domingo, 21 de marzo de 2021

Vida entre fuerzas

En el mundo de hoy ser gris, ni blanco ni negro, ser intermedio, ni liviano ni pesado, ni oscuro ni claro, ni superficial ni profundo puede ser considerado peligroso. No tomar partido en forma clara y definitiva por alguna cuestión te puede dejar en una situación complicada, desprotegida.


No encontrar el lugar de pertenencia, una opinión que refleje nuestros pensamientos o una palabra que resuma el estado de nuestro alma te hace estar perdido en medio de una encrucijada sin saber hacia donde dirigirnos. Nos hace estar en un estado de ir adivinando en forma constante para donde ir, perdido el rumbo, descontrolada la brújula.


No ser fuerte, tampoco sensible; no ser locuaz, tampoco callado; no ser ignorante, tampoco un genio. Los extremos están tan lejos que vivir entre mareas que empujan poderosamente, que piden de mí más que demasiado se torna imposible de soportar.


Vivir entre cejas que asustan expresivamente, que exigen de mi mucho más que lo justo, perdido en la neblina del disconformismo tratando de escapar de la tirana mediocridad, de que te consideren tibio y no sabiendo que camino elegir aplastado por el miedo de optar por el erróneo, de no poder volver hacia atrás. De cometer algo que no se pueda reparar ni remendar.


Y comenzar de nuevo.-

viernes, 12 de marzo de 2021

Todo es relativo

Nada de lo hecho por cualquier hombre que pisara suelo terrenal tiene carácter absoluto.
Todo lo dicho por cualquier boca adornado con palabras coloridas siguen de cualquier manera siendo palabras comunes, negociables e intercambiables para nuestra conveniencia. Lo que hoy es argumento sólido, mañana será ignorado y reemplazado por otra razón igualmente vacía y superflua.
Todo lo realizado en algún momento de nuestra historia se comprenderá en su totalidad penetrando en la mente del hacedor y perpetrando sus intenciones. Lo que para algunos son instantes de gloria, inolvidables momentos que deberían ser recordados para la posteridad, para otros es una insondable pérdida de tiempo.
Todo lo sufrido en estos siglos de civilizadas guerras y de matanzas progresistas no son más que producto de meros hombres a los cuales les surgieron en la cabeza pensamientos equívocos, creyendo erróneamente que tenían el derecho y la obligación de comportarse como dioses.
Existen muchas diferencias en los objetivos que los hombres se plantean para sus finitas vidas; también en la manera en que éstos transitan su paso efímero en este universo y por esa razón los actos y dichos de un simple mortal adquieren relativa importancia para algunos y para otros muchos un relativo desconocimiento los rodea suavemente hasta el fin, ocaso de sus días que con seguridad transcurrirán con relativa felicidad.