Siempre hubo en la lluvia algo que me llamaba la atención, que me provocaba inquietud. Cada vez que comenzaban a caer gotas del cielo, perlas que se destruyen al tocar el suelo, me provocaba mirar por la ventana cómo se formaban los charcos en la vereda, cómo corría el agua por el cordón de la vereda, arrastrando los papeles y las colillas de cigarrillos.
La luz gris penumbrosa, las nubes violentas, el frío repentino y la humedad penetrante me generan agradables imágenes.
Hubo una sola vez que la temperatura me permitió quedarme bajo las gotas, sentir que se te humedece la cabeza, que empiezan las gotas a correr por la nuca y la espalda. La terraza se llenó de música, era año nuevo y el abundante brindis se diluyó con cantos desafinados bajo la lluvia.
Algunas cosas sólo ocurren cuando llueve. La intimidad arrullada, el juego de cartas, tal vez un tablero, un brindis de a dos, adquieren mayor relieve bajo el golpeteo de las gotas contra el cristal de la ventana.
Ahora que las nubes sólo sombrean tímidamente el celeste y se resisten a soltar su carga, me doy cuenta cuanto extraño la lluvia...
Voy a arruinar la poética con un PRI! :)
ResponderEliminarPero qué hermoso lo que decís. La lluvia tiene algo mágico. A mí me gustan esos días de garúa en Baires, caminar con las manos en los bolsillos con linda compañía si uno tiene la suerte.
Saludos!
Gaby, aparte acá en Nqn no llueve desde hace más de un año... Te imaginás, veo un par de nubes y ya estoy festejando... jajaj!
ResponderEliminarAh, tu pri es legal!
Besos!
Me muero, ¡un año sin llover! Te juro Etienne que me muero, vos sabés como es Baires, siempre tan húmeda y con miles de formas de lluvia, incluyendo la que brota del piso. No, creo que me muero si no llueve, me dejaste pasmada.
ResponderEliminarSaludos!
De la lluvia lo que más me gusta es cuando moja la tierra, lindo perfume.
ResponderEliminarGaby, veo pasar las nubes y no dejan ni una gota de regalo...
ResponderEliminarSii!! Esa lluvia de abajo hacia arriba me hace acordar a Forrest Gump! Jajaja!
Besos!
Limada, si estás en una plaza o en un jardín, es mucho más profundo e intenso el olor. Las plantas reviven, el suelo absorbe.
Besos!
Algunas cosas sólo ocurren cuando llueve. Y a veces esperamos que llueva.
ResponderEliminarUn saludo.
A mi me gusta dormirme con ese ruido.
ResponderEliminarBesos!
Muy lindo, muy bien expresado. Yo recuerdo una mañana de lluvia en la cama de un telito. Fue una mañana mágica.
ResponderEliminarAbrazo
Hay climas que sólo recrea la lluvia, momentos que tiempo después encierran el sonido de las gotas...
ResponderEliminarAmo la lluvia!!!
Felices pascualinasssssssss y besos por allá querido intendente!
elegía es una palabra que está mal, porque elegía es de yo elegía, tú elegías, él elegía
ResponderEliminarlo tengo que poner en alguno de mis posts de cosas fáciles de cambiar
Calígula, yo siempre espero que llueva.
ResponderEliminarAbrazos!
Aye, es lo mejor el ruidito de las gota en las chapas, a la siesta, oscuro el cielo... Zzzzz!!
Besos!
Lux, me llevás con la imaginación a disfrutar con ustedes dos esa mañana. Y no me sale nada el turno...
Abrazos!
Blonda, la lluvia es clima y es tiempo, es ambiente y es también algo de amor!
Besos!!
Horacio, yo elegí hablar bien de la lluvia! :?
Abrazo!