Te escuchaba llorar en la habitación contigua; un llanto apagado, contenido, como que no querías que ese llanto te delatara débil, conmocionada; luego un silencio, como si quisieras recomponerte y un chasquido.
Abriste la puerta, entró algo de claridad. Empezaste a hablarme, con ese tono que tan bien te conocía, mezcla de amor incondicional y bronca, dejando escapar las palabras por entre los labios tensos. Hablaste de todo lo que pasamos juntos, las cosas buenas y las cosas malas, lo que nos unió en un principio y lo que nos había llevado al abismo más tarde. Hablaste de cómo nos había envenenado las malas intenciones de ciertas personas, de cómo pudimos ser mejores personas juntos en lugar de terminar discutiendo por pequeñeces, por el placer de pelear nada más.
En ese momento quise hacer todas esas cosas que te debía, envolverte con mis brazos, darte confort, darte seguridad; besarte las mejillas para demostrarte que me importabas y los labios para demostrarte que te amaba.
De pronto un nuevo silencio, una pausa. Un suspiro resignado, profundo. Entonces dijiste:
- Estoy embarazada. Es tuyo. Fue aquella vez después de que cocinaste esos fideos horribles. ¿Te acordás?
Quizás, si no hubiera entrado tu hermana para avisarte que ya era hora, te habría hecho notar mi alegría, de alguna manera. Pero mi funeral estaba por comenzar, vos tenías que estar allí para decir algunas palabras y mi cuerpo irreconocible, dentro del cajón cerrado, presidiría la ceremonia.
ResponderEliminarWowwww que dificil situacion
esa que se presento, como decirlo
si ya no estabas, tal vez es mejor
dejar hablar tu interior y estoy
segura sera oido sin poder hacer nada.
Besitos dulces
Siby
Siby, tal vez, si no lo decía, el espíritu presente no se enteraba. Al transformar el sentimiento en palabras se lanza un exorcismo sobre lo malo que significa callar un secreto.
ResponderEliminarBesos!!
maravilloso texto salido de tu alma de poeta en accion brindemos por la vida
ResponderEliminarMucha, brindamos por que la vida se sobrepone, se supera y sale fortalecida.
ResponderEliminarBesos!