van hacia esa dirección: arrancás en un lugar comercial, lleno de gente, muy decorado, muy moderno, te animás a entrar y en el otro extremo te encontrás en medio de un barrio siglo XIX, en un mundo totalmente diferente, como las diagonales. Son como la máquina del tiempo, pero en secuencia paralela, mirás por la ventana y ves una realidad, mirás la pantalla y ves otra cosa. O acaso piensan que las noticias de 12 a 13 es lo único que pasa en esta ciudad?
Int. Etienne

sábado, 29 de noviembre de 2008

Facilidades para construir


En este, mi primer acto de gobierno, promulgo subsidios a aquellos valientes que decidan aquerenciarse en este barrio. Se les darán muchas facilidades para adquirir enlaces, construir su plantilla personalizada y no tendrán que abonar ningún tipo de alquiler.

No quiero que malinterpreten mis primeros actos como demagogos, es que realmente necesitamos tener algunos vecinos más.
A su vez, y aprovechando la letra chica de la mencionada ordenanza, se aumentará la tasa de ABL, pues las calles de tierra son algo dificiles de barrer y los empleados gastan tres escobas por día. La foto que acompaña este primer acto legislativo, corresponde al futuro Teatro Español, que será engalanado en un futuro no muy lejano con grandes obras y excelentes proyecciones filmográficas.
Comuníquese y archívese.
Int. Etienne

Asunción

Buenos días mis ciudadanos! Este es un día muy especial, que marca mi asunción en este puesto de intendente vitalicio de esta ciudad/blog y el inicio de una muy difícil tarea que es la de administrar con correción (no lo aseguro) los dichos para no ofender ni generar grandes disputas, y simplemente buscar la buena convivencia entre los vecinos y mejorar de a poco su calidad de vida.
Aqui, mi función es clara: difundir entre toda la comunidad la existencia de esos personajes que debemos identificar muy claramente, tanto para esquivarlos como para hacernos amigos de ellos, para no correr luego riesgos innecesarios en la interacción cotidiana.
He previsto que será una tarea muy extensa y complicada, por lo que a veces solicitaré vuestra ayuda a través de una consulta popular, con el objetivo de consensuar algunas cuestiones que se presenten arduas de resolver.
Finalmente, les recuerdo que pueden renovar su confianza sufragando con sus opiniones cada uno de mis actos de gobierno.
Habitantes de esta ciudad visible, ciudadanos virtuales, acompáñenme en esta nueva aventura!
Salût!
Int. Etienne