lunes, 21 de enero de 2013

La mesa maravillosa


El patio del pub invitaba al ocio. Espacioso, con varios sectores apartados de dudosa oscuridad, era un oasis de aire puro en el páramo del vicio. La atmósfera veraniega, sofocante durante el día, encontraba en los pliegues de la pared de revoque grueso un atemperador del fresco de la madrugada. Había en toda su superficie solamente un mueble, una mesa de jardín, de duro plástico y un agujero en su centro. A las cuatro de la mañana de un viernes de un fin de semana que no destaca en el calendario, Lalo, uno de esos personajes asociados a la noche, de pelo largo y peinados rulos se acercó a la mesa, arrimó una silla y con mirada lánguida miró a Cele y Eloísa, invitándolas con discreción.
- Estuve a punto de cometer un error - dijo Lalo con un susurro-. Casi no vengo. Tenía un asado con los preventistas de Lever.
Eloísa sonrió y emitió unos sonidos apagados mientras lo hacía. El vaso lleno de fernet con cola mantenía el equilibrio en su mano derecha mientras que con la izquierda pellizcaba a su amiga. Enseguida vino el Ciego, un noctámbulo que trabaja en la confitería del centro y en sus noches libres frecuenta los bares para mantenerse en forma y se sumó al grupo de la mesa.
- ¿Qué hacen mis bellezas? - casi gritó. -¿Listas para casarse conmigo? - esto fue más como un suspiro mientras se sentaba.
- Eso pasará el día que me crezca la barba - dijo Cele, una rubia preciosa de ojos pardos, con finos cabellos y poco vello en su tersa, suave piel.
- ¡Uy, que maldad! No seas así con el Ciego, rubia - la amonestó Lalo, aunque en su voz se entreveía su satisfacción.
- Recién llego de afuera, vengo de ver al Gurí y me dijo que el lunes es feriado administrativo. ¿Armamos algo para el domingo? - dijo sin más trámite el Ciego.
- Todavía no animamos la noche - dijo Eloísa con evidente animosidad.- Estamos esperando que pase algo.
Estas frases salidas de la boca de esa morocha delgada pero de formas generosas, contundentes, fueron un mazazo en el balance de la charla.
- Ey chicas, ¿qué hacen con estos jovatos? - terció el Coti, uno de los dueños del pub. - ¿Les traigo algo para tomar?
- Algo más de lo mismo. Estamos con mucho calor y sed.- dijo Cele mientras hacía un guiño que vio solamente Lalo.
Al fresco de las bebidas, la charla se animó un poco más, dejando de lado las tensiones. Sin apuro, Lalo sacó un cigarrillo de esos con filtro de cartón y lo encendió cubriendo la llama del viento con su mano izquierda. El Ciego estaba contando una pequeña discución de clientes en la confitería mientras las chicas lo escuchaban sin interés. De repente, un grupo de chicos salió al patio arrastrando a un amigo que necesitaba un poco de aire fresco. El ánimo de la mesa no se alteró, miraban muy divertidos la escena.
- Las veces que te habrán tenido que sacar así, en ese estado.- comentó divertida Eloísa a su amiga.- De las mías, la verdad que no me acuerdo. -agregó y luego largó una graciosa carcajada que hacía estremecer su generoso pecho, y por consecuencia los globos oculares de los hombres.
- No te hagas la boluda, si el fin de semana pasado terminaste así. - la condenó Cele. - De hecho, podrías hacer un libro, con varios tomos.
-¡Uh, qué bárbaro! Que amiguita que tenés, cómo te mandó al frente.- dijo el Ciego desde atrás de un vaso de cerveza.
- Hay que mantener la dignidad. Y si no se puede, que sea ahogada en alcohol.- Lalo cerró el diálogo con energía.
El patio comenzaba a iluminarse, el ruido era cada vez más lejano. Los ojos cada vez más escondidos tras los párpados. La mesa maravillosa estaba callada, hundidos los pensamientos en el regreso a casa. Otra noche de fin de semana se acababa. Aunque tal vez, lo realmente maravilloso recién empezaba.

10 comentarios:

  1. En el estío, tiempo de calor y tiempo de refritos, pero un refrito veraniego!
    Perdón por las ínfimas ausencias que por diversas causas ustedes han sido víctimas.

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  2. Me alegro de releerte, amigo.

    Feliz verano :)

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Todo bien amigo, nosotros también somos refritos por estos dias!!

    Besos veraniegos.

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  5. Esil, gracias por tu lectura!
    Besos!!

    Comentario suprimido, oh! (Yoni dixit)

    Magah, tengo mil ideas pero nada de tiempo para escribir...
    Besos!!

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  6. no lo conocía, pero sí pensé que estabas escribiendo " de otra manera", ya entendí el porq de las diferencias. Pero bueno, quería decir que seguramente todos tenemos una mesa maravillosa en algun rincon de los recuerdos

    me gustó mucho, el resto te lo cuento via mail, por aca no da

    besos

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  7. Laura, en realidad podría decirse que este es mi estilo original, el resto serían trémulos intentos de mejorar la comunicación escrita.
    Si encontrás en tus recuerdos esa mesa, me gustaría leer acerca de ella!
    Bienvenida de regreso!!
    Besos!!

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  8. Cuando terminé de leerlo tuve la sensación de que había visto un cortometraje de un director de esos a los que les gusta retratar la magia del momento, en la cual, aparentemente, no sucede nada, pero cada palabra, cada gesto está asociado a una larga cadena de vida.
    No lo conocía... o no lo recordaba, así que fue (o es) como la primera vez.
    Aprovecho para agradecerte el consejo, te aseguro que lo medito.

    Un fuerte abrazo.
    HD

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  9. Humberto, a veces la superficie de lo que ocurre es mansa pero la tormenta convulsiona debajo de las palabras y eso es un poco la realidad.
    Abrazos!!

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  10. Además de que siempre/casi siempre las apariencias engañana, además, digo, está esa verdad 'uniformemente acelerada'
    vista desde cualquier patio de butacas:
    "Hay que mantener la dignidad. Y si no se puede, que sea ahogada en alcohol"
    ¡Ea, pues!

    Un abrazo

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