Al entrar en la habitación del incómodo alojamiento se quisieron alimentar de los labios esquivos pero el sabor al rozarse ya no era el mismo.
Frente a una caliente taza de té naufragaron sus ilusiones; frente a una caleta hallaron los restos de ese naufragio sin poder rescatar ni un solo doblón, ni un solo lingote.
Perdidos ellos, perdida la pasión que los unió en el gozo y perdidas las lágrimas que los reunieron en la desgracia, el desastre final fue inevitable.
Ya no habría más amor para ninguno de los dos.
Más tarde, en la amplia costanera frente al gélido mar buscaron infructuosamente el calor del otro, chocándose contra una espesa capa de telas y tejidos que les impidieron hallarse.
Al otro día y después de una noche interminable en la que sus cuerpos alertas jugaron a las escondidas tuvieron otra oportunidad. En la cubierta del barco, sobre las aguas del golfo y frente a los animales más grandes del mundo acuático solamente pudieron arrullarse y combatir el mareo, sin lograr siquiera que la amistad sobreviviese.Frente a una caliente taza de té naufragaron sus ilusiones; frente a una caleta hallaron los restos de ese naufragio sin poder rescatar ni un solo doblón, ni un solo lingote.
Perdidos ellos, perdida la pasión que los unió en el gozo y perdidas las lágrimas que los reunieron en la desgracia, el desastre final fue inevitable.
Ya no habría más amor para ninguno de los dos.
Todo se agota, se pudre o caduca... y nunca estamos preparados para ello. Nadie mira las fechas de caducidad de la vida y así nos va.
ResponderEliminarExacto, nos creemos eternos y perdurables, y no asumimos nuestra esencia de partícula de polvo efímera. Y se entiende la dificultad para asumirse, es decir, nos cuestan cosas más sencillas, imagínate ...
ResponderEliminarVentajas de nacer caducado y podrido. Desventaja, no conocer esas sensaciones tan fuertes.
ResponderEliminarVos crees que no las conoces, pero en realidad habitan en vos, te acostumbras a ellas y no son novedad, por eso te son cotidianas.
EliminarEstá claro que en la vida no hay nara perenne, todo tiene fecha de caducidad, hasta los sentimientos. Pero en una relación, de cualquier tipo que sea, nos tenemos que quedar con lo bueno. Con las cosas bonitas que se han vivido. Y no con lo último, que suele ser lo peor, como suele suceder.
ResponderEliminarLa vida está llena de emociones. Todas se viven y se sienten. Somos humanos. No piedras. Es la vida.
Como ya te he dicho, te siento nostálgico. Espero que tu alma no esté así. Mira la luz. Y siéntela.
Un abrazo enorme.
Hola María, notable tu sensibilidad aún a pesar de la pantalla y la distancia. La vida pasa y con ella esas emociones. Igual, es una descripción sin valoración y en ese momento uno tiende a añorar, sos consciente del fin y más de uno tiene la tentación de estirar lo que ya se rompió.
EliminarTe dejo besos alegres!!
Oh, es que es así... como puede pasarnos? Creo que el desgaste es inevitable, el amor no sé si se acaba, sé que cambia, se transforma en otra cosa. Y muchas veces no estamos preparados para aceptarlo o asumirlo.
ResponderEliminarMe encantó tu relato.
Un beso grande.
El amor es energía, no se pierde, se transforma. Pero lo percibimos como una catástrofe, una explosión, un cambio que no se puede controlar. control, por ahí pasa un poco la cosa. Aceptar, eso también es difícil.
EliminarSiempre muy acertados tus comentarios! Te dejo besos!
Una de las peores experiencias de la vida, sin dudas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Pero de ella se sale, diferente, cambiado, crecidos. Pero se sale, seguro.
EliminarNo has vuelto a escribir más.
ResponderEliminarTe dejo un beso .
Puedo demorar un poco por varias razones pero sigo por acá! Gracias por pasar, por los besos y por preocuparte!
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