domingo, 15 de junio de 2025
Ricos besos siniestros
jueves, 5 de junio de 2025
Masa anónima de encuentros casuales
En las ciudades modernas, por no decir los grandes amontonamientos inexplicables de gente, la múltiple diversidad de lugares en los cuales encontrarse a un conocido es increíble: en la fila del banco, en la espera del semáforo, en la góndola de los productos de perfumería del súper, en algún vagón o interno del transporte público, en el escritorio de reclamos de las compañías de servicios telefónicos y hasta a veces te los encontrás en la puerta del Mc Donald. Es decir, menos mal que uno nunca anda haciendo cosas reprobables, tales como pasear en horario laboral o explorando las vidrieras cuando deberíamos estar cumpliendo con nuestros deberes... En fin, sigamos.
lunes, 26 de mayo de 2025
La vida misma
Todos alguna vez, se nos ocurrió la loca idea de volver a ser niños, a ser inocentes. Todos
alguna vez fantaseamos con poder ser caprichosos, llorar y patalear sin
complejos, torcerle la cola al gato y echarle la culpa al hermano menor o
patear una puerta hasta dejarle un tremendo agujero porque tu hermana
se escondió después de hacerte enojar. Y hacer una choza en el patio
trasero, treparse a los frutales, tirar bombitas de agua, correr
carreras de bicicletas en la plaza, jugar al fútbol en la calle con el
portón del garage de arco, hacer un pijama party en la casa abandonada
de la esquina, tirarse piedrazos con la banda de la otra cuadra, hacer
juguetes con pedazos de madera y cartones, jugar al cuarto oscuro,
destruir plamobyls y duravits, cortarle el pelo a la barbi de la hermana
e imaginar que la bañera es una nave espacial sin sentir que somos unos
desubicados o unos grandotes pelotudos.
De a poco el paso del tiempo nos va poniendo más serios y quizás más preocupados, nos va haciendo creer que vivimos y aún así sentimos un indecible vacío. Lo que es cierto, es que nos deja abierta una esperanza, una posibilidad de volver a ser niños otra vez, aunque sea por un ratito, aunque sea de mentira.