1- La lluvia arreciaba con esa garúa ínfima que apenas se siente, de esa que se derrama sin pausa y por tanto tiempo que parece humedecer hasta los huesos. Bajo esa cortina líquida, con velocidad controlada y destino cierto, un auto se dejaba arrastrar por la potencia juvenil de su motor, llevando dentro ilusiones y ganas de descanso.
2- No es que quiera hacerlo, sino que me dejo llevar por lo que ocurre a mi alrededor. Si estoy en un grupo y vamos a comer una pizza, no veo ningún inconveniente en posponer mis ganas individuales de engullir un buen pollo al horno con papas fritas regado con un fresco merlot. Mi carácter conciliador me lleva a evitar cierto conflictos y someterme a los deseos ajenos.
3- Si la arena que el viento arrastraba hubiese sido marea alta, nos habría tapado hasta la nariz. Como una fina lámina dorada pasaba por sobre nuestros pies, brillaba tenue al rayo del sol y se posaba un poco más allá. Un momento después, animada por nuevos aires, reiniciaba su paseo rumbo al mar. A pesar de ello, los lobos marinos se mantenían estoicos bajo el sol de marzo con sus párpados entornados y sus aletas removiendo la arena en busca de frescura.
4- Del bordó más intenso pintado en la pared al dorado brillante de la arena marina, del fresco verde arbóreo al algodonoso gris de las nubes de tormenta. De todos esos colores se ha pintado este viaje, que el cuerpo agradeció y que la mente necesitaba. Y sin embargo, aún quisiera estar sin horario y sin obligaciones.
oiga... un día de mierda, en definitiva!!!
ResponderEliminar(aunque se ve que la pasó bien!)
Con lluvia que cala los huesos, con arena que se mete hasta la nariz, con carácter conciliador que come sin chistar una pizza que no eligió, nada, nada en el mundo como el sol de marzo en el mar. Emborracharse de horizonte y de colores por unos días nunca viene mal.
ResponderEliminarMe gustaron mucho estas instantáneas de viaje.
Saludos sin mar van, Etienne.
Cuatro snapshots que dan un panorama general de un viaje que luego se extraña.
ResponderEliminarNo puedo quejarme, viajo bastante, pero siempre se necesita hacerlo más.
Bienvenido (de vuelta) al mundo en el que el tiempo nunca alcanza.
Un abrazo.
HD
Agustín, en rigor de verdad, fueron varios días, la pasamos muy bien y de las vacaciones no voy a andar hablando mal, no? Jaja!
ResponderEliminarAbrazos!
Sandra, varias instantáneas para ilustrar un viaje original en muchos sentidos. Y es verdad, no hay como el sol (de cualquier mes)!
Besos!!
Humberto, puedo decirte que disfruto viajar aunque luego lo único que siento es ansias de viajar a otro lugar, generar nuevas imágenes...
Pareciera que aquí, en la blogósfera, el tiempo es arena entre las manos!
Abrazos!
vacaciones...o lo que sea.
ResponderEliminarsiempre terminan teniendo gusto a poco
besos
No sé si es real o virtual el paisaje y viaje que pintas. Pero está tan sumamente bien hecha la descripción, que da inmediatamente tentaciones de transportarse alli.
ResponderEliminarY sí, haces bien en deajarte guiar sin plantear conflicto y adaptarte al grupo: Saldrás ganando.
/Un abrazo
vaya! opino como Agustín, un viaje increíble que ni la lluvia pudo estropear ni mucho menos las decisiones de la mayoría, al fin y al cabo, cuando viajas con más personas hay que adaptarse a lo que quiera la generalidad jaja
ResponderEliminarun abrazo y me alegro por estos días de descanso.
:)
Me gustó el punto dos. Me sentí vagamente identificado.
ResponderEliminarMuy bueno lo suyo.
Un saludo.
Laura, debería uno poder tomarse unos días para descansar de las vacaciones, no te parece?
ResponderEliminarBesos y bienvenida!!
Pilar, las escenas fueron reales, es que uno las realza sin querer, la imaginación me posee!
Tengo un espíritu contemporizador que no puedo evitar, no me gusta el conflicto.
Besos!!
Esil, las vacaciones le hacen mucho bien a mi cabeza, me relaja y me cambia la rutina. El cuerpo suele terminar más agotado pero no me preocupa, tengo la siesta!!
Besos!!
Yoni, si la identificación es en base al menú, me alegro por usted. Si en cambio, le pasa que cede cada vez en las negociaciones, sepa que lo comprendo y lo lamento mucho, es una situación de no retorno.
Muchos abrazos a usté!
La lluvia... Muy buen texto. Pero me acorde de el quilombo que hubo esta semana con la lluvia... Saludos. Bs As explota, hay que rajar
ResponderEliminarGozinko, pasa que yo agarré el borde de la tormenta en plena ruta, no llegué a inundarme, me acompañó por un largo trecho!
ResponderEliminarGracias por pasar!
Abrazos!