Hoy recibí una carta con remitente conocido.
Me generó una inmensa alegría rasgar el sobre, romper esa barrera y en el acto acceder a su felicidad, su intimidad, sus noticias, sus abrazos.
Leer su letra manuscrita algo achatada y de color azul me transportó en un segundo a su labor de estampar en una hoja de papel lo que me hubiera deseado contar con un mate de por medio.
Escuchar su voz al leer sus líneas me convence de que todos a la larga queremos estar tranquilos, que se nos cumplan los deseos y quien dice que no, tener un poco de felicidad a lo largo del día.
Está bueno recibir noticias por mail o por mensaje de texto, o por qué no un llamadito rápido por teléfono, pero el sobre con la estampilla, con el sello postal viene con su energía, con sus vibraciones.
Navegar en sus pensamientos es una experiencia que la carta con sus garabatos me facilita. Su puño y letra me regala recuerdos además de novedades, pasado además de presente.
¿Han recibido alguna carta últimamente? ¿Han esperado al cartero con esa sensación inminente de su llegada?
Priiiiiiiii
ResponderEliminarSiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, hace poquito llegué a mi casa un sábado a la noche y me encontré con una cartita que no esperaba, con una de las sorpresas más emocionantes que recibí en mi vida (tiene que ver con el proyecto que estamos haciendo con Marina, así que no digo nada :x)
ResponderEliminarSaludos!
Recibir cartas es LO MAS
El correo solo me trae cuentas para pagar.
ResponderEliminarPocas cosas detesto tanto como llegar a casa, y al abrir la puerta encontrarme con esos malditos sobres en el piso.
Sin duda, que alguien se tome el tiempo de mandarte una carta como se hacía el siglo pasado debe estar bueno (bah, depende lo que diga, claro).
Y los telegramas me dan miedo. Nunca recibí uno, pero nada bueno puede venir en un telegrama.
Saludos!
Yo lo espero siempre, aunque nunca me traiga las cartas que quiero recibir. Recibir cartas es hermoso.
ResponderEliminarSaludos!
Recibo boletas, como Catto... o alguna suscripción, pero no cartas de verdad, como las de antes.
ResponderEliminarBesos
Gaby, es fantabulástico recibir cartas y tener varios proyectos y recibir cartas referidas a esos proyectos... jajaja! No digas más!
ResponderEliminarNo te preocupes, acá no te van a disputar el pri!!
Catto, hay una solución para eso y empezar a usar efectivo. :)
Los telegramas, definitivamente no traen nada bueno, está comprobado.
Aye, te hago una apuesta, animate a escribir vas a ver que te llega la respuesta...
Conta, redoblo la apuesta que le hice a Aye; probá de escribirle a alguien y vas a ver los resultados...
Después me cuentan las dos! Si querés Catto, probá también!!
cartas! la verdad que a esta altura de la vida, el mail las mató definitivamente.
ResponderEliminarCuando era púber, tenía un amigo por carta? que habrá sido de la vida de él? faaa, que bueno ponerse a pensar en esto!
Exacto!! justamente ayer mismo recibí una carta manuscrita desde Trevlin Chubut!!!! de una cliente que me preguntaba a cuanto ascendian mis honorarios por mi labor realizada en un jucicio de su marido difunto y además me pedia mi CBU para hacerme la transferencia, creo que esa carta me emocionó hasta las lágrimas.
ResponderEliminarQue increible es como si me hubieras leido la mante.
ABRAZO
PD Mañana te mando dos fotos que te saque la vez que viniste a mi estudio.
¿carta manuscrita? naaaah.. me da mucha fiaca. De pedo si escribo algún posteo o comentarios en algún blog.
ResponderEliminarPor cierto, yo solo uso efectivo pero las cuentas llegan igual.
a Max: Buscalo en facebook. ;)
Saludos.
Hermano, mas que cartas, y cuando la noche me dice que no hay mas que hacer que acostarse, el paquete de cigarrillos que quiero dejar me dice que aún tiene más cáncer que ofrecer, y el vino todavía no se empieza a acabar, preferiría un timbrazo de alguien que venga a compartir algunos de estos vicios más que un papel invaluable que diga algo similar a lo que quiero expresar.
ResponderEliminarPor eso, a la distancia demasiado corta y terriblemente larga, salud!
Los papeles se juntan y molestan por su acumulación. Prefiero las presencias de las aquellas ausencias que se extienden demasiado.
Yo haria una campaña mundial por la vuelta de las cartas via correo ( y no electronico).
ResponderEliminarLa ultima que recibi fue una postal de una amiga que vive en España.
No hay nada más lindo que ver en tinta azul los sentimientos de una persona.Imaginarla sentada frente al papel, agarrando la lapicera y dedicandonos su tiempo.
Besossssssssss
Es una linda sensación, sí...
ResponderEliminarEn Febrero recibí una linda carta, después de diez o quince años (o más!) de no recibir ninguna!
Max, creo que no las mató, sino que les reemplazó la utilidad. Pero lo que genera en el destinatario una carta no se puede comparar con un mail. Digo, se me ocurre...
ResponderEliminarLux, excelente combinación, carta y que te paguen. No conozco un combo mejor que este!! Jajaj!
Catto, está bien, ya hiciste dos comentarios aca en la Ciudad, te dejo pasar la carta :P
Infinitum, hermano, desearía poder ser yo el que te despierte a esa hora para pedirte compartir una cerveza (otro vicio ya no tengo). No importa, como decis en el documental, ya habrá tiempo para todo esto.
Blonda, la carta tiene eso, que además de lo que dice textual, implica un ritual que destila generosidad y paciencia en quien lo realiza. Y transmite mucho mejor lo que se siente!
Ana, negame que al recibir esa carta no te sentiste emocionada!!
Me imagino que la habrás contestado!!
hace años que no recibo cartas... y no hace mucho sorprendí a alguien con una. Es muy lindo hacerlo también.
ResponderEliminarEs como las notitas que encontrabas en el banco del colegio, o te pasabas dialogos escritos.. ahora los pendejos se lo pierden mandándose sms.
Ma chérie Julie!
ResponderEliminarNo esperaba otra cosa de vos! Vas a ver que te contesta!
A ver, explicame: ¿qué sentido tiene mandar un sms a un pibe a dos bancos de distancia?
Si, la carta me la respondió pero la recibí en mano. No por correo.
ResponderEliminarLa sorpresa del correo es mayor =P
Es cierto...
ResponderEliminarBueno pero es la intención del que escribe lo que cuenta!
No seas tan exigente, pensá que hay jóvenes que nunca recibieron nada, ni una mísera postal.