viernes, 26 de junio de 2009

Los eslabones perdidos de la historia [2]

Un avión que cae en el desierto. Un niño que viene de las estrellas. Un montón de animales que hablan de la vida como si supieran... No se preocupen, no estamos hablando de una novela protagonizada por los ex-integrantes de Gran Hermano (aunque estaría bárbaro si en el avión que se cae en el desierto estuvieran ellos). Estamos hablando de... El Principito, el pibe ese que, alunado porque la rosa que tenía no le daba bola, salió a recorrer el universo en busaca de aventuras.

Pero... ¿qué pasó? ¿Por qué quería que le dibujen una oveja? Y si quería aventuras...¿porqué cayó en el medio del desierto en vez de hacerlo en las ásperas cuadras de Palermo?

Todo esto (y algo más), lo descubriremos aquí, en los Eslabones Perdidos de la Historia.

Aviador en off: Me encontraba solo en el medio del desierto, luego del aterrizaje forzoso que tuve que hacer con mi avión... pero lo que se dice solo. Más solo que Cavallo en el día del amigo... cuando de repente escuche algo que jamás olvidaré.

(Música muy marica)

(Balazo)

Aviador en off: Gasté la última bala de mi revolver en esa maldita radio. Luego me ocuparía de los osos polares hambrientos, pensé. Cuando de pronto...

Principito: Señó, señó...

Aviador: No pibe. Me limpiaron el parabrisas hace dos cuadras.

Principito: Señó... Oveja.

Aviador en off: Oveja... Sentí que el apetito crecía... dentro de mí. Una oveja... Hacía tanto tiempo que no la... ¡Ejem! Que no comía. Me di vuelta. Lo único que se parecía a una oveja era un pibe con rulos dorados.

Aviador: Bueno. Total, no me ve nadie.

Principito: Pere, señó... ¿qué toca?

Aviador: Nada niño. Ven. Acércate un poquito, rico.

Principito: No, no. Dígame ¿puede dibujarme una oveja?

Aviador en off: Lo miré. Este pibe está medio pirucho, me dije.

Aviador: ¿Por qué querés que te dibuje una ovejita?

Principito:¿Qué le importa señó? ¿Acaso yo le pregunto a usted qué hace en el medio del desierto con la mano en la bragueta?

Aviador en off: Buen punto, pensé. Luego de poner la mano en el bolsillo decidí dibujarle una oveja.

Principito: No... muy gorda. No... muy flaca. No... mucha lana.

Aviador: ¿Qué querés pibe? ¿Levantarte a la oveja? Gorda, flaca ¿No te enseñaron que en época de frío, todo...?

Principito: Perdón señó. (sollozo) No se enoje.

Aviador: No llorés, monstro.

Principito: (sollozo) Es que todos me tratan mal: usted, mi rosa, el zorro.

Aviador en off: Zorro, rosa. Otro pibe traumado por las idioteces que se ven por TV. Me preparé a escuchar la historia de un capítulo viejo de “Verano del 98”.

Aviador: Cuéntame la historia, niño.

Principito: Bueno, según Stephen Hawking, todo empezó con el Big Bang: una gra...

Aviador: No pibe. TU historia.

Principito:¡Ah! Yo vivo en un planeta chiquito, con tres volcanes y una rosa. Todos los días limpio...

Aviador: Acortando, acortando, que no soy Jorge Bucay. Contame lo de la rosa.

Principito: (cantando) Rosa, Rosa, la maravillosa...

Aviador: No nene. Contame, no cantame.

Principito:¡Ah! Bueno... No sé que le pasa. Yo la trato bien, la riego todos los días... Todas las noches la cobijo del frío... Pero... No sé... Cuando trato de tocarla o le digo algo lindo, me dice que no sabe, que no se siente preparada, que tiene la fotosíntesis...

Aviador: Pobre... Pibe, eso nos pasa a todos. Las minas son todas iguales: te usan. Yo salí un tiempo con una minita. Una vez me dijo que me iba a dar una gran sorpresa, pero no la vi más... Se llamaba Florencia de la Peña o de la Sega... No sé, algo así. Tenía una nuez de Adán... En fin, no importa. Seguí pibe.

Principito: Bueno, cuando me dijo todo eso, yo me fui.

Aviador: ¿Qué? ¿Le dejaste tu casa?

Principito: En realidad es un planeta... Como ella no puede moverse, me fui yo.

Aviador: ¿Cómo que no puede moverse?

Principito: Y... No. Es un vegetal. Si no lo transportás vos, no se mueve a ningún lado.

Aviador: Son todas iguales. Seguí pibe.

Principito: Me fui del planeta y empecé a recorrer otros mundos... Hasta que llegué acá. Caí en el medio de un jardín de flores.

Aviador: Y te enfiestaste.

Principito: No... Las miré y me di cuenta que ninguna se parece a mi rosa. Ella es única. Pero se los dije y se quedaron quietas. No se iban.

Aviador: Es así, che. Cuando ven un tipo de afuera, piensan que tiene plata y se quedan con él para ver si les tira algún mango. ¿Qué más?

Principito: Bueno, cuando estaba ahí, me di cuenta que unos ojitos me espiaban desde detrás de un árbol...

Aviador: Ah nene. Te querés hacer el tímido, pero resultaste ser un peligro. La agarraste y le diste pa´ que tenga, guarde, reparta y almacene.

Principito: No, no. Era un zorro.

Aviador en off: Lo miré medio con miedo. El pibe ya me parecía raro: quería que le dibujara una oveja, después me había contado que andaba alzado con una planta. Y ahora me decía que había conocido un zorro: el flaquito era medio raro.

Aviador: ¿El Zorro? ¿Antonio Banderas?

Principito: No, un zorro. Estaba asustado. Se presentó y me pidió que lo domestique.

Aviador: ¿Que te lo mastiques?

Principito: Que lo domestique, malpensado. Me dijo también unas cosas respecto a lo esencial de la invisibilidad y no sé que teoría sobre el tiempo. También se quejaba sobre la gente. Después de un rato me presentó a un amigo...

Aviador: ¿Un amigo-amigo? Porque por lo que me decís este zorrito era medio amanerado... Teorías sobre la invisibilidad y el tiempo... Capaz que hablaba de un lifting ¿No sería un secretario de Susana Giménez?

Principito:¿Me va a dejar hablar?

Aviador: Bueno nene. No te chivés.

Principito: Y, con este calor es medio complicado. Buéh... Como le iba diciendo, el zorro me presentó un amigo suyo, el serpiente. Un bicho medio raro: largo, finito y verde, como un tallarín de acelga. Se la pasaba sacando la lengua.

Aviador: ¿Y qué hicieron?

Principito: Nos pusimos a charlar los tres, pero el que más me hablaba era el Bicha.

Aviador: ¿Bicha?

Principito: Claro. Es una forma de nombrar la serpiente en radio o en TV. Como le iba diciendo, el bicha me hablaba. Es más, me contó una historia de una pareja de nudistas que hizo desalojar de un country... “El paraíso” me parece que se llamaba. Les hizo comer un kiwi o algo así. ¡Buéh! La cosa es que yo le comenté que quería volver a mi planeta.

Aviador: ¿Y qué te dijo?

Principito: Algo sobre las estrellas. Yo pensé que me había dicho “mirá las estrellas” y me di vuelta para mirarlas. ¡para qué! Las vi todas juntas. Y ahora nos vamos los tres para probar suerte en Broadway.

Aviador: ¿Qué tres? ¡NO!

(Ruido de pelea)

Aviador: No , no... Uia, suéltenme malos... Suélt... No, no me suelten. Agárrenme más fuerte...

(Ruido de desierto. Viento)

Días más tarde, una expedición de gallegos que buscaban el polo norte, encontró el avión abandonado en medio del desierto.

Cuenta la leyenda que el aviador se juntó con El Principito, el zorro, el Bicha y un travesti que él frecuentaba cuando estaba en Palermo Viejo.

Dicen los historiadores que aprendieron a bailar (más o menos) y a cantar (recordemos que la Historia puede ser cínica a veces) y grabaron discos con mucho éxito.

(Backstreet Boys – Everybody)

Cuentan las crónicas que las fans se les tiraban encima, pero ellos sólo miraban... perdón, le hacían ojitos a sus guardaespaldas.

Pero... ¿Qué ocurrió con la rosa del Principito? ¿Quién siguió deshollinando los volcanes del pequeño planeta? ¿Y por qué miércoles quería que le dibujaran una oveja?... Nadie lo sabe... Es, simplemente, otro de los tantos... Eslabones Perdidos de la Historia.

10 comentarios:

  1. Mierda, se pasó de largo el texto!!! jajaja!

    besos

    ResponderEliminar
  2. Conta, leelo, vas a ver que es entretenido y se te pasa volando!
    Y después me contás.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  3. Estuvo buenísimo. Me gustó más que la versión original a la que nunca le entendí porqué si vivía solo en ese planeta era príncipe y no rey.

    ResponderEliminar
  4. En el planeta del principito no habia nada más que el y la rosa....
    Me puede explicar que cuernos comia o a donde iba al baño??

    ResponderEliminar
  5. Pau, es una versión tercermundista aplicable a este momento: el merecedor de un lugar al cual accedió avalado por el pueblo, no lo acepta. Es decir, era príncipe porque la rosa no lo aceptaba como su rey (o tal vez sabía que su padre estaba vivo por ahí y no era legítimo...) No estoy muy seguro.
    Besos!!

    Killer, cada tanto un cometa-delivery pasaba y le dejaba salchichas rostizadas y cuando quería ir al baño, pues apuntaba para arriba y la inexistencia de gravedad hacía su trabajo. Lo más pesado era abono para la rosa.
    De todas maneras, este principito no amenaza el reinado de su retoño, quédese tranquila!
    Besos!!

    ResponderEliminar
  6. Muy bueno me gusta mas esta versión que la del Principito.
    Yo la verdad la primera vez que lo lei no me gustó pero despues me di cuenta que en esa epoca si leias El Principito y Juan Salavador Gaviota tenias mas posibilidades de levantarte minas entonces lo volví a leer y empece a decir que "habia marcado mi vida" y me dio resultado.

    ABrazo

    ResponderEliminar
  7. que cosa, el tipo queria la rosa en vez de disfrutar de todas las flores...total, cuando la rosa supiera que estuvo con flores, se iba a sentir mal y le iba a dar bola...

    ResponderEliminar
  8. Lo leí... hoy tenía buena onda para leer algo largo.
    Me gustó... pero hay más rosas para regar... y lo de hacerse backstreet boy, muy bajo :P

    Besos!

    ResponderEliminar
  9. Lux, es verdad, las mujeres se hacen las que no les va pero el perfil pseudo-intelectual con respuestas rápidas e inteligentes y menciones a libros de notoriedad popular, gana seguro.
    Aguante Shunko y Juan Luna!!
    Abrazos!!

    ¿Lesbiana?, por qué las personas (y en este caso una flor) actúan de esa manera? Nunca lo entendí. Si te gusta, adelante; si no, una despedida sutil y al siguiente casillero. Sencillo pero poco practicado.
    Besos!!

    Conta, estaba seguro que te iba a gustar. Lo de los BSB, ¿estás diciendo que el Principito era muy bajo para pertenecer?
    Besos!!

    ResponderEliminar
  10. Jajaja, pocas veces encuentro una reflexión sobre el Principito! esta vez me quedé con ganas de leerlo nuevamente... De paso le paso el link de tu post a una amiga que quedará fascinada.

    Un beso

    ResponderEliminar

Mesa de entrada: aqui se recepcionan las consultas, quejas, solicitudes y reclamos. Le daremos un número de legajo y... paciencia! Es municipal, vió?