domingo, 20 de julio de 2014

A lo lejos y en la tecnología, la amistad

La distancia no tiene que ser un límite.

El espacio que nos separa, también nos une.

Ni hablar las aplicaciones, los mensajes de texto y la casi ya olvidada llamada telefónica, idioma universal en este infinito mundo de telecomunicaciones. Porque tus palabras me hacen sentir bien, tus guiños me contienen en la estrecha cornisa de la cordura, tu afecto me abraza y me sostiene.

Hablo de la distancia porque es lo que me sorprende. Somos islas en un mar, buscando construir puentes. Y a veces, es más fácil llegar lejos que comunicarse con el de al lado. No hay que desesperarse ante una partida, la despedida es siempre la antesala del reencuentro. Y con nuestros amigos, siempre encontraremos algo que nos reúna

No es necesario que vivamos bajo el mismo techo para sentirnos cerca uno del otro. Cuando necesiten algo, piensen en sus amigos y allí estaremos. Cuando tengan algo para compartir, no va a ser necesario, pues ya estaremos allí. No hay cosa más fiel que un amigo (ni siquiera un perro) y aunque haya alejamientos, el sentimiento perdura.

Aprendemos, reímos, compartimos con quienes queremos. Enseñamos, contamos, corremos con quienes quieren. La amistad es un juego de dos.

El amigo siempre está (es como el sol) y tiene casi las mismas funciones: dar aliento, animarnos, cobijarnos, iluminarnos, cuidarnos. Yo vivo en una galaxia que tiene muchos soles.

En definitiva, FELIZ DIA!
Es una cuestión de forma de ser, la formalidad no me puede durar mucho, aunque sea la seriedad lo que me distinga!

Gracias por estar! Gracias por ser! Gracias por todo, lo bueno y lo malo que de todo se aprende!