Siempre es interesante creer que los aniversarios marcan un instante demarcatorio, una frontera entre lo que se hizo, lo que se dijo y lo que se dirá en un futuro. Podemos tomar ese punto, ese día, como un mojón de referencia, un punto al cual remitirnos cuando se nos ocurra hacer una retrospectiva.
Tomemos por ejemplo, un 29 de noviembre de 2008: era un día difícil de un año particularmente difícil. Sin embargo, la comunidad virtual abrazaba sin saberlo a un personaje frívolo pero simpático, déspota pero honesto, algo llano en su carácter pero carismático y daba fecha de fundación a una Ciudad en la que la diversidad sería la estrella principal, la ciudadana ilustre. Desde aquél momento y hasta hoy han pasado 3 años en los que han podido observar (aquellos cuya capacidad de tolerancia lo hayan soportado) injusticias de toda índole, caprichos alevosos, textos robados, ordenanzas intolerables e intentos de literatura; han desfilado por las calles visibles personajes odiosos, amables, ficticios, nocturnos, soberbios, amarretes, insoportables.
Y a pesar de lo que se pueda decir, les reconozco que quien se ha enriquecido infinitamente con este espacio ha sido el Intendente Vitalicio; los ciudadanos que han poblado las veredas de esta ciudad, con sus letras y sus gritos, con sus boleros y sus guisos carreros, con sus imágenes y sus silencios, son los principales inversionistas de este inverosímil negocio y le han proporcionado una mochila enorme de sabiduría, de emociones que se han grabado indelebles en su mente.
Y, como no puedo ser más auténtico que esto, me auto-robo un párrafo del posteo del aniversario del año pasado:
"...Una historia de ficción, un personaje que no existe, textos arrancados del alma misma, fotos que iluminan, palabras que son adictas a nuestros ojos pero mueren de vergüenza cuando las leemos, una calle que puede ser todas y un despacho sombrío que revive cada vez que ustedes entran. Un poeta que sangra por el corazón, un tanguero nostalgioso, un timbero adicto a los dados, un filósofo en cuestiones irrelevantes, un amante incansable, una novia inalcanzable, un conductor de camionetas, todos juntos en la ciudad.
Todo eso es en definitiva esta Ciudad Visible, todos nosotros recreamos en cada punto y coma un rincón de nuestra propia ciudad y la ponemos acá, para edificar sin pausa este rompecabezas que una vez completo nos mostrará que todo lo vivido no es más que un simple recuerdo y que el porvenir aún ni se bosqueja..."Ustedes son mi mayor tesoro. En serio se los digo.
Besos y abrazos, pero sobre todo, un enorme agradecimiento por siempre estar aquí leyendo estas sandeces.
Int. Etienne