mío, en estos momentos te quiero solo mío ataduras y gemidos transgrediendo deseos... y aunque ella te espere en su cama esta noche no será sino hasta que yo, te deje ir Sabes querido, no soy buena en eso de andar compartiendo el amor
tuyo, en ese momento fui completamente tuyo no eran necesarias las ataduras, no escaparía no quiero pensar en el momento de mi partida al cobijo de tus brazos me adormezco sabes mi vida, no soy muy bueno en esto de desear retroceder el tiempo.
necesito hacer noche en tu risa, cada noche, y andar despacio tu cuerpo con mis besos anudando cada uno de mis pudores entre los roces de tu entrepierna Te dije amor, que no soy buena en eso de andar amándote de a ratos...
quisiera que el día se pose en tus labios, siempre, y que se abran hambrientos cada vez desatando todos mis deseos contenidos sobre el calor de tu entrepierna Te murmuro palabras que en este rato son promesas de amor eterno.
oh me encanta la originalidad del relato, ese diálogo donde le das voz a una pareja,cada uno con su latido y su sensación!
ResponderEliminarMuy bueno!!
Un abrazo grande!
Vaya original esta entrada, Etienne, has conseguido hacer un dueto en letras, con tu propia pluma, te has metido en dos papeles, está genial.
ResponderEliminarUn placer disfrutar de tus letras, siempre lates en imaginación mgistral. Gracias por existir en este mundo bloguero.
Mucos besos y feliz tarde.
Hola Luna! Hola María! Buenas noches a ambas!
ResponderEliminarLes cuento cómo se llevó a cabo este texto: para empezar, no lo escribí solo, sino que fue a dos "teclados" como quien dice... Una blogger llamada Laura (que ahora ya no está online, por eso no la enlacé ni la referencié) hizo el primer párrafo y luego yo hice el segundo como contrapunto, luego ella el tercero y yo cerré el diálogo. Fue una muy linda y enriquecedora experiencia, ella proponiendo el tema y el tono y yo siguiendo el juego.
Espero que les haya gustado!
Besos!