lunes, 25 de noviembre de 2024

No vayas hacia la luz

El cielo se ponía cada vez más oscuro, lo normal en un atardecer en cualquier parte del mundo. En lo más profundo del horizonte incluso se podía ver alguna nube que se teñía de rosado y un poco más arriba el lucero vigilante. Ese era el escenario de fondo, del balcón donde la acción ocurría, inexorable. 
Abajo, en la calle oscilaban las luces ansiosas de los autos rozando las indefensas rodillas de los peatones, quienes agitaban sus puños en el aire mientras vociferaban insultos condenatorios. El semáforo guiñaba sus ojos aunque nadie parecía prestarle atención. Estos eran los actores secundarios del drama que estaba a punto de ocurrir, cuatro pisos de altura más arriba.
A ella siempre le llamaron mucho la atención esos puntos luminosos, esas luciérnagas mecánicas que avisaban infalibles el paso del móvil bajando desde la colina hacia la calle del fondo. Sus padres usaban esta treta cada vez que el insomnio provocaba la aparición de su mal humor, del llanto mocoso, del hipo estremecedor, del grito penetrante: la sacaban al balcón y la mecían frente a los brillantes colores y allí la paz recobraba terreno perdido, la niña abría apenas su pequeña boca extasiada, reconcentrada en perseguir la trayectoria errática y luego, con desesperación, estiraba sus brazos y se empujaba con fuerza como queriendo alcanzar y morder y tocar esa luz.
Y al final, de tanto empujar, de tanto arañar la piel del rostro de sus padres, encontró un escape hacia la libertad, pasó por sobre la baranda a pesar de los esfuerzos por rescatarla y saltó libre hacia esas luces que inscribían su nombre en la oscuridad.

11 comentarios:

  1. Una maravilla de relato..
    Estremecimiento brutal al leer el final...pero, qué final!
    Preciosisimo.
    Beso enorme Etienne.

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    1. Ah si, ese cosquilleo en la espina, ese temblor de pensar que eso pueda llegar a pasar en la realidad, eso sentí cuando lo escribí...
      ahora me mudé a casa con patio, ya no sufro tanto!
      Besos!!

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  2. ¿Qué carajos pasa que todos los blogs que estoy leyendo se están poniendo sádicos? carajo, sí ya sé que no todo debe ser color de rosa pero pues ¿qué pasa? ¿me perdí de un mail o algo así? ¿es uno de esos temas maricas que dejan los jueves?, bue cualquiera que sea el caso, hay varios tipos de blogs, de viajes, de fotos, de lectura, del día a día como el mío y creo que ya voy a declarar los blogs gore o sádicos, que sí hay pero sexualmente hablando, ustedes se están ganando el género gore literario. A mi me dejaron hoy escribir sobre algo bonito, ¿pues qué pasa? pinchi mundo del revés.

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    1. Tienes que dejar de calificar de "marica" lo que no te gusta, no sé en Méjico pero en España , eso te deja en muy mal lugar y te retrata de reaccionario total.. te lo digo con cariño, porque me parece que estás un poco chiflado, pero no pareces mala persona : )

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    2. Conejo, a veces estos temas se prestan para los giros argumentales y bueno, sale más fácil en un relato corto. Este blog al principio era de día a día en tono gracioso pero no favorecía el intercambio y mi idea era más ficción que crónica. Y es un poco verdad, acá hay muchos textos con más sangre de lo que puedo tolerar en la vida real...

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  3. Tremendo este texto! te estás haciendo especialista en los finales sorpresivos, aunque debo decirte que este se veía venir... Igual que se intuye el ímpetu desesperado de quien ante su llanto la acuna con demasiado ímpetu, pobrecito ojalá su vuelo aterrice en la copa de un árbol mullido y no le ocurra nada malo : ) Un abrazo y gracias!

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    1. Es bastante difícil no hacerlo obvio en un texto corto ya que se exponen algunos aspectos que al final develan el misterio. Acá todo es ficción, por lo menos los textos actuales; hubo alguna época en que subía textos de realidad pero ya no tanto, mi cotidianeidad no es tan atractiva, jajaj!
      Besos!!

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  4. Es lo malo de las luces, no tienes claro si es una salida del túnel o es el tren que atropellará. Estoy a salvo, soy una criatura de las sombras, nunca voy a luz si lo puedo evitar ;)

    Un buen giro final, sí, muy bueno.

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    1. O el reflector de la alfombra roja o el del cazador que busca encandilar a su presa. El punto en común de las luces es que enceguecen y te hacen perder el foco.
      La luz que ilumina hacia adelante, en cambio muestra todo, no deja nada librado a la imaginación; expone por igual bellezas y defectos.
      Las sombras me gustan para el escenario de alguna historia; yo soy más de esconderme en mi casa cuando llega la noche...
      Abrazo!!

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  5. Me recordás a aquello de la "La luz es como el agua", navegable, bebible, sumergible, tormentoso.

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