Se escuchó el ruido de la puerta. Indudablemente alguien había entrado a la habitación. Es decir, se baja el picaporte con su típico chirrido carente de lubricante, se escucha el sufrido girar de los goznes con idéntica frecuencia, se percibe una leve baja en la temperatura debido al ingreso de una masa de aire frío proveniente del exterior del cuarto, se escucha la presión que alguien realizó sobre la placa de madera hinchada por la humedad para que encajase en su marco y se oyó claro y prístino el golpe de la puerta cerrándose. Era obvio que alguien había entrado.
Levanto pesadamente la vista de unos documentos que estaba estudiando para crear más tarde una ordenanza cualunque, la poso sobre el pisa papel de acrílico transparente en cuyo interior flota una rosa de pálidos pétalos rojos, continúo en una trayectoria elíptica subiendo la mirada que se posa en un orificio pequeño y oscuro de apariencia temeraria; enfoco más hacia el fondo ensanchando el campo de visualización y detecto un pulgar tembloroso y de manicure inexistente curvado sobre una pieza de metal en forma de medialuna. Mi mirada se sintió atraída por el color chillón de las flores que Olga había dejado sobre el otro escritorio porque en sí el pasamontaña, el pulover, los pantalones y el calzado que no recuerdo si eran zapatillas o zapatos, eran oscuros e indefinibles. Pude acaso adivinar las patas de gallo que se perdían bajo el punto trémulo de una aguja septuagenaria, pude incluso oler la colonia barata pringosa y siempre inadecuada que se quedó conmigo un par de minutos más, incluso cuando la puerta ya se había vuelto a abrir y cerrar y la amenaza casi comenzaba a surtir efecto.
Buen texto. La explicaciòn del minuto final.
ResponderEliminarUn abrazo.
magnicidio en puerta? acaso no tiene usted custodia?
ResponderEliminarTexto muy intenso y emocionante. Magnífico final abierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Así no vale, nos hacés el segundo a segundo y no pensás en el segundo a segundo que media entre el post que viene (donde espero que sepamos como sigue.)
ResponderEliminarSaludos!
Me gusta visualizar todos los detalles. Es lo que más admiro de un texto, poder ver pequeños rasgos y gestos, que a veces, el ojo humano no consigue percibir.
ResponderEliminarEse pulgar tembloroso y bien cuidado da algo de miedo...
un abrazo
Gaucho, rara vez logro mantener en mis textos un mínimo de tensión y misterio un poco por ineptitud pero más por propia ansiedad.
ResponderEliminarAbrazos!!
Agustín, todos los días vuelvo a la tardecita para revisar detalles y ahí estoy prácticamente solo, excepto la señora de la limpieza y los de turismo que hacen horarios diferenciados. Es un punto flaco en mi seguridad pero todavía no sé quien me teme/odia para molestarse tanto...
Abrazos!!
Jorge, gracias por sus halagos que me parecen excesivos. De todas maneras mi inspiración es así de esquiva y a veces aparece.
Abrazos!!
Lola, lo que sigue es a mi señora lavandome los pantalones...
Besos!!
Esil, mi deseo de terminar rápido el texto hace que en un episodio que podría tener infinitud de matices imperceptibles a veces lo malogro malamente.
Este particularmente se salva!
Besos!!
A esto llamo yo mantener en vilo al lector, me saco el sobrero.
ResponderEliminarAbrazo.
Como habrá notado, se han borrado sus respuestas. Sólo quería hacerle saber que no pude responder su acostumbrado comentario, porque también se borró.
ResponderEliminarblogger y larep...
Reposición de respuestas:
ResponderEliminarGaucho, le había dicho que no soy muy bueno manteniendo el suspenso, un poco por inepto y otro poco por ansioso.
Abrazos!!
Agustín, a veces a la tarde vuelvo ya más tranquilo y fuera de la vorágine de la mañana para rever ciertas cosas y ahí estamos la Intendencia, la señora que limpia y los de Turismo que hacen horas diferenciales.
Ya pasé a regularizar mi comentario en la Villa!
Abrazos!!
Jorge, gracias por los epítetos que considero exagerados! Espero que no termine de la manera en que lo anunciaba el amenazante sujeto...
Abrazos!!
Lola, apenas podría pensar en esos segundos pero te aseguro que de alguna manera, esto va a terminar!
Besos!!
Flaco, gracias por el comentario, me halaga que un narrador como usted se saque el sombrero! También me da cosa, no se le vaya a enfriar la mollera!
Abrazos!!
muy bueno, los detalles mi querido Inbtendente...los detalles!!
ResponderEliminarY aquí estuvieron perfectos, tanto que me vi sentada en su escritorio escuchando los chirridos y oliendo la colonia barata
besos
peropero y quien era???
ResponderEliminarSupongo que el título ayuda a redondear un poco ese final que solo se adivina. Muy bueno lo suyo.
ResponderEliminarUn saludo.
Laura, menos mal que dijiste que estabas sentada en el escritorio y no en las rodillas, que sino iba a tener que dar una conferencia de prensa para aclararlo; y encima paparazzi no sale esta semana...
ResponderEliminarBesos!!
Zeith, tenía la caripela tapada y no lo pude ver bien, aunque uno sabe de quién es la mano que está atrás de estas cosas!
Besos!!
Yoni, el título vendría a ser medio tremendista, digamos definitivo. Te da una leve idea de lo que se te pasa por la cabeza en esos momento.
Gracias y abrazos!!
veo que google se llevó mi comentario de 13 de mayo...
ResponderEliminaren todo caso, he vuelto a leer tu texto amigo y realmente lo haces muy bien. Me gusta como escribes.
"la poso sobre el pisa papel de acrílico transparente en cuyo interior flota una rosa de pálidos pétalos rojos, continúo en una trayectoria elíptica subiendo la mirada que se posa en un orificio pequeño y oscuro de apariencia temeraria". Me pierden los detalles y las minucias (para mí son lo más importante).
un abrazo de día de lluvia.
Esil, entre el 11 y el 13 de mayo se perdió mucho más que comentarios y posteos, se perdió un poco la confianza que había en la plataforma. Hay mucha suspicacia y es lamentable que sea justificada.
ResponderEliminarMe gusta ser detallista, me gusta resaltarlos pero como decía por ahí, soy ansioso y hay textos que malogro por apresurado; éste se salvó por un pelo.
Besos!!