Los ojos se te nublaron, el horizonte perdió su horizontal, hubo zumbidos que provenían de todas direcciones. Caíste como si no fueras capaz de resistir la fuerza de gravedad y de pronto cambió la perspectiva de la vida.
Cambiaste en un instante fugaz toda tu escala de méritos, acariciaste tu frente arrugada por la mueca que el esfuerzo por olvidar el dolor había instalado dos segundos antes.
Tu confundida cabeza era recorrida por intensos flashes que dividían en varias partes la materia gris, tu recuerdo antiguo, tus imágenes archivadas, tus sentimientos ingentes.
Y caíste desplomado de espaldas al suelo, de cara al cielo y de alma al infierno cediste tus honores, cayeron tus muros frente al ataque impiadoso del dolor maléfico y firmaste la capitulación entregando sin condiciones todo lo que habías conseguido, incluso aquello que te pertenecía por derecho absoluto.
Transitas ahora como un zombie inerte el camino de la redención, intuyendo que al final debe estar el ansiado premio, prometido premio.
Y ahora te corresponde levantarte con coraje, aplacar ese incómodo dolor, acallar el malestar insistente para enfrentar al invisible enemigo y continuar con las pequeñas batallas cuyas victorias te llevarán a la obtención orgullosa del éxito, tal vez lo mismo que decir el digno evitar del fracaso.
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarI have already read it and even commented, which I invite you to do in this blog. Thank you for your words!
EliminarTremendo.
ResponderEliminarMe recuerda,me remueve una historia reciente de una amiga que enfermó, no sé si esto tiene que ver con algo así,pero, su recorrido por ese hecho es absolutamente como lo describís así...
TREMENDO.
Qué bien que escribís.
Besos!
Tiene que ver con todas esas historias que hay que pasar y superar, de las que se aprende y luego podemos enseñar. Me alegro mucho que tu amiga haya podido salir fortalecida y renovada en aspectos que ella misma irá descubriendo.
EliminarGracias por los halagos desmedidos ;)
Besos!
Es duro cuando caes y te toca levantarte, Conmovedor fragmento. Te mando un beso.
ResponderEliminarDuro pero aleccionador, y lo que vale es seguir levantándose.
EliminarBesos para vos!
Me imagino que es lo que siente quien ha puesto una bomba y le pilla la explosión.
ResponderEliminarBesos.
Jaja, me lo imaginé literal y deseé que esa persona pudiera correr más rápido! Bueno, sería la única forma de aplicar lo aprendido en la explosión para la próxima ocasión...
EliminarMe gusta leerte
ResponderEliminarSoy feliz conmigo Un brindis para vos
Me gusta ser leído, aún a cuentagotas.
EliminarHay que tratar de ser feliz con lo que se es. Brindo con la copa en alto.
Yo aprendí a montar en bici tarde en la vida. En una de mis primeras salidas fui a casa de mi hermano que estaba a una distancia, digamos, para el novato, lejos. Estando a pocos metros de llegar, feliz y orgulloso, perdí el control y caí sobre bolsas de basura, cosa que me tocó el levantarme con coraje y acallar los malestares de la vergüenza y de las miradas. Recuerdo haber juzgado el horizonte, pero el que había quedado horizontal era yo.
ResponderEliminarAbrazos, amigo Etienne!
Las cosas que se aprenden a los golpes, bueno, son las que nos dan más orgullo luego. Y si, ante la caída uno tiende a culpar y buscar justificaciones; aunque sería más fácil tomárselo con humor y luego una ducha, jaja!
EliminarAbrazo amigo Felipe!
Dicen que levantarse es la parte más difícil, yo creo que dejar de caer es más difícil aún, pero bueno...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me quedé pensando en eso de dejar de caerse, porque no se me ocurre mejor forma de aprendizaje. Si me encierro en casa y no me muevo, no me voy a caer, pero no sé si será muy productivo. A la larga, con la experiencia, se elijen las batallas que se pueden librar y ganar.
EliminarSaludos!
Cuando las cosas vienen mal dadas sólo nos queda eso, cruzar los dedos para salir de esa experiencia con algo entre las manos. Pero eso no siempre ocurre, a veces simplemente las cosas malas pasan y no aprendemos nada de ellas...
ResponderEliminarEs verdad que a veces las cosas simplemente suceden aunque no las estábamos ni buscando ni provocando, y hay que pasar el mal momento y por eso no estamos atentos al aprendizaje, pero que está ahi, no tengo dudas.
EliminarCuidado con los gatos! Abrazo!
Hola Étienne, aveces cuando uno te lee, lo toma como propio, sin saber la verdadera razón que te llevo a escribir este texto tan auténtico, tan real, tan tuyo.
ResponderEliminarY siento al leerte que cada palabra encaja con lo que me está pasando en este tiempo, razón por lo cual me está costando volver.
Que hacer con el dolor, ante la repentina pérdida de un ser querido, los recuerdos ayudan a aplacar esa ausencia y el tiempo a aceptar el duelo
Solo queda levantarse, armarse de coraje y seguir el camino... Que la vida continúa
Te mando un beso y feliz por volver a leerte
Leer tu comentario me hace sentir escalofríos, porque me pongo en tu lugar y sin saber detalles de lo que te está sucediendo, siento lo que vos sentís. No tengo las respuestas a lo que planteas, cada persona encuentra su camino luego de estas circunstancias; irrespetuoso sería de mi parte darte consejos, lo que tengo es este espacio para vos, para que puedas compartir lo que sentís.
EliminarLevantarse y continuar, mirar hacia adelante sin olvidar.
Gracias por la honestidad de tus lineas, feliz yo (a pesar de la situacion) de tenerte de vuelta aquí.
Te dejo besos!!
love is escaping from life.
ResponderEliminarI think that love is part of life, a foundational feeling without which it would be very difficult for life to prosper. I believe in that.
EliminarWe cannot learn about life without falling to the ground.
ResponderEliminarI followed you.
I will be very happy if you follow me. Thank You!
That is the beauty and the enriching thing that life gives us, being able to get out of it better than at the beginning.
EliminarThanks for your comment!