martes, 2 de mayo de 2023

In-sustantivo

¿Quién creen que soy? Si les hablo, es porque les dirijo la palabra. Si me quedo callado, estoy con mala onda. Apenas levanto la mirada, ya se les ocurren miles de excusas y respuestas hirientes. No se puede expresar una opinión sin que genere una catarata de miradas hoscas y réplicas en sentido opuesto. La aceptación de un pensamiento diferente, lejos de estar presente, siendo que cuando ellos los expresan pretenden recibir aplausos aprobatorios o meneos afirmativos de cabeza. Es más fácil el insulto, la indiferencia o la cancelación plena que pensar que un debate o intercambio de opinión podría ser enriquecedor para las dos partes.

¿Quién soy? Digamos que hay dos tipos que conviven en uno solo: aquel que piensa que es un buen individuo con margen para hacer las cosas bien y aquel que es la expresión perversa, degenerada de las buenas intenciones que la generan. Esto no hace más que demostrar que querer es poder, aunque lo que se logre no tenga nada que ver con el deseo original.
Esto hace que sea algo extraño, algo bizarro. En realidad, todos somos bizarros, lo que pasa es que algunos lo ocultan mejor que otros. Y ahora, en estos tiempos que corren, ser bizarro comienza a ser interesante, aunque no deja de ser peligroso. La imagen se enrarece, se vuelve incomprensible. Lo que antes era marginal, ahora es tendencia de moda; lo que antes era evidentemente hostil, ahora puede ser de uso femenil. Aunque también está el peligro de caer en el otro extremo y lo que se quiere reivindicar termina sojuzgando a su antagonista.
Si naciste para ser algo, lo que parece lógico es cumplir ese designio. Si te empeñas en contradecirlo, serás aquél que destaca por pretender ser algo que nunca logrará ser. Y en todo aquel camino elegido no queda otra que realizar el mayor esfuerzo posible.
Eso pretendo ser. La mejor versión de mi. Aquella que con sus defectos se vuelve aún más perfecta.

15 comentarios:

  1. Sí, vivimos tiempos complicados para intentar definirnos. Por un lado nos dicen que todos debemos ser únicos y especiales y, por otro, que cuidado con salirse del rebaño...

    Aunque la frase de: Si naciste para ser algo, lo que parece lógico es cumplir ese designio. Me parece peligrosa, puede servir para justificar todo tipo de actos...

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    1. Supongo que siempre fue difícil encontrar el camino. Yo creo que todos somos únicos, con matices propios y otros aspectos que nos permiten identificarnos con otros, que no significa que sea algo cotizable. Lo que me parece muy particular de esta era es la globalidad y la inmediatez con que todo llega a todos lados y lo peligroso radica en la facilidad en que se emiten opiniones canónicas sin demasiada responsabilidad y con muchas consecuencias.
      Lo de la frase, dicha así presupone que venimos con un preseteo que nos lleva a cumplir un destino. Supongo que lo difícil es descubrirlo.

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  2. Me gusta tu reflexión, y sobre todo, lo que es cierto es que todos queremos ser la mejor versión de nosotros mismos. Unas veces lo conseguimos pero no a todos vamos a gustar. Porque es dificil ser complaciente para poder gustar a todos. Lo mejor es que cada uno sea como es. SU PROPIA VERSIÓN: Sin pretender ocultar los defectos. Siendo único y propio. Con los defectos y virtudes. Lo que no me parece normal es que no podamos contradecir a los demás por intentar caer bien. A mí me gusta ser sincera. Y decir lo que pienso a cada momento. Y esa es mi debilidad. Lo que pasa que se puede decir de muchas maneras jajaajaj. Que no se reciben aplausos, pues ni falta que hace. Pero has sido sincera en ese momento que no he podido ocultar mi manera de opinar las cosas. Lo que sí es cierto es que cada uno se ve de una manera. Y los demás te ven de otra. ¿Que no gusta? pues no pasa nada.

    Gracias por hacerme reflexionar. Un placer leerte.

    Besos enormes.

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    1. Estoy en un todo de acuerdo con lo que dices, haciendo una aclaración: la mejor versión de cada uno debe ser independiente del juicio externo. Es decir, no importa que al mundo no le guste o no se muestre complaciente con nosotros mientras lo que hagamos y digamos sea 100% honesto, siendo por ahí el camino a la mejor versión. Cualquier cosa que dependa del juicio de los demás nos impedirá realmente alcanzar la felicidad.
      Gracias a vos por dejar tus reflexiones aquí en la Ciudad, un placer recibirte!

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  3. Ay, creo que vivimos manejándonos en dualidad, o sos una cosa o sos otra...y a veces el límite que separa esos extremos es muy difusos..somos todo.
    Lo que nos diferencia unos de otros es justamente ,lograr trascender esa dualidad y mostrarnos como somos. Ser nuestra propia identidad, con luz y sombra.
    Obviamente como nunca llueve al gusto de todos, pues eso...habrá quién nos deteste o le demos igual y habrá quién nos ame,nos aprecie y nos valore.
    Pero nuestra autoestima obviamente no tiene que depender ni de uno ni de otro no?
    Estupenda entrada!
    Beso grande Etienne!

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    1. Somos todo puede resumir la idea. No estamos tan en los extremos como para no poder ser una cosa u otra dependiendo de dónde se pare el espectador. Los límites son brumosos y las etiquetas se borronean. Ser nuestra propia identidad, eso también ilustra la idea, pero aclarando que nosotros la definimos, nadie nos puede quitar ese derecho. Somos conscientes de lo que podemos hacer, somos autoconscientes, por lo que la autoestima no debería superar ese horizonte para que no se torne destructiva.
      Tus palabras enriquecen esta entrada, muchas gracias!

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  4. disfruto sin analizar la belleza de tu entrada Lo mejor del mundo es para vos

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    1. Hay que disfrutar más y dejar las estructuras, ser libre. Acaso no es para lo que estamos aquí?

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    2. Yo vivo por muchas razones y aunque me pagan por escribircen mi blog entiendo lo que dices
      saludos

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  5. Profunda reflexión uno debe ser fiel a si mismo. Te mando un beso.

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    1. Estoy seguro de que por ahí es el camino, ser fiel a los deseos y sueños de cada uno para no traicionarse ni mentirse a uno mismo. El derredor arrastra, no hay que dejarse llevar.

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  6. Siempre habrá alguien que no esté conforme con nuestra manera de actuar y no se puede tener una versión a gusto de cada uno. A uno mismo es a quien hay que gustar.

    Besos.

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    1. También pienso que es difícil llegar a saber con seguridad lo que somos, teniendo en cuenta las interferencias e influencias que nos llegan de afuera. No es posible caer bien a todos, no se puede ser amigos de todos.

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  7. La fascinación por etiquetarnos, y dejarse etiquetar, está anulando cualquier posibilidad de desarrollo, porque cuando no se encaja en la etiqueta de la que deseamos formar parte se hace lo necesario para entrar en ella, a la fuerza, dejando de lado quienes somos. Si es solo para encajar, el cambio nunca será real.

    Saludos,
    J.

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    1. Celebro tu lúcido comentario, el mandato externo de lo social, en su aspecto subliminal y el día a día hace que el individuo vaya en contra de lo que debería ser en pos de encajar, en lugar de aspirar a ser. Somos parte de esa sociedad, tenemos el compromiso de despintar esas etiquetas y cambiar ciertos comportamientos.
      Abrazo!

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