Siempre hubo en la lluvia algo que me llamaba la atención, que me provocaba inquietud y me hacía mirar hacia el horizonte buscando indicios de alguna nube. Cada vez que comenzaban a caer gotas del cielo, perlas que se destruyen al tocar el suelo, me provocaba mirar por la ventana cómo se formaban los charcos en la vereda, cómo corría el agua por el cordón de la vereda, arrastrando los papeles y las colillas de cigarrillos.
Las primeras gotas gigantes que golpean el hombro, la luz gris penumbrosa, las nubes violentas, el frío repentino y la humedad penetrante generan en mi imaginación agradables imágenes.
Hubo una sola vez que la temperatura me permitió quedarme bajo las gotas, sentir que se te humedece la cabeza, que empiezan las gotas a correr por la nuca y la espalda. La terraza se llenó de música, era año nuevo y el abundante brindis se diluyó con cantos desafinados bajo la lluvia.
Algunas cosas sólo ocurren cuando llueve. La intimidad arrullada, el juego de cartas, tal vez un tablero, un brindis de a dos, adquieren mayor relieve bajo el golpeteo de las gotas contra el cristal de la ventana.
Ahora que las nubes sólo sombrean tímidamente la bóveda celeste y se resisten a soltar su carga, me doy cuenta cuanto extraño la lluvia...
No sé si a alguien le haya llamado la atención el título de la anterior entrada pero la explicación me la debo de todas maneras.
ResponderEliminarLa CD no era la Comisión Directiva, ni el Concejo Deliberante, ni Compact Disc. En realidad es el número 400 en notación romana, un mini guiño para marcar esa cantidad de entradas que esta Ciudad ha publicado, algunas buenas y la mayoría no tanto pero siempre con el corazón puesto en esas letras.
Gracias a todos por seguir siendo ciudadanos de este microespacio virtual y por seguir siendo fieles al desvarío que me distingue.
Saludos a todos y vamos por más!!
Siento el retraso.
ResponderEliminarFelicidades por estos 400 post, es todo un número :) pero sobre todo, deseo que continúes escribiendo y publicando tus sensaciones.
La lluvia tiene cierto poder hipnótico que produce ensoñación y fantasía :)) como estas palabras.
Un fuerte abrazo
¿400? ¡Felicitaciones! Por la sensibilidad al escribir, se agradece.
ResponderEliminarMe encanta mojarme bajo la lluvia, no uso paraguas. Puedo tildar un rato largo mirando cómo se forman burbujas o ver cómo se arman esos arroyitos de agua contra el cordón.
Saludos medio líricos van.
que lindo leerte.
ResponderEliminarEsil, la escritura es una consecuencia de la vida, uno tiene esa suerte de poder plasmarlo en letras y además, que quede bien!!
ResponderEliminarLa lluvia es una compañera infaltable en ciertos momentos...
Besos!!
Sandra, en la gran mayoría de los casos, me han tocado lluvias con frío, por lo que no se recomienda andar sin abrigo, pero sé que caminar bajo la lluvia es lo más!
Besos!!
Piba, no te quedes con las ganas, pasá, leé y comentá! Jaja!
Besos!
Siempre he disfrutado con la lluvia, desde pequeña, pero como me cuesta centrarme en una sola cosa y de muchacha he sido fatalista, y he buscado sin querer arruinar todo sentimiento jajaja, cuando llovía me ponía a pensar en los pobres del mundo con sus casas mal techadas, o en los perritos vagos, y de inmediato la lluvia me ponía triste... Olvidaba lo bueno, olvidaba que podía correr bajo ella jugando a esconderme, cuando lo único que deseaba era quedar empapada sin importar que mi madre me reclamara enojada que me agarraría una pulmonía.
ResponderEliminarCuando llovía, y tenía que volver del colegio me iba caminando por las canaletas, no utilizaba paraguas ni abrigo... Así sentía con algo de tristeza y alegría (una mezcla extraña) que sufría de la misma manera que sufrían los pobres del mundo y los perritos vagos.
Un abrazo
400? Como los espartanos?
ResponderEliminarFelicitaciones.
Está lloviendo.......y siempre me atrae la lluvia......o el agua.
Abrazo!
Ando retrasado jaja
Hola? No salio mi comentario?
ResponderEliminarBianca, tus palabras hacen que uno reflexione, esa sensación tan humana de ver donde puede ayudar, donde están las carencias en un determinado escenario es propio de un ser perceptivo y generoso (sonó muy horóscopo, no?)
ResponderEliminarGracias por pasar, te espero!
Besos!!
Dany, che, me quedé pensando, los espartanos eran 300, jajaja!!
Todos estamos algo dispersos, los invasores son seres demandantes! Fijate que tu primer comentario tardó en publicarse porque lo tengo configurado que pasada la 1er semana requiere aprobación, ¡y tardé 2 días en conectarme!
Abrazos!!
...y 10!
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