viernes, 30 de septiembre de 2011

Al enamorarme de ti

Al pasar de tus cabellos acompasados por la brisa creo despertar a la vida prohibida para el común de los hombres.
Al cruzar de tu mirada llena de química irracional me descarga un poderoso choque que recorre de arriba abajo mi médula.
Al contonear sugestivo de tus caderas me las imagino entre mis brazos contenidas en su totalidad por la medialuna carnal de mis pobres extremidades.
Al rodar de tus lágrimas de agua bendita sobre tus santas mejillas se me enternece el corazón y desespero por un consuelo que sirva para detener el brotar de tu manantial.
Al rozar de tus dedos mi piel se enciende, poderosa llama, cálida hospitalidad encuentro en tu compañía.
Al ver de tu espíritu rebosante de hermosa vida joven enérgica que te surtes del abrazo para seguir respirando.
Al sentir cerca mío tu aliento mis ojos perdidos en sus órbitas no encuentran refugio bajo los débiles párpados.
Al conocer de tu cuerpo todos sus rincones mi alma se estremece toda sabiendo que para siempre, eternamente, mía serás.

martes, 27 de septiembre de 2011

Reaparición con vida

De regreso al despacho y a la vida laboral, he de comentarles las gestiones que he realizado la semana pasada y que me han obligado a alejarme por unos días de mis sitios ordinarios de lectura y posteriores comentarios.
En principio, me he preocupado por buscar un nuevo perfil edilicio para la Ciudad; como todos saben podemos ir para el lado del racionalismo pero también para una arquitectura más amigable con el medio ambiente, aprovechar todo aquello que el medio desecha y evitar el uso excesivo de ciertos materiales que contaminan demasiado el entorno. Además las lineas de antiguas estructuras piramidales es ideal para los lugares de mucha lluvia, por su facilidad para que escurra la precipitación. Aquí, un ejemplo:

Otro tema que me tuvo muy ocupado esta última semana fue el transporte. Hoy en día no hay buenas tecnologías que nos permitan optimizar los tiempos de traslado desde un punto a otro y ni hablar si hay que realizar transbordos; así que el traslado acuático es una buena opción, aunque también lo es el ferrocarril, por supuesto observando todas las medidas de seguridad correspondientes. Estuve probando diferentes modelos y aquí les muestro un par de ejemplos:


El anteúltimo tema que me ha estado preocupando es la vida silvestre. Ya sé que tal vez no tenga demasiado que ver con la vida urbana, de hecho es bastante incompatible, pero simplemente quería dejar escrito que es importante respetar el entorno natural pues de él depende muchos seres vivos, incluidos nosotros mismos. Si la belleza de un plumaje nos provoca admiración, mucho más lo hará si está libre y a salvo de depredadores.


Y finalmente, aunque no menos importante está el tema de la higiene. Señores, no hay que escatimar la limpieza, no hay que dejar de bañarse con la simpática excusa que ahorramos agua y otros rollos como ese. Recibir pequeñas gotas y sentirlas deslizarse por la piel, percibir su frescor y que se nos ponga la piel de gallina es algo que no se puede describir. Agua hay, lo que hay que saber hacer es encauzarla, no?




Sabrán entonces entender los motivos de mi ausencia en sus respectivos espacios, hecho que paso a remediar de inmediato.
Saludos!

Int. Etienne

lunes, 19 de septiembre de 2011

(In) Finito

Todo se acaba, nada se consuma.
No existe cosa ni evento que escape a su naturaleza finita,
a su irremediable desaparición.
Y el hombre
en su afán de permanecer, sufre ante esta realidad que lo azota.

Todo encuentra su fin, nada se realiza.
No hay momento que perdure por siempre,
no hay amor que se mantenga indemne en la eternidad;
para siempre, aún para nosotros, no existe.

martes, 13 de septiembre de 2011

Palabras vagabundas

Me encontré ensimismado en pensamientos vagabundos, en un intento casi instintivo de explicar mis dislocados, perdidos actos.
Vi que mis reflexiones ya no alcanzaban a lograr una coherente justificación, que mi mente en una nebulosa permanente no hallaba por sí sola el camino de salida a este asunto de diverso origen.
Pensé entonces que tus palabras serían como una brújula infalible para mi derrotero extraviado, como una isla con su palmera para el desesperado náufrago.
Me imaginé que tendrías un ovillo de hilo, tal vez migajas de pan, que me indicaran con soberbia seguridad el destino de mis acciones.

Ahora entiendo casi con seguridad qué es lo que mi vagabunda mente elabora en momentos de perturbadora independencia, ahora percibo que tus palabras apuntadas con certeza alcanzaron su objetivo.

Entendí que con lo que me cobraste debí haber estudiado psicología.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Otras ciudades [23]

Ushuaia (TIERRA DEL FUEGO)

Sin saber bien qué íbamos a encontrar en la ciudad, llegamos temprano por la mañana. No teníamos alojamiento y paramos una noche en un hostel que nos regaló picaduras de pulgas en todo el cuerpo; de ahí nos mudamos a una hostería a estrenar por casi la misma plata. Una ganga.
La ciudad es una costanera y una calle angosta de mucho movimiento. Allí se mezclan los locales que la luchan soportando el frío con los turistas que van y vienen con sus camperas deportivas y sus cámaras de lentes infinitos persiguiendo imágenes esquivas.
Arriba y con solo levantar la mirada, se puede apreciar el glaciar Martial vigilando el movimiento diario de las excursiones que exploran todos los secretos del canal, el puerto con un incesante arribar de cruceros llenos de ojos nórdicos y orientales y que nadie se vaya sin permiso del penal más austral del mundo.
Es una ciudad bella, con toques de pueblo, inmuebles de chapas y vigas de madera, construcción típica del sur más austral. Y es la única ciudad argentina ubicada "del otro lado" de la cordillera de los Andes; subiendo por ella se llega al paso Garibaldi y de ahí al lago Fagnano, que más que un lago parece un mar embutido en la isla, dueño de una superficie de color extraño y olas de fuerza bravía.
Quedaron cosas por recorrer, por conocer y por nombrar aquí en este resumen.
Vale la pena molestarse hasta allá...

domingo, 4 de septiembre de 2011

Decepción cotidiana

Ni bien lo vio, supo que tenía que hablar con él. Surgió de su interior ese sentimiento de protección, de querer abrazar y rodear con sus brazos a ese ser que necesitaba de ella, de sus cuidados. De inmediato un sentimiento profundo pero genuino hizo que simpatizara con ese gesto reconcentrado que parecía pintado en su rostro. Se imaginó su persuasivo pero tímido tono de voz dirigiéndose a él, con sus labios muy cerca de su oído, con un acercamiento seguro aunque no agresivo, ella no quería que se la malinterpretara, no pensaba dar muchas explicaciones aunque tampoco quería dar una mala impresión. Conforme se acercaba paso por paso, iba pensando en cómo reaccionaría él, un poco sorprendido, otro poco apenado y ese gesto se transformaba de golpe en una sonrisa de vergüenza pero también de agradecimiento porque su ego no se había visto expuesto sin necesidad, y ella imaginaba que su advertencia no tenía para nadie mala intención, simplemente el destino había hecho que ella se diera cuenta antes, nada más, nada definitorio. Hasta se imaginó su aroma, un poco de hombre curtido bajo el sol, otro poco de calle recorrida una y mil veces y una pizca de colonia y un escalofrío la recorrió, haciendo que sus rodillas se golpearan suavemente y un cosquilleo de placer la embargara sin querer. Se imaginó cómo a partir de su acercamiento comenzaban a reconocerse cercanos, esos seres que nacieron para compartir el mismo aire. Con una sonrisa cada vez más amplia y pensando en que él agradecería con esa mirada plena de sus ojos pardos, iluminados por la alegría y reflejados en los de ella, que lo mirarían con adoración, con esa conexión que no quería aún aceptar, caminó un par de pasos hacia su encuentro y así poder decirle aquello que le explotaba en la garganta.


De la nada y sin mediar un segundo él sacó un arma cortita y con voz firme y amenazante, aunque sin gritar, pidió a los presentes que le entregaran el dinero y celulares y cosas de valor. Todos hicieron caso, no valía la pena morir en manos de un delincuente con la bragueta abierta…