miércoles, 10 de junio de 2009

El ritual de la ronda

Hay muchas veces que los rituales marcan cierto sentido de pertenencia, de orgullo grupal en sus miembros. Ser aceptado en una tribu urbana requiere de ciertos méritos personales que acrediten la capacidad individual para ser parte de ella.


No me estoy refiriendo a rituales de origen exótico en el primer caso ni de grandes talentos ni méritos extraordinarios en el segundo.


En la ciudad y en el campo, entre miembros de una familia o amigos en un parque, entre un grupo de estudiantes o la típica visita a la tarde, siempre está presente el mate como enlace de la conversación, como nexo tácito entre las personas.


En la Intendencia, todos los que trabajamos aquí tomamos mate. Algunos lo prefieren con un poco de azúcar, otros bien amarguito. Por supuesto que depende de quien cebe el mate el hecho de que sea dulce o amargo y la velocidad de la ronda.


Compartir entre nosotros ese ritual nos hace mejores compañeros, profundiza el conocimiento personal y genera otro espacio íntimo en el cual acercar los espíritus y zanjar alguna que otra diferencia.


Y les aseguro que el mérito de recibir un reconocimiento con la frase: “¡Che, pero que buenos que están estos mates!” no lo obtiene cualquiera.

17 comentarios:

  1. Me diste ganas de tomar unos mates, hace tanto que no lo hago y a veces pienso que tendría no solo por lo rico sino por todo lo que representa.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  2. Mmmm, entonces los que no tomamos mates dentro de qué clasificación entramos? Antisociales? Jajaja
    Menos mal que no trabajo en tu intendencia, igual lo he padecido con amigas, compañeros de facu, familia, etc.
    Por suerte en mi trabajo no se puede tomar mate! (lo único de bueno que tiene, creo, porque me hace sentir un poco menos anormal :P)
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Soy matera social. En casa no tomo mate, pero si estoy con amigos, lo hago... Y aprendí a prepararlos!

    Besos

    ResponderEliminar
  4. Y si me pasás uno? hace un frííío acá, me ayudaría bastante.

    ;)

    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Estoy en la misma situación q' Lola. No tomo mate, me gustan las infusiones en tazas diversas. Seré antisocial?
    Nah, entiendo el gusto por el compartir..., aunque sea una charla.
    Saúdos intendente

    ResponderEliminar
  6. y la sensación cuando alguien te dice que tus mates están buenos es inmejorable!

    igual que la confianza para decir "che, este mate es una porquería! quién le cambia la yerba??"

    Eso sí, si es mate, es amargo ;)

    ResponderEliminar
  7. El mate, es algo muy especial y que no tiene comparación con ninguna infusión de la clase que sea.
    Tomar un mate, no solo es compartir, sino hacerse un ratito para charlar si estas en compañía o pensar si estas solo.
    El mate es mucho mas...!!!

    ResponderEliminar
  8. Mmmmmmm... Que ricor los matinetes!!!!!

    Desde hace cantidàt de tiempo que mi desayuno se limita al mate y no importa como venga,recibir y ser recibido con un verdolaga es lo màs!!!
    El mate en mì es como un tatuaje porque siempre lo tengo al ladito y varias veces me han dicho còmo puedo estar todo el dìa chupeteando de esa infusiòn insulza,pobre de ellos lo que se pierden!! ;)

    P.D.:Hace poquitito descubrì que acercàndome un matecito a la cama hasta pueden lograr despertarme!!
    jajajajjjjja

    BESITOP
    Te dejo uno espumosito...
    ••/
    (_)

    ResponderEliminar
  9. intendencia??? sos ñoquiiii jjajaja

    ResponderEliminar
  10. yo soy como la fumadora social... tomo mate acompañada, sino no... pero cuando alguien describe el ritual, como vos, me dan unas ganas enormes de tomar!!!! Cebá uno virtual!

    ResponderEliminar
  11. El mate es un elemento social. Sic, sic.

    ResponderEliminar
  12. Lux, amigo, hágase un tiempito y tómese unos matienzos que hacen bien!
    Abrazos!!

    Lola, no debiera ser un padecimiento sino otra forma de hacer contacto y sociabilizar. De todas maneras, podrías trabajar acá porque no discriminamos a nadie!
    Besos y bienvenida a la Ciudad!!

    Conta, me parece buenísimo que hayas aprendido, aunque te entiendo eso de que tomar mate solo no es del todo lindo...
    Besos!!

    Ella, te paso dos para que no te quedes renga! Acá también hace frío!!
    Besos!!

    Artus, en realidad es una excusa el mate. También sirve una cerveza, el vermú o una película. Habría que adaptarse nomás!!
    Abrasos isotópicos!

    Café, coincido contigo en el gusto por el mate amargo y si, hay veces que me enojo porque me lo desprecian, pero después se me pasa. Tomo un par yo y después lo dejo para que le pongan azúcar...
    Besos!!

    Mate, a veces creo que el mate tiene ese poder invisible que tienen las hadas para unir y arreglar ciertas cosas...
    ¿Qué otras cosas puede ser el mate?
    Gracias por visitar la Ciudad!!

    GABU, me gustan muchos esos mates "hechos con detergente"!! Jajaja!
    Besos!!

    Horacio, tenemos lugar para vos también!

    Gaby, no podés odiar el mate!! No podés!!
    Besos!

    Aye, y vos sos una persona social como el mate??
    Besos!

    ResponderEliminar
  13. :) y recibir ese halago nos enorgullece cuando sucede, así de simple.
    Buen fin de semana!

    ResponderEliminar
  14. Limada, exactamente! A mi se me hincha el pecho de puro agrande nomás!
    Gracias y mejor finde para vos!!

    ResponderEliminar
  15. yo me anoto en la lista de los que toman mate con azúcar. Eso sí, si en una ronda hay sólo fundamentalistas del "amargo", entonces haga una excepción. Pero literal. En ese caso, tomo uno y listo.

    ResponderEliminar
  16. Marce/Lechu, yo me adapto a quien está cebando, pero si es mooooy dulce, me revuelve el estómago y no puedo tolerar más de 2 o 3 matecitos.
    Gracias por tu visita!!!

    ResponderEliminar

Mesa de entrada: aqui se recepcionan las consultas, quejas, solicitudes y reclamos. Le daremos un número de legajo y... paciencia! Es municipal, vió?