No quise hacerlo a propósito. Si lo hubiera sabido con anticipación, lo habría evitado, se los juro.
Uno, a veces, hace cosas en forma irreflexiva, tal vez apurado por las circunstancias que lo ponen contra la pared, que lo dejan sin recursos.
La mente se te nubla y tus acciones dejan de ser resultado de la libre elección y pasan a ser un merecido castigo de algo que no se sabe bien si alguna vez hiciste o estás por hacer.
Mientras sucedía, no dejé de culparme, de castigarme. Nadie más que yo era responsable de esto y tenía que quedarme a enfrentar las consecuencias.
Cada segundo que pasaba era, al comienzo, una tortura. Y más tarde, comprendí que todo individuo pasa por estas situaciones para templar su carácter, para ser una mejor persona, con más paciencia, tolerancia y ecuanimidad. Ahí, entonces comencé a saborear el dolor de cada instante.
Salí de esta situación siendo prácticamente un monje tibetano.
Por todo esto mis queridos ciudadanos, si desean autoflagelarse o autoelevar sus espíritus con una prueba en teoría insuperable, concurran a una peluquería unisex un sábado a la tarde. Les garantizo temple, les aseguro castigo suficiente para cualquier afrenta.
jajaja! Ayer me corté el flequillo.... y no tengo quejas. Pensá que en eptiembre de 2007 tenía el pelo largo, casi llegando a mi cintura, y lo corté bien corto (tipo playmovil, para que te des la idea).
ResponderEliminarNo le tengo miedo a la peluquería... Entre ese corte y mis extensiones fucsias, no se quien está más loca: si la peluquera o yo por seguir yendo!
Besos!
Yo hasta compadezco a las mujeres, y compadecer no es mi fuerte.
ResponderEliminarUna vez llevé un libro, hasta que me di cuenta que el pobre tenía ganas de suicidarse entre tanto Para Ti, Gente, Caras y Pronto.
Al menos pudiste extraer algún aprendizaje de la experiencia. Peor es volver con la cabeza quemada de ver en una revista al gato de turno posando en una pileta, o esquiando en las leñas, que encima declara "estoy atravesando el peor momento de mi vida".
De todos modos espero que además del aprendizaje hayas quedado confrome con el objetivo que tenías al ingresar a la peluquería.
beso
¡¡¡¿¿¿Peluquería unisexxxxx???!!!
ResponderEliminarNo hay forma, no no no!!! ¿Perderme el chusmerío de las comadres, ojear la Gente del 97 y encima salir con un jopo en la frente y la nuca rebajada a cero???
No señor, peluquería de damas con uñas y puterío!
Qué valiente!!!
ResponderEliminarEsas peluquerías son un mundo aparte... Hay que pedir turno para el martes a las 13:30... salís en 10 minutos y salvo los comentarios del peluquero, que a esa hora anda bastante malhumorado y habla poco, nadie te joroba...
http://aticosinascensor.blogspot.com/2009/07/weird-fishes-award.html
ResponderEliminarQue buen consejo, lo voy a tener en cuenta para probarme.
ResponderEliminarGracias
Yo paso!! He estado allí y se pierde el tiempo en una forma casi indecente.
ResponderEliminarPara mí la pelus sólo de varones :)
Saúdos intendente.
Conta, me imagino que vos no tenés quejas porque sos inmune a la charla de peluquería... Aunque con la descripción que das de tus extensiones, capaz que la tintura te llegó al cerebro :P
ResponderEliminarBesos!!
Lola, con respecto a la lectura pude simular un refugio en una revista de arte y decoración, pero fue solamente en las fotos porque estaba en alemán!!
Besos!!
Pau, vos tendrás para elegir pero yo no dispongo más que una sola posibilidad... Y lamento no poder disfrutar del puterío, no puedoo!!
Besos!!
Soledad, es que el yugo laboral no me deja espacio ni tiempo. Y fui porque ya parecía el tío cosa porque si no, le esquivo como a las suegras...
ResponderEliminarBesos!!
Vero, inmerecido tributo a este espacio. Iujuuuuu! Ya voy a buscar el premio!!
Besos!!
Lux, no lo haga a menos que lo considere absolutamente necesario!!
Abrazos!!
Artus, no es que yo lo hay adisfrutado, no me malinterprete!! No tengo opciones alternativas, es cierto!!
Abrazos!!
Etienne! son 14 mechas fucsias de 20 cm, que las uso para fiestas de disfraces! jajaja!
ResponderEliminarBeso
Conta, FIUUUU!!
ResponderEliminarYa te había imaginado yendo al banco y atendiendo a los clientes que van a buscar las certificaciones de ingreso con las mechitas rosas...
Tenía onda la contadora!!
Besos!!
Confieso: cuando me las pongo, las uso la semana entera! jajaja! Lo importante es como soy como profesional, no como luzco ;)
ResponderEliminarBesos!
tema peluqerias, que tema...
ResponderEliminarte invito a que veas mi blog y leas lo de las amas de casa, yo me imagino a ellas en la peluqueria de barrio y vomito cerebros podridos.
Juassssssssssssssssssss!!!!!
ResponderEliminarQue malìsimo que sos,eh?!
jjajajajjjjjaj
Yo te aseguro que mi peluquero es un "santo" [¿?]
Aunque yo soy uno de esos especìmenes bastante raretis que no te garran una sola revista y no le hablo al quia si es que èl no me dirige la palabra,o sea,a la pelu como mètodo de catarsis no voy como veras...
P.D.:Lo que sì aconsejo para relajarse es sumergirse en un baño de crema para el cabello,te aseguro que una vez que te meten en esa especie de cono de aislamiento silencioso,todo el resto parece salido de un cuento de ciencia ficciòn!!!
jajajajaajajaj
Yo avisè que soy un bicho raro y que conste que el que avisa,no traiciona... ;)
BECHOPPPP
cuánto universo! Bueno, por lo menos ya sabés que fue la primera y ultima vez. Pero, ahora que pienso no te pasa que decís "listo. aprendí. Nunca más vuelvo". Y en tres meses cuando el monje desaparezca quizas por fiaca de buscar otro lugar volves! ya te imagino recordando ese post en tres meses. Avisa si sucede!! Sino es que finalmente evolucionaste! jajajaja
ResponderEliminarConta, por supuesto que lo que importa es lo de aqdentro! Seguro que ningún cliente te cuestionó las mechitas... jajaja!
ResponderEliminarBesos!!
Ella, esta peluquería es un tantito fashion para las amas de casa, pero no te niego que alguna se les puede colar, generando un cóctel interesante!
Gracias por pasar, ya te estoy devolviendo la visita!
Besos!!
GABU, no te creas. A veces el silencio y la reflexión es mejor método para realizar catarsis.
De todas formas, yo voy a la peluquería a cortarme el pelo. Lo demás viene por añaduría.
Besus!!
Julia Q., creo que tenés alguito de razón. En tres meses, volveré a esa misma peluquería. Pero voy a tratar de ir un miércoles, ponele. Para que no digas que no aprendí la lección!!
Besos!
Lo tuyo fue un suicidio, eso no se hace... mirá si nos quedamos sin intendente! y encima con un mal corte de cabello! ja!
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