El molestado

Existe un personaje altamente indeseable en las filas del consumismo que sale los días de fiestas, aquellos días en los cuales el horario comercial se reduce en forma drástica, días en los que los empleados sueñan con la hora de cierre…

Es descarado, es maleducado, es prepotente. Este personaje atrevido pulula mirando las vidrieras y solamente decide entrar al local 3 minutos antes del cierre, provocando con su comportamiento las caras más desopilantes (deformadas por la violencia que les generan) en los empleados, además de la obvia ira más incontrolable.

Se prueba todo lo que hay en la vidriera, luego hace sacar de los envoltorios y hace traer del depósito cuanto artículo se le antoja. El empleado tiene la certeza que no comprará nada de eso y no puede hacer nada al respecto (por esa máxima que dice que el cliente tiene siempre la razón), aunque hay veces que dan ganas de hacerlos entrar en razón.

Si por alguna casualidad, con anterioridad compró algún producto, pretenderá a toda costa cambiarlo bajo cualquier pretexto, aunque haya carteles por todo el local que prohíban hacerlo en esos días.

Para las empresas de servicio son fechas caóticas. Nadie vendrá a felicitar ni enviará regalos. Por el contrario, son estas las fechas preferidas para hacer cambios, registrar quejas, pedir promociones o premios insólitos o simplemente sentarse en el mostrador a contarla al empleado la historia de sus desgracias.

Comencemos bien el 2010 y seamos generosos con la humanidad, no les abran la puerta a estos personajes.
Gracias!!