Me pasó algo increíble: fui a una empresa de celulares dispuesto a erogar de mi pecunio una elevada cantidad a cambio de un dispositivo tecnológico y no pudieron ni supieron satisfacer mis exigencias, por lo que me retiré igual en mis finanzas y en mi estado de incomunicación. Porque mi idolatrado V3 ya no da más, quiere vacaciones permanentes, sus poco más de 4 años de existencia le parecen suficientes y se amotina demasiado seguido. Y me sorprendí que no me hicieran un tacle para intentar detenerme cuando enfilé hacia la puerta de salida. Es más, quise imaginarme el calor de la seductora vendedora en mi nuca pero no; ni siquiera el guardia de seguridad me espetó agresivo la obligación de retirarme con una compra al menos.
Antes de eso, una insistente requisitoria de mi parte para tratar de concretar allí mismo el voluntario saqueo de mi billetera: que un abono de acá, que un touch de allá, que ese número free y que aquél modelo, sin poder lograr quedar mínimamente convencido.
Así que no intenten llamarme (ya sé que no lo harán, es algo retórico), si quieren comunicarse conmigo, mi casilla postal es la número 14. Y que sea por cosas importantes, por favor.
que les pasaba a los vendedores ese dia, la suya es una experiencia unica intendente
ResponderEliminarBlogger se está comiendo los comentarios !!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEn fin decía algo así como que la batalla del hombre contra la tecnología está siendo superada por la batalla del hombre contra el call center (estoy empezando a sospechar fuertemente que los operadores no son humanos).
Y respecto a las compañías de celulares, digamos que en el ranking de los mafiosos historicamente venían 1º los mafiosos y 2º las compañías de celulares... pero en los últimos tiempos se han invertido los primeros lugares.
Apuesto que cuando hayas solucionado el problema por tus propios medios, te van a llamar para decirte que tienen reservado a tu nombre un celular y mientras el o la operadora amablemente te detallan las características de tan impactante oferta, uno termina por leer entre líneas que es más o menos una amenaza de estafa,y que a uno más le conviene ir a buscar el celular en cuestión y pagarlo, que negarse, porque a esta altura uno ya comprendió que lo que están prometiendo si uno no hace caso es más o menos un infierno, tecnológico al menos.
Hablando en serio, salvo que quisieras una BB con plan ídem; creo que te conviene comprarlo liberado, no creo que te salga mucho más caro, al menos lo conseguís.
Al margen, toda mi admiración para el V3, esos sí que eran celulares!
Besos!
PD: Creí que un intendente tenía la casilla postal Nº1! Qué prejuiciosa yo!
Puede haber muchas explicaciones para esta causa: la chica a la que acudiste para que te vendiera el móvil acababa de ser contratada, por tanto, tenía poca experiencia; o tal vez, mañana le concluía el contrato de trabajo y al día siguiente se vería en la calle... por tanto, todo esto puede provocar que la chica, no se esforzara en conseguir su correspondiente comisión. Mi teléfono tambien está pidiendo un sustituto, la batería se agota rápidamente, pero no sé por cual decidirme...
ResponderEliminarun abrazo y que encuentres lo que buscas.
a mi me paso algo similar... y NO cambié mi fono; creo q' los vendedores tienen una incapacidad innata para no vender (no convencer)... considerarán, acaso, q' las cosas deben venderse solas? o q' el producto/servicio no lo necesita?
ResponderEliminarsalutes intendente
Quiero creer que no van a comisión.
ResponderEliminarSiga con el V3 por que los que hay hoy en dia te dicen hasta el horoscopo pero no enganchan señal ni adentro del baño.
Saludos tecnológicos.
¿Qué sería del mundo sin esas pequeñas cosas inexplicables?
ResponderEliminarLe envidio la experiencia.
Un saludo.
Y este fue un episodio más en 'La dimensión desconocida'... titutitutitu tuuuuuuuuuuu!
ResponderEliminarIntendente, no le están faltado cosas en la casa? No los sigue un enanito que quiere darle una olla de oro? No sé, están pasando cosas raras a su alrededor...
comprese uno trucho, intendente... usted sabe bien donde!
ResponderEliminarerogar de mi pecunio
ResponderEliminarpor un momento me metió en el tunel del tiempo...hacia atras obvio
el resto, comparto con Yoni, una experiencia realmente envidiable
besotes
Brujis, no sé que les pasaba pero no estaban inspiradas...
ResponderEliminarBesos!!
Lola, quería una BB pero liberado supera ampliamente lo que puedo pagar y además, por el uso que le daría, honestamente es un desperdicio.
Me ofrecieron la casilla Nº1 pero pedí esa otra, por afecto que le tengo al número...
Besos!
Esil, por supuesto que debe haber una razón aunque no era su primer día de trabajo porque ya la había visto allí. Tal vez, y esto es personal, no se esforzó porque sabe que tarde o temprano algún celular voy a tener que comprar y allí estará ella esperandome...
Besos!!
Artus, mi teoría roza la suya, creo que los vendedores saben que uno tiene necesidad (o cree tenerla) de esos bienes y solamente esperan que uno se decida a sacar la billetera, por lo tanto piensas que lo que tienen se vende solo.
Abrazos!!
Flaco, que más quisiera yo seguir con este celular pero ya apenas se da cuenta cuando lo llaman. Tiene los pulsos contados...
Abrazos!!
Yoni, no veo el porqué de su envidia, ya que salí de ese local frustrado y furioso. No me gusta hacer shopping y cuando entro a un local, es para concretar el negocio y no hacerlo me pone de mal humor. Es inexplicable pero es así.
Abrazos!!
Gaby, faltarme cosas no, aunque algunas veces tardo en encontrar ciertos objetos. Y si viniera alguien ofreciéndome una olla llena de oro, no me importa que fuera Gollum en persona, se la arranco de las manos...!
Me voy a fijar si hay algún portal en el fondo de mi placard.
Besos!!
Agustín, lo caro si trucho, dos veces caro. No soy de cambiar seguido el celular, mis contactos rondan otros ramos...
Abrazos!!
Laura, si ir a un local y no lograr el objetivo es una experiencia envidiable, me lo van a tener que explicar. Eso y por supuesto la anécdota de la erogación del pecunio, que intuyo jugosa.
Besos!!
ah! pero es de esa chica de la que te has enamorado? o tampoco me he enterado esta vez de nada jjjajaja.
ResponderEliminarun abrazo
Esil, enamorarse es como mucho, digamos simplemente que no fue indiferente a mis ojos y quise imaginar, ya que no iba a venderme un celular, que me alquilaba un ratito su piel. Pero es imaginación nomás...
ResponderEliminarBesos!!
Que no te hayan tentado con mil y un modelos para seguir comunicado, sí que es extraño.
ResponderEliminarTe mando a las que me llaman casi a diario y que - al reconocer el número - ya no atiendo más!
Abrazo!
esta sería la mejor oportunidad para lanzar el celular al mar y olvidarse de toda esa tecnología para siempre...
ResponderEliminarno te parece?
pero volverás a la tienda, a por otro...
las máquinas somos adictivas!!
Emilia, conversando y contando esta anécdota también me han preguntado si no me llaman todos los días con ofertas y promociones y debo decir que no, tampoco me han querido convencer por esa vía. Es que soy inmune o no existo, la verdad no estoy seguro...
ResponderEliminarBesos!!
Shang, hay algo en la tecnología que resulta seductora y atractiva, es ese poder hacer algo que no pensamos posible. Tenes razón, todos volvemos una y otra vez, reincidimos...
ResponderEliminarBesos!!
Cada vez estan màs y màs DEScerebrados los vendedores se encierran en un speach y no se acomodan a las necesidades con las que los clientes se les plantan face to face!!!
ResponderEliminarP.D.:Què habrà sido de aquellos vendedores que a uno no lo dejaban en paz con tal de enchufarle algo,lo que sea... :S
BESOS AUTOMÀTICOS ;)
GABU, uno de los tantos problemas creo que es ese que planteás, les dan un esquema rígido de propuestas y si uno viene con un planteo diferente (debe haber mucha gente que prefiere mantener el número de su celular, no?) se les queman los papeles. Lo compré, si, pero en otro lado...
ResponderEliminarBesos!!