El día en que mis ojos
ya no te puedan ver
me sentiré triste
porque no podré alimentarme
de tu color,
de tu sonrisa,
de tu belleza.
El día en que mis brazos
ya no te puedan abrazar
me sentiré desamparado
y me caeré sin remedio
sin tu apoyo,
sin tu ayuda,
sin tu cuerpo.
El día en que mis manos
ya no te puedan acariciar
me abandonará toda esperanza
de seguir con alegría
con tesón,
con compañía,
esta pesada vida.
El día en que mis piernas
ya no me acerquen a ti
caeré para siempre
si me abandonas
si de mi te olvidas,
si ya no me amas
moriré sin remedio.
El día en que mis labios
ya no te puedan besar
ni tampoco hablar
se quebrará ese vínculo
creado por los dos,
para nosotros dos,
entre los dos.
El día en que nos separemos
el sol se apagará,
la luna llorará lágrimas de polvo
el viento silbará una triste melodía
y mi cuerpo todo
se resistirá a seguir viviendo
sin ti.
Ojalá nunca llegue ese día, porque las pérdidas son muy difíciles de llevar..
ResponderEliminarEspecialmente las pérdidas en el amor, porque nos dejan huecos, nos dejan vacíos ...
Qué precioso y sensible tu poema.
Un beso!
Hola Luna!
EliminarSufrimos pérdidas todo el tiempo, algunas insignificantes, otras irreparables, algunas definitivas. Lo bueno del amor como sentimiento es que perdura, su aura, su aroma aunque no quede nada físico.
Te dejo muchos besos!
Toda una contundente declaración de principios...¿o de finales?
ResponderEliminarAl fin y al cabo, ¿no son lo mismo?
EliminarHermoso poema de un profundo amor, que ese día no llegue.
ResponderEliminarBesos, que pases un hermosa semana
Es inevitable, llegará aunque no lo deseemos o lo querramos posponer. Es difícil, aún a pesar de que sabemos que acontecerá, no sentir que se termina todo...
EliminarTe dejo besos!