viernes, 16 de octubre de 2020

El ejercicio de imaginar

 Imaginar que vivimos en otro, diferente lugar, que nos rigen otras diferentes leyes, que nos contiene otro diferente cuerpo. Imaginar que viajamos rápida, solitariamente por otros paisajes y vemos árboles con forma de aves, insectos con forma de agua, rocas con forma de polvo. Pensar que el mundo no es esférico y que presenta forma de cuerpo amorfo (valga la paradoja) y varía cada tanto sólo para despistar, sólo por costumbre. Imaginar que las palabras que decimos salen sólidas de nuestra boca (con forma de dedo pulgar, por ejemplo) y se van volando por entre las nubes mientras las miradas se entrecruzan formando nudos complicados, queriendo entender vaya uno a saber que cosa. Pensar que nuestra realidad es de otros, y vivir viajando por nuestra imaginación, creando nuevos mundos, nuevos individuos, nuevas palabras; pensar que es real todo lo que nos rodea pero con otros nombres, otros efectos y otros olores. Imaginar un viaje con la imaginación donde lo increíble no lo sea tan solo para el que imagine que es posible porque de ilusiones vivimos rodeados, ilusiones que creamos con nuestras mentes, nuestras manos, nuestros prejuicios y que nos limitan hasta el extremo de no dejarnos mover con libertad, verdadera y concreta libertad de seres humanos con gran inventiva para crear obstáculos, para dificultar nuestra vida. Imaginar que el bien es tangible y verdadero, que el afecto no está en extinción, que el amor crece y se reproduce, es volverlos reales, visibles a todas las imaginaciones de los hombres y fáciles de sentir en toda la piel de animal que nos cubre. Crear con la mente lo que nos falta y volverlo corpóreo, completar ese casillero tan esquivo; desear que los recuerdos no se borren y la única imaginación poderosa nos lleve sin pausa al rincón más añorado del calendario. Imaginar, qué agradable sensación nos recorre el cerebro cada vez que viaja descontrolada nuestra imaginación.

7 comentarios:

  1. Crear con la mente lo que nos alegra
    el dolor de ver la realidad a veces es demasiado fuerte
    los sueños despiertos
    nos dan alas para poder salir a volar un rato
    a escaparnos de lo malo
    que vemos o del dolor que sentimos sintiendo.....
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Imaginar desde la cámara de la mente, ese sueño que atamos a nuestros sueños, o el pasado que a veces se aferra a nuestro presente, y es que la imaginación es una caja de sorpresas, no dejemos de imaginar.

    Muchas gracias por tu comentario en mi blog, desde ahora te sigo, porque me gusta lo que escribes.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Mucha, digamos que una "realidad alterna más feliz" nos mantiene a salvo de cometer tonterías que luego no podamos enmendar... Ah, pero el dolor seguirá ahí.
    Besos!

    Storm, la imaginación es todo lo que los límites finitos de esta realidad no nos permite disfrutar. Eso y la posibilidad de ponerle un poco más de pimienta!
    De nuevo te pido disculpas si mis textos en tu casa no son apropiados.
    Besos!

    ResponderEliminar


  4. Siempre es bueno tener
    imaginación,sino como
    seria si no existiera,
    un gusto visitarte.

    Besitos dulces
    Siby

    ResponderEliminar
  5. Siby, por gusto o por necesidad el uso de la imaginación siempre es delicioso y útil.
    Besos!

    ResponderEliminar
  6. Vendemos lo que imaginamos.
    Nos compran lo que se imaginan

    ResponderEliminar
  7. Felipe, es como cuando una conversa con alguien, cuando realiza un discurso o escribe una nota en un diario (entre muchos otros ejemplos), la interpretación es tan disímil, diversa y casi siempre diferente a la intención original del emisor.
    Salute!

    ResponderEliminar

Mesa de entrada: aqui se recepcionan las consultas, quejas, solicitudes y reclamos. Le daremos un número de legajo y... paciencia! Es municipal, vió?