En el principio no había nada, ni oscuridad, ni quietud, ni tormentas, ni movimiento. Eso se inventó después. En un lugar infinitamente infinitesimal confluía todo, desde lo noble y bello hasta lo infame y perverso y allí se formó de a poco lo que nosotros conocemos como universo. Había puesto "nuestro" pero me pareció un poco arrogante y lo borré. Con el transcurrir del tiempo, cada cosa fue adquiriendo su forma, cada elemento tomó o prestó electrones, cada ser fue moldeando sus características hasta llegar al momento en que el ser humano comenzó a pisotear esta roca. Atrás quedaron las hecatombes de polvo estelar, las explosiones masivas de nebulosas y la formación de galaxias y sistemas planetarios, grandes manifestaciones de energía que formaron las estrellas, que luego al ser vistas desde nuestra perspectiva cultural conformaron las constelaciones.
Ahora, todo se sigue expandiendo, buscando los límites infinitamente inmensos que el universo aún en su magnificencia desconoce. Las estrellas agotan su fuego interno, los agujeros negros empiezan a absorber con su poder hasta el más mínimo rayo de luz y se disuelven los planetas agotados de tanto girar. Después de tanto tiempo, de todo lo que ha ocurrido en cada molécula y átomo y célula y partícula, después de todo eso volverá a reinar la nada, porque nada será nuestro y nada quedará comprimido en un infinito en expansión.
Y los dados volverán a rodar otra vez.
Es un texto extraordinario...
ResponderEliminarEsa frase final tan minimalista cierra con absoluta precisión el vuelo cósmico del relato!
Inmejorable Etienne!
Un aplauso..
Me encanta como escribís!
Besos
Tu escribes bien Yo escribo de otra persona a la cual odio
ResponderEliminarSaludos
El consuelo es que toda la entropía que producimos también se convierta en nada. El desorden tampoco existe en esa nada.
ResponderEliminarEres un poeta de otro tiempo
ResponderEliminarfelicitaciones y saludos
Hola Luna!
ResponderEliminarA veces es irrefrenable el impulso de escribir algunas cosas que nos hacen cosquillas en la imaginación. Y cerrarlas con algo de humor irónico, tal vez el cosmos se nos ría en la cara y nosotros tan serios! Ja!
Te dejo besos y muchas gracias por los cumplidos!
Hola Maléfica!
ResponderEliminarEl consuelo nos proporciona una anestesia para nuestro ego, para nuestro ombliguismo crónico. La nada contiene nada y todo, incluso algo de desorden. Es el triunfo de todo lo negativo, lo oscuro.
Te dejo besos!
Hola Un poco!
ResponderEliminarEl primer comentario lo ignoro, aunque no lo borro, excepto que sea una broma.
Lo de poeta es demasiado, lo de otro tiempo, puede ser por mi abultado calendario y escasa densidad capilar.
Gracias por leer y dejar impresión!
Te dejo un abrazo!